Julián estaba de pie fuera del edificio de departamentos de Nancy Casero cuando Renato detenía su auto después del trabajo, dos días más tarde. Tocó la bocina, y el otro chico saludó, deslizando su celular en el bolsillo cuando alcanzaba la manija de la puerta.
─Disculpa la demora, se me hizo tarde. La reunión se demoró ─dijo Renato a modo de saludo mientras Julián se ponía el cinturón.
─No hay problema. Sólo estaba hablando con Agustín por teléfono ─ya no parecía pálido ni estresado; ese entusiasmo desenfadado que Renato percibió la primera noche en la cena había regresado─. Aunque seguramente no te importe porque sos un policía y no una persona del mundo del espectáculo, pero está realmente interesado en mi guión, y creo que podría hacerme una oferta. ─Julián rebotó un poco en el asiento.
─Eso es bueno, ¿no? ─Renato se incorporó al tráfico mientras Julián suspiraba dramáticamente.
─Necesito rodearme de gente que le importe.
─Una oferta es buena... ¿diría que eso significa mucha plata?
─Significa que puedo hacer esta película del modo que yo quiero y no vender mi alma a un gran estudio. ─Julián se tocó la barbilla─. Y sí, una gran cantidad de dinero.
─Casanova parece estar bendecido con la solvencia.
Julián silbó.
─No tenés ni idea ─golpeó ligeramente con los dedos sus pantalones─.Juan dijo que le ofreció un trabajo a Gabi. Cuidando de Angela ─claramente tenía curiosidad.
Renato se detuvo en el semáforo y asintió.
─Sí, pero creo que sería un poco más comprometido de lo que le interesa a Gabi.
─Angela es un trabajo de jornada completa ─dijo Julián secamente.
─Agustín parece haberse ofrecido voluntariamente para el trabajo.
─Sí. No acabo de entender qué es lo que pretende.
─¿Qué pretende?
─¿En verdad querés oír esto? Es como... un gran chisme.
─Tengo hijas pre adolescentes, puedo soportarlo. ─Renato entró en un garage de estacionamiento y frenó mientras bajaban la rampa.
─Creo que me siento insultado ─murmuró Julián mientras salían del auto.
En el pequeño y oscuro bar que Renato había seleccionado para esa cena temprana, estaba demasiado tranquilo. Se sentaron en un pequeño y reservado rincón.
─¿Entonces me lo vas a decir? ─preguntó Renato mientras miraba el menú. No estaba seguro de que le importara, pero era más fácil escuchar que forzarse a expresar en realidad las preguntas que acechaban en su cráneo.
─Vos lo pediste. ─Julián puso los codos sobre la mesa─: conozco a Angela desde que eramos niños, y tiene literalmente el peor gusto con los hombres. Su ex-marido fue una mierda con ella, todos sus novios –sin excepción– fueron losers, y su relación más sana hasta la fecha fue conmigo.
─¿Vos y ella? ─las cejas de Renato se alzaron.
─No de ese modo... sino como... casados sin sexo ni pasión ni nada físico. ─Julián suspiró─. E incluso eso terminó muy mal. Así que cuando elige a un tipo, tiene que haber algo mal en él.
─¿Hay algo mal en Agustín? Pensé que tenías la esperanza de trabajar con él.
─Trabajar con él, no salir con él. ─Julián aceptó agradecido un vaso de agua del camarero y tomó un trago gigante─. Angela, entretanto, al parecer no sólo está saliendo con él, sino viviendo.
ESTÁS LEYENDO
#2 D&D Quallicchio [Adaptación]
RomantikDespués del siempre felices para siempre en Fé&Fidelidad, Gabriel y Renato hacían un nuevo capítulo de sus vidas -dentro de su habitación y fuera de esta- Renato lucha con las etiquetas y sentimientos de la mejor manera posible. Gabriel, ahora, el m...