Capítulo 34

3 0 0
                                    

Hola, solo quería saludaros antes de empezar el capítulo y deciros que comentéis que si no me da la sensación que no os gusta la novela. Gracias <3

--------------------------------------------------------------------

Los días pasaban rápido, Tobby se acostumbraba a la familia y todo iba sobre ruedas, o eso creías, verás, un día en que Liam fue a la ciudad a buscar comida al supermercado volvió muy tarde, tu estabas preocupada, pero no le preguntaste el por que de su tardanza, a lo mejor solo quería estar un rato solo, era normal, estabais todo el día pegados. Pero desde ese día, se le veía raro, decidiste no preocuparte, a lo mejor solo eran imaginaciones tuyas y el estaba perfectamente.

-__(tn), hoy vienen mis padres y mi hermana.

-Que bien, tengo muchas ganas de conocerlos. -Pusiste cara de felicidad y el te respondió con un beso, te dijo que se iba a pasear al perro y salió por la puerta, se te empezó a caer una lagrima por la mejilla, no sabías por que de repente era tan frío contigo. Decidiste llamar a Cloe, pero al final no lo hiciste, si lo hacías vendría corriendo hacia Londres y dejaría a Niall en Irlanda, no ibas a permitir que pasara eso. Llamaste a María, que como te había dicho Liam, había ido unos días a visitar a Harry.

-María ¿Hola?.

-Hola -Dijo ella. -¿Eres __(tn) verdad?

-Sí, soy yo, ¿Te puedo pedir un favor?

-Lo que quieras. -Esa chica era muy maja.

-Me gustaría quedar contigo, necesito que me de el aire.

-¿Te ha pasado algo con Liam? -Empezaste a llorar. -Oh, no no, no llores cariño, ahora mismo voy hacia tu casa y me lo cuentas todo ¿Vale?

-Gracias. -Colgaste. María tardaría unos 20 minutos a llegar, teniendo en cuenta de que Harry vivía muy cerca de allí. Entraste al baño, te pusiste una sudadera y unos pantalones de deporte, eran tuyos, no le ibas a coger ropa a Liam, sobretodo teniendo en cuenta lo borde que estaba contigo últimamente. Te maquillaste un poco, no querías que se te viera apagada. Y, seguidamente te echaste en el sofá a esperar a María. Tardó unos 5 minutos más de lo que tu te podías haber esperado, Liam ya había vuelto, le contaste que María venía ha hacerte una visita y él decidió ir a ver a Harry para dejarnos la casa a nosotras dos.

*Toc, toc, toc*

-Hola María, pasa. -Entró por la puerta y se quedó boquiabierta, la casa estaba desordenada. -Oh, no te preocupes por el desorden, de aquí media hora llega la señora que cuida la casa y la limpia.

Se sentó en el sofá. -Oh, y dime, ¿Y Liam?

-Ha ido a ver a Harry.

-Espera espera, ¿Tu quieres saber que le pasa a Liam, no? -La miraste extrañada, no entendías nada. -No me mires con esa cara, llamo a Harry en un momento y le digo que le pregunte a Liam que como está, seguro que se lo explica.

-Pero a ti no te lo va a contar.

-Creeme que sí. -Marco el número. -Ah, sí, Liam, pues pregúntale, ¿Tu también lo notas raro?, bueno, sí, ajá, te quiero, chao. -Colgó, te miró y te dijo. -Me ha dicho que también lo nota raro, que se lo va a subsacar, que vayamos a comer a casa de Harry y en un momento te lo cuenta todo.

Salimos de casa, cogí a Tobby, ya que me sentía mal dejándolo en casa solito y me lo llevé a casa de Harry, suponía que no le importaría ya que él tenía dos perros. Llegamos y Harry nos abrió la puerta, me cogió del brazo y le dijo a María que fuera a entretener a Liam mientras me lo contaba todo.

-__(tn), verás, lo que te voy a contar...

-Me da igual si me hace daño, cuéntamelo, por favor.

-Te lo voy a contar, luego te enfadarás, como es de esperar, Liam sabe que te lo voy a contar, porque se lo he dicho. -Una lagrima me empezó a caer por la mejilla.

-¿Hay otra verdad?

-Bueno, exactamente eso no es. Verás, supongo que te acordarás del día que volvió a casa tarde ¿No? -Asentiste. -Pues ese mismo día se encontró con una vieja amiga.

-¿Danielle?

-No, otra, no te diré el nombre, tampoco la conoces, y eso no es lo importante, lo que cuenta es que ella se abalanzó sobre el, antes eran novios, y ella, al verlo, enloqueció y lo besó. Él la apartó, pero ella siguió, y al final, acabó respondiendo al beso, oh no, __(tn), espera, no te vayas, aún hay más, ven, él, luego, le echó una bronca muy fuerte a esa chica, y le pidió que no le volviera ha hablar en su vida, él te quiero __(tn), pero se siente mal por haber echo eso. ¿Entiendes?

-Harry, lo entiendo, no me molesta lo de esa chica, me molesta que confíe tan poco en mi, no me hubiera enfadado, pero ahora estoy muy molesta, voy a comer contigo, y voy a cenar con los padres de Liam, pero mañana mismo cojo un vuelo hacia otro sitio, no sé, España, iré a visitar a unas amigas, no sé si esto es el final de nuestra relación, pero necesito pensar. ¿Me entiendes?.

Y así hiciste, comiste, le explicaste eso a Liam, y el agradeció que comieses con su familia, te lo quiso explicar todo, no te quería perder, pero era demasiado tarde, se tendría que haber enterado por boca de él, y no haber sido tan cobarde para que me lo contara otra persona.

-Por favor, __(tn), por favor. -Se puso a llorar, el corazón se te encogió, pero seguías demasiado enfadada. Apartaste la vista, no le querías ver, entonces, fijaste la vista en Tobby, y recordaste esa conversación. "Como sé que este perro es de los dos, y nunca abandonarías a un perro, te lo regalo, así tampoco me podrás abandonar a mi".

-Si puedo abandonarte. -Liam te miró extrañado. -Déjalo, pero te ruego una cosa, si llama mi madre durante mi ausencia, no le cuentes nada, te gritará y no volverá a confiar en ti. No te estoy dejando definitivamente, necesito un tiempo para pensar, ¿Lo entiendes verdad?.

Esa noche dormiste en la habitación de invitadas, puesto a que la casa era de Liam y no te ibas a permitir que fuera él quien durmiera en la habitación de invitados. Al día siguiente, estabas haciendo las maletas, cuando, una sudadera se cruzó con tu vista, era esa, la famosa sudadera con la que dormiste la noche en que lo conociste, una lagrima empezó a deslizar por la mejilla, te la guardaste en la maleta. Abriste la puerta, y, antes de irte, Liam te abrazó y te dio un sobre y te pidió que lo abrieras en el avión.

Amor en Nueva YorkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora