VII: Información

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Melissa da vueltas de un lado a otro de su habitación recogiendo la ropa mientras escucha música con el móvil para relajarse, la actitud de Bradley hacia Milo la estaba sacando de sus casillas, pero la música la ayudaba a desconectar.

-🎶na nana na nana... Mi chico me habla así... na na na... 🎶 -Canturrea mientras se agacha para recoger unos zapatos.

Entonces suena el móvil, Melissa se incorpora de golpe y sin mirar dándose en la cabeza con una mesa, suelta un quejido enfadada y va a responder a la llamada pero el móvil, que estaba al borde de la mesa, cae al suelo y al ir a recogerlo ve que la llamada es de Bradley así que pasa de cogerla. Cuelga.
-🎶... Gitchee Gitchee ki... 🎶 -Sigue cantando y recogiendo.

El teléfono suena de nuevo, Melissa lo vuelve a mirar y ve que es Bradley otra vez, pero esta vez lo coge.

-¡¡¿Qué **** quieres ahora, Bradley?!! ¡¿No has hecho bastante ya?!

-Lo ciento Meli, pero tenía que hablar con tigo.

-¿En serio, creí que sólo llamabas para fastidiarla más con Milo? Y por cierto... ¿a qué viene esa confianza de decirme "Meli"? ¡Un respeto, que no somos amigos!

-Perdón, no quería molestarte, es que necesito que Milo me perdone, pero no sé cómo hacerlo y como tú eres su mejor amiga supuse que podrías echarme una mano, contarme cosas de él, para saber entenderlo y todo eso.

-¿Te he oído bien? Te estás tomando demasiadas molestias por tapar el agujero que tú mismo cavaste ¿Lo estás diciendo en serio?

-Sí, Melissa, te lo suplico.

¿Bradley suplicándole algo? Melisa se queda muy extrañada y sorprendida, le parece sospechoso.

-De acuerdo, -Responde- termino de recoger mi cuarto y nos vemos en la heladería.

-¡¡¡Perfecto!!! ¡Muchas gracias, Melissa!

Bradley cuelga y ella deja el móvil sobre la masa de nuevo, esta muy mosqueada por el comportamiento de Bradley, pero la única forma de saber qué le pasaba era indagar más y para eso debí hablar con él, aunque no quisiera ni verlo.

Tras recoger todo, se cambia y va a ver a Bradley, él ya está esperándola en la heladería, de verdad llevar como una hora y media allí, para eso hay que estar desesperado.

-Hola -Saluda Melissa muy seria mirándolo con desconfianza y se sienta frente a él.

-Buenos días -Responde él de igual manera- ¿Quieres tomar algo?

-Estamos en una heladería, tú dirás.

El ambiente esta tan tenso que casi puede cortarse con un cuchillo y la mirada de Melissa es tan grave que Bradley tuvo que mirar a otro lado porque no podía soportarla.

-Y dime, ¿Qué querías saber? ¿Historias bochornosa para meterte con él, aterradoras para llamarlo monstruo o sus puntos débiles para poder robarle a Amanda? -Preguntó ella de forma cínica y cortantes.

El chico se comienza a poner algo nervioso, sigue sin atreverse a mirarla a los ojos, sentía que podían leer la verdad en él, se endereza las gafas y dice:

-No, Melissa, yo no pretendo nada de eso, solo quiero enmendar mis errores.

-Nadie cambia a bien tan rápido como tú y mucho menos tú, será mejor que me digas la verdad, Bradley, o te la saco por las malas.

El chico, intimidado y molesto por la facilidad con que Melissa iba a descubrirlo todo, tragó saliva y bajó la mirada buscando algo que se pudiese inventar para que no siga sospechando.

La Fortuna Perdida (Milanda/Zalissa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora