Quizás yo pueda vivir sin ti y tú puedas vivir sin mí.
Pero yo acomodé mi vida perfectamente para que formes parte de ella.
Conocí tu forma de ser, adopté tus gestos y tu forma de hablar, usé tus expresiones, conocí tus horarios, probé comidas que te gustan, escuché las canciones que me enviaste, vi las series que me recomendaste, seguí tus consejos, conocí lo que te agrada y desagrada, te seguí en redes sociales y hasta me enamoré de cada una de tus imperfecciones.
Definitivamente hay un antes y un después.
Ya nada es igual.
Ahora, dime: ¿cómo continúo? Si ya me acostumbré a ti.
¿Podríamos continuar con nuestras vidas normalmente, como si no nos hubiésemos conocido?
La diferencia entre tú y yo es que tú podrías y yo no. Porque tú te vas sin mirar atrás; simplemente desapareces. Sin embargo, yo no hago eso. Miro hacia atrás las veces que sea necesario, vuelvo y no avanzo hasta no hacerlo juntos.
¿Me quedo? ¿Te espero?
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Lloverá siempre
PoetryÉl decidió alejarse de la vida de ella, pero no dio razones. A través de sus escritos, ella expresará su dolor, planteará sus dudas y recordará su pasado. ¿En ningún momento abandonará la esperanza de que él regresará?
