Capítulo 8

673 65 22
                                    

BERLIN, ALEMANIA

Hernán 

Andrei lo había estado evitando desde ese beso en Inglaterra. Habían pasado tres días y ya habían pisado tres nuevos países y estaba extrañando su compañía. Inconscientemente las azoteas de los hoteles en los que se alojaban se habían transformado en el lugar de ambos y Hernán lo había buscado ahí cada noche pero nunca lo encontraba.

Por su parte León había tomado demasiado bien el acuerdo pues no intervenía para nada en su forma habitual de comportarse. A Hernán lo hubiese entristecido de sobremanera la situación si hubiese ocurrido en otro momento, pero el 90% de sus pensamientos estaban dirigidos al castaño de mirada cálida y labios suaves, por lo que no se sentía con el derecho de exigir algo a León.

Andrei 

Hernán lo había buscado cada día luego de ese beso y él había escapado cada vez, procuraba mantenerse con la banda o en el grupo de bailarines en las pruebas de sonido y durante las cenas, desayunos y cualquier otro momento en que pudiera estar solo, se mantenía pegado Felipe usándolo casi como una barrera de protección.

Se moría de ganas de subir a la azotea, pero sabía que encontraría a Hernán ahí y también sabía lo que haría si lo encontraba solo. Había repetido en su cabeza ese beso cada noche y se había encontrado acariciándose los labios intentando recrear la sensación pero era imposible, los labios de Hernán se sentían como nada en el mundo y Andrei sabía que si daba una vez la oportunidad de que se repitiera, la tomaría y ahí definitivamente no habría vuelta atrás.

ROMA, ITALIA 

Andrei 

Andrei se dirigía a su habitación, desde que habían dejado España que no compartía piso con León y era el peor momento para hacerlo. El cantante se encontraba en la puerta de su habitación despidiéndose de Hernán y Andrei justo alcanzó a ver cuando se inclinaba y besaba suavemente en los labios al moreno. No sabía porque le sorprendía, no estaban durmiendo en la misma habitación pero seguían siendo una pareja, aun se sentaban junto al otro en los desayunos, cenas y vuelos, y aunque esta era la primera vez que los veía besarse, realmente él no sabía lo que hacían cuando estaban solos. Había sido sólo un topón, pero para Andrei había sido suficiente.

Tampoco tenía derecho a sentirse ofendido.

MILAN, ITALIA

Hernán 

Había interceptado a Andrei cuando este salía de su habitación en busca de hielo. Era la primera vez que lo encontraba solo, sin Felipe y su cara sonriente evitando que dijera lo que de verdad quería decir y no iba a desaprovechar la oportunidad.

Sabía porque Andrei no quería acercarse a él y era el mismo motivo por el que él debía mantenerse alejado. Su relación con León no había terminado y aunque se mantenían juntos eran lo menos parecido a una pareja, claro que nadie más que ellos dos lo sabía, menos Andrei que había visto como León lo besaba la noche anterior antes de irse a dormir. 

Hernán se había quedado congelado y no había sido capaz de responder, fue un beso corto y frío, y más que centrarse en la persona que se lo estaba dando se había concentrado en la silueta de Andrei caminando junto a ellos. ¿En qué momento se había transformado en ese tipo de persona? 

A pesar de pedírselo, Andrei no quiso hablar, deteniéndose en su puerta sólo para decir "Lo siento, fue un error, no debí hacer eso y entiendo que estuvo mal pero no volverá a pasar y no le diré a nadie, sólo olvidemoslo ¿ya?" Para luego cerrar su puerta y dejar a Hernán con la palabra en la boca. ¿Cómo le decía que ya estaba demasiado enganchado para olvidarlo y que era todo en lo que podía pensar?

Tras bambalinas #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora