Veranos con mamá

12 0 0
                                    

Tardes de verano, aún las recuerdo. Hacía mucho calor, estaba ideal para ir a la pileta.
Yo me ponía una bikini, ella ropa vieja: un short celeste y una musculosa verde. Se ataba el pelo, no se lo quería mojar; peinar sus rulos era complicado.
Se sentaba en una esquina, no nadaba, pero me hacía compañía.
Yo tardaba en mojarme; el agua casi siempre estaba fría.
Ella me mojaba; no soportaba ver que tarde tanto.
Cuando por fin me animaba, me tiraba al agua de un chapuzón y cobraba venganza... nadaba de un lado al otro, movía mucho el agua, tanto que parecían olas. La empapaba y ella se reía.
No se quedaba mucho, al rato se iba. Se sentaba a lo lejos, con su pava y unas galletitas a tomar mates. Me miraba desde allí y me saludaba.
Te echo de menos.

Lloverá siempre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora