*Narra Liam
Para mi, que me digan que me quieren, ya es como parte de mi trabajo, me lo dicen 1789753489 chicas al día, y no quiero ser creído, pero es verdad, pero que me lo diga __(tn) me hace sentir mariposas en el estómago, no era como las demás, ella lo sentía, era tan, tan especial y perfecta.
-__(tn), sabes, yo también te quiero, te lo he dicho mil y una veces, eres diferente a las demás, eres real.
-Tu me quieres, sí, te creo. ¿Pero sabes cual es la diferencia?
-¿Cual?
-Que eres un famoso, que conocerás a una famosa y la querrás más que a mi. -¿Por que __(tn) acababa de decir es? Todo estaba siendo muy bonito, lo estaba estropeando.
-__(tn) eso nunca pasará yo no quiero a las chicas por ser más guapas, famosas y ricas, a mi me gustan por su personalidad.
-Bueno, lo estoy arruinando todo, lo siento.
-No tranquila. -La fuiste a besar, pero se apartó
*Narras tu
Me aparté, si, aún no, aún no le ibas a dar ese beso, la primera vez tenía que ser al aire libre, bajo el cielo estrellado, eras cursi, pero así tenía que ser.
-No Liam, prometí que la primera vez sería al aire libre, bajo el cielo estrellado, Liam, sé lo que piensas, me gustaría que tu fueras el primero, claro, eso me encantaría pero, no puedo, lo siento, este sitio es perfecto, aunque no lo suficiente.
-Hoy me vas a dar muchas calabazas, eh, bueno ¿Tienes hambre?
-Si, mucha.
-¿Te apetece pizza?
-Perfecto.
-Pues vamos, conozco un sitio estupendo.
Salisteis del apartamento y os dirigisteis al coche, al cabo de un rato, llegasteis a una pizzeria y te dijo que te esperaras en el coche, lo hiciste, al cabo de media hora de espera volvió con 2 pizzas para llevar y te tapó los ojos con la venda de antes.
-Ahora, ahora va a seguir la segunda parte de la sorpresa
-¿Es necesario que me tapes los ojos?
-Así es mas emocionante ¿No crees?
-Bueno, lo que tu digas. -Te acarició la mano y cambió de marcha.
Al cabo de 20 minutos te dijo que ya habíais llegado pero que no te quitaras aún la venda, que tenía que preparar unas cosas, te dio la mano y te dijo que le acompañarais, tenía la mano suave, cuando la tocabas, se te ponía la piel de gallina, esa noche, estaba siendo, perfecta.
-Siéntate aquí y cuando te avise, te quitas la venda, ¿Vale?
-Vale. -Te dio un beso un la mejilla.
Pasaron unos 10 minutos cuando te dijo que ya te podías destapar los ojos, ¿Pero que estabas viendo? Estabas en lo alto de un monte, desde allí se veía todo Nueva York, con una pequeña mesa desmontable, un par de velas, unas copas y las pizzas, era perfecto, simplemente perfecto, entonces miraste al cielo, estaba estrellado, imagínate que aquí, aquí te diera un beso, pero después de haberle rechazado el de antes, no lo creías posible, pero siempre podría pasar.
