Te levantaste de la cama, Liam no estaba a tu lado, fuiste al lavabo, tampoco estaba, a la cocina, negativo, por último fuiste al comedor, pero nada, entonces viste una nota y supusiste que era para ti, en ella ponía: "Como sé que cuando te levantes te vas a preocupar al no verme a tu lado, te voy a decir una cosa: Espérame, aunque sé que ahora mismo me debes estar odiando por no haberte avisado antes, cuando vuelva me vas a comer a besos, ves, me gusta demostrar lo mal novio que soy. Te quiero". ¿Pero que? ¿Hola? ¿Donde estaba? Tenías hambre, fuiste a la nevera y había una pequeña tarta, en ella había otra nota. "Sabía que tendrías hambre". Oh que detalle, empezaste a calmarte, te comiste la tarta y decidiste llamar a Cloe, querías saber que tal le iba con Niall.
*Pi, pi, pi, pi, este teléfono está apagado o fuera de cobertura* Así que apagado eh, pues llamarías a Niall. Pero nada, lo mismo, seguramente no querrían que nadie les molestara en su primera noche de pasión. Oh por dios, su primera noche de pasión, seguro que era por eso. Hiciste una mueca de asco al imaginarte al Niall y a ti mejor amiga haciendo cosas no debidas.
*Narra Liam*
-Seguro que cuando se despierte me buscará por toda la casa, seguro, pero quiero darle otra sorpresa, oh espera, por dios, ¿Que hago? Estoy hablando solo. -Llegué a la tienda, me acuerdo que estaba justamente a 25 minutos en moto desde la cabañita, compré todo lo que necesitaba y salí hacia casa. Miré por la ventana y vi a __(tn) con una camiseta mía, le servía de vestido, estaba tan guapa, allí, plantada, ordenando un poco todo, mirando el reloj para contar cuanto tardaba en llegar y así poder echarme más bronca, la conocía demasiado bien, decidí esperar un rato más antes de entrar, así me reñiría más, me encantaba cuando lo hacía, ponía cara de enfado pero acababa riéndose y yo le cortaba con un beso. Me senté en el banquito de la entrada, pero __(tn) abrió la puerta y me vio. ¿Ahora que le iba a decir? ¿Que estaba allí sentado dejando que ella lo recogiera todo, por el simple echo de que me gustaba que me regañara cuando me pasaba de la hora? No, bueno sí, intenté explicárselo.
Se sentó a mi lado, no parecía enfadada. -¿Que te pasa? -Me miró, yo llevaba una enrome caja con agujeros, y se le dí. -No pienso abrir esta caja hasta que no me digas que haces aquí fuera.
-Si te lo digo pareceré un idiota. -Estaba temblando. Me dio un beso un le mejilla y me abrazó, eso me dio fuerzas. -Verás, yo, yo he llegado aquí hace unos 10 minutos, y te he visto me he asomado a la ventana, te he visto que estabas recogiendo y mirando al reloj, sabía perfectamente que si tardaba un poco más me regañarías -Te iba a cortar, pero no le dejaste, le tapé la boca. -Pero el problema es que me encanta cuando me regañas. Pones cara de enfadada, pero te ríes, luego yo te corto con un beso y... y tu me sueltas el típico "Con un beso no me comprarás". Entonces yo te miro con cara de cachorrito y me dices "Bueno, pero es que tus besos si que me compran". -Respiré, tenía los ojos cerrados, tenía miedo de que __(tn) se enfadara, pero no dijo nada, tan solo me levantó la barbilla, me secó las lagrimas y me susurró "Nada de lo que haces tu parecen idioteces". -Ten, la caja, ábrela. -La saqueó. -Oh por dios, no la saquees, es muy delicado. Se rió, la dejó en el suelo y la empezó a abrir, parecía una niña pequeña en el día de navidad, con esa carita que me volvía loco.
-Pero, un, un, ¡UN PERRITO!. -Me abrazó, sabía perfectamente que le encantaba los perritos, pero que en NYC no podía tener ninguno, porque vivía en un apartamento demasiado pequeño. -¿Por que has echo esto?
-Verás, sé perfectamente que te gustan mucho los perros, y, nunca abandonarías ninguno -Puso una cara de no entender lo que estaba diciendo. -Entonces, como este perrito es de los dos, a mi tampoco me podrás abandonar. -Se empezó a reír y cogió al perro en brazos.
-A ti nunca te abandonaría mi amor. -Oh por dios, me había llamado amor, nunca nadie me había llamado amor. -Bueno, tenemos que pensar un nombre bonito.
-Tobby, por favor, que se llame Tobby. -Supliqué como un niño pequeño.
-Muy bien Tobby, bienvenido a nuestra familia.
