Capítulo 27

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Después de que Liam me dijera lo de que iba ha hablar el con Niall me quedé mucho más tranquila. Faltaban 3 horas para el MSG y sabía que Liam tenía que ir ha hacer pruebas de voz y todo esa movida. Pero la verdad, no fue, eso me extrañó, yo no tenía que ir delante de su grupo. El grupo tenía que ser lo primero, estaba claro, y yo, solo sentía que estorbaba. Lo miraba, sentía que forzaba la risa y estaba incómodo, algo le pasaba, lo notaba.

-Oye Liam, ¿Que te pasa?

-Nada, ¿Por que? -Te besó. No te gustó eso, la forma en la que mentía, lo notabas.

-No, dímelo, si soy un estorbo o algo, te noto raro, distante, no sé. Dime, de verdad, ¿Te pasa algo? -Me abrazó, ahora si que me dieron ganas de cogerlo y matarlo, pero me susurró en el oído "Lo único que me pasa es que te quiero". Le fui a besar, pero se apartó. -Oye señorito, de mi no se me aparta nadie.

-Bueno, ¿Y que me vas ha hacer si me aparto? -Te quedaste mirándole a los ojos, pensaste que no tendrías que hacerte ese tipo de ollas mentalmente, que no calía. -¿Eh? No me vas ha hacer nada, vaya. Se veía venir. -Entonces, le diste un beso y saliste corriendo. El se quedó parado, pensando ¿Que hace esta loca ahora? Pero le enseñaste su móvil, que lo tenías en tu mano y salió corriendo detrás de ti.

-Para para, vale, no me apartaré más, pero mi móvil no, por favor.

-Nunca. -Corríste aún más, entraste en el hotel y subiste las escaleras de dos en dos, tres en tres, te tropezaste, pero seguiste corriendo, cogiste la puerta de la habitación y te metiste. Entonces paraste, que raro, no había nadie. Solo una nota en el suelo, te giraste, Liam no te seguía, todo estaba siendo muy extraño. Cogiste la nota y la miraste. Que cursi, era una nota de esas perfumadas que siempre predominan por el día de San Valentín. La leíste, ponía: Lo único que me pasa es que quiero que pases toda tu vida junto a mí. Entonces te giraste, y Liam se abalanzó sobre ti. Caísteis encima de la cama, tu abajo y el arriba. Entonces sentiste que querías que el fuera el primero. Os empezasteis a besar, te miraba con cara de que no estaba seguro de lo que hacía, pero no le paraste. Te metió la mano por debajo de la camiseta, pero enseguida la sacó.

-__(tn), ¿Estás segura de esto?

-Nunca no he estado más segura de nada. -Te siguió besando y el resto, prefiero no contároslo. Ya me entendéis. Lo único que os diré que él hizo ese momento mágico. Después de eso os quedasteis tumbados en la cama, pero no lo querías retener más, sabías que tenía que ir a hacer pruebas así que le dijiste que se fuera, que lo verías en el concierto.

-No me iré hasta que no respondas a mi pregunta.

-Le miraste, el tenía una cara de preocupación forzosa, se aguantaba la risa, y cuando lo hacía, se le formaban unos oyuelos y unas arrugas en los ojos, era tan mono, te encantaba.

-¿Toda mi vida?, creo que es demasiado poco. -Le besaste y seguidamente se fue.

Había sido tan bonito, tan especial, tan, tan, tan mágico. Pero no aguantabas más, se lo tenías que contar a Cloe, que de seguro que ya se había enterado de todo. Encendiste el móvil, tenías un Whatsapp nuevo, pero no era de Cloe, era de Liam, ponía: Entonces, no te alejes nunca de mi. Que tierno era. Pero decidiste no contestarle, así no se distraería en el ensayo. Ya sabéis, la banda ante todo.

Amor en Nueva YorkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora