#2 D&D Quallicchio [Adaptación]

Capítulo 10

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Nota: Voy a explicar la historia del segundo libro para mejor comprensión, aviso de SPOILERS (por si quieren leer ese libro)

Juan es el protagonista, donde conoce a Julián, escritor y guionista. Juan es un policía que está a cargo, y que se tomó muy en serio, el asesinato de una chica que ejercía prostitución por un hijo de familia adinerada. El juicio termina con la liberación del asesino por falta de evidencia y lleva a una destrucción de la familia. (La madre de la chica fallece en el juicio de un ataque cardíaco y el padre se enferma gravemente).
Por ello el padre decide por fin hablar con la prensa y la televisión para llevar al cine y que todo el mundo conozca la historia de su hija. Así, le pide a Juan que lo acompañe en el proceso, y Juan conoce a Julián, que es el guionista y se enamoran.

FIN SPOILER

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Juan Guilera enderezó su corbata en el espejo del baño de la habitación hotel.

─¡Vamos a llegar tarde! ─gritó Juan a su novio, que en ese momento estaba intentando gastar cada gota de agua caliente de la ciudad.

─¡Shhhh, me estoy relajando! ─gritó la voz de Julián por encima del fuerte ruido del agua de la ducha.

─Bueno, dejá ya de relajarte, ponete tu lujoso traje para ir al... teatro ─la palabra apenas salió de los labios de Juan. Estaba menos que emocionado con los planes para la noche, aunque el consuelo de ir al teatro para ver a la amiga de Julián, era encontrarse con su amigo Gabriel Gallicchio en la cena.

Una cita doble. Él y su novio, y el chico que conoció durante una noche y su novio. Iba a ser, o el inicio de una película porno, o un desastre de proporciones épicas.

─Tenés que prometerme que no roncarás, ¿dale? ─dijo Julián.─. Ya sabes; estaremos en primera fila.

Juan gimió y salió del baño. El vapor lo estaba agobiando.

─Bueno, voy a cenar con un chico que es amigo tuyo porque te lo levantaste en un bar y tuvieron algo. Necesito apoyo y orientación. ─Julián salió del baño acomodándose su cabello castaño claro.

─Eso fue antes de conocerte ─dijo Juan, incómodo.

─Sí, lo entiendo. Estoy bien con eso. La virginidad mutua no era un requisito entre
nosotros. ─Julián se paró, con las manos en sus caderas, observando a Juan con una mezcla de humor y amor─. Es sólo… un poco raro.

─Somos amigos, no es raro.

─Una sola noche, llamadas, cenas íntimas con las actuales parejas. ¡Es un guión escrito por alguien! Igual prometo comportarme.

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Tomaron un remis para ir al restaurante, recordó de pronto aquella noche cuando él y Gabriel se conocieron, un par de almas afines, de edades similares, con mucho en sus espaldas y sin demasiadas oportunidades para cambiar el curso de sus vidas.

Excepto que sí lo hicieron. Ambos iban hacia el restaurante, habiendo obtenido lo que añoraban aquella noche. Gabriel tenía a su Renato de regreso, y Juan tenía… Bien, Juan tenía a Julián, que era un regalo, una sorpresa y no la persona que en aquél entonces anhelaba.

Por suerte.

─Antes te estaba cargando. Relajate ─murmuró Julián, dando un apretón a sus
manos cerradas en puños─. No me importa. Solamente tengo curiosidad ─la sonrisa de su novio resplandecía al pasar bajo las brillantes luces del centro de la ciudad.─. Él se me parece, ¿no es así?