A veces quisiera arrancarte de mi pecho, borrar todos tus recuerdos y, para siempre, olvidarte.
Pero es imposible, yo no puedo hacerlo. Estás tan dentro de mí que no llego a alcanzarte.
Te has metido en mi cuerpo y de mi corazón te has adueñado.
Con tu huida me has dado mil razones para desenamorarme. Pero todo lo que vivimos juntos pesa más que el daño.
Llevo dos cadenas atadas en mis manos, arrastrando en cada una nuestras memorias. No puedo librarme de ellas, he perdido la llave, no sé dónde está y ni siquiera tú la tienes.
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Lloverá siempre
PoesíaÉl decidió alejarse de la vida de ella, pero no dio razones. A través de sus escritos, ella expresará su dolor, planteará sus dudas y recordará su pasado. ¿En ningún momento abandonará la esperanza de que él regresará?