Tras bambalinas #1

Capítulo 19

CONCEPCIÓN, CHILE

Hernán

Desde Sao Paulo notaba algo diferente en León, habían desayunado juntos incómodamente y cuando la conversación se había trasladado a su relación y lo que estaba sucediendo con ella, León había reaccionado de una manera inesperada. Hernán sintió que quizás ese era el momento para comenzar a pavimentar el camino y que la noticia de que quería terminar la relación no le cayera tan de sorpresa, pero no lo había dejado hablar. Se había puesto de pie y había desaparecido en su habitación sin querer ver o hablar con nadie.

Y al día siguiente parecía otra persona, le había pedido a Arturo que los dejara cenar juntos y solos y había comenzado a rememorar momentos que habían vivido juntos, donde eran felices, muchos del inicio de su relación cuando eran más alocados y aventureros, cuando compartían caricias con mucha más frecuencia. Hernán los recordaba y logró sacarle más de una sonrisa cuando los mencionaba, pero luego también recordaba como esas caricias habían comenzado a disminuir, y esas aventuras a esfumarse hasta desaparecer por completo. En una de sus comidas a solas incluso mencionó las últimas vacaciones que tomaron donde habían discutido el matrimonio, Hernán sintió que lo estaba testeando y jamás se sintió más incómodo en la presencia de León. No quería pensar en eso y tampoco quería que León lo hiciera, porque no iba a ocurrir y la emoción en sus ojos al mencionarlo le estaba destrozando el corazón.

En cada uno de esos momentos había intentado dejar una migaja que hiciera la ruptura más fácil, en uno estuvo a punto de terminarlo todo definitivamente, pero León siempre lo detenía. Y era inteligente, porque todas esas situaciones habían ocurrido en un lugar público y Hernán no iba a hacer un escándalo.

León intuía que las cosas habían cambiado entre ellos y no parecía dispuesto a aceptarlo, lo que volvía todo más complejo. Sabía que sería difícil y que no reaccionaría de buena manera, pero al menos esperaba que lo aceptara y finalmente lo entendiera. Nada de eso se veía venir.

Por otro lado Andrei seguía siendo un rayo de sol, Hernán no quería llevarle sus problemas con León para no contaminar su burbuja pero el castaño lo había aprendido a conocer mejor de lo que nunca imaginó. No entró en detalles, mencionando sólo que el otro cantante estaba comportándose extraño y que eso lo hacía sentir incómodo, no le había contado a Andrei sobre sus planes para terminar la relación porque sabía como reaccionaría. En una de las tantas azoteas, luego de un par de tragos, había pensado en voz alta y por supuesto Andrei lo había escuchado, el castaño había dicho que que terminara con León significaba que había una esperanza para ellos, pero también había dicho que saber que él estaba en medio lo hacía sentir como la persona que había destruido su familia, porque de algún modo León y Hernán lo eran. El moreno le dijo que él no era el responsable de que su relación acabara, pero eso no hacía sentir mejor al menor, por lo que prefirió no tocar nuevamente el tema y cargar con la responsabilidad, porque era lo que correspondía.

Finalmente habían llegado a Chile y esa noche se presentaban en Concepción. Andrei ya estaba sobre el escenario y el teatro lleno estaba coreando sus canciones, mientras él lo observaba desde el costado, justo donde sólo el castaño podía verlo. León estaba en su camarín, ignorando la existencia de Andrei como lo había hecho durante todas sus presentaciones de la gira, desde Buenos Aires que no hablaba con él y de no ser por sentarse junto a él en el vuelo y la prueba de sonido, tampoco lo habría visto mucho; se había excusado de todas las comidas y no había hecho más que estar encerrado en su habitación. Arturo se le había acercado preguntando si él sabía que podría estar gatillando ese comportamiento, pero además del evidente distanciamiento entre ellos, Hernán no tenía idea.

Cuando subieron juntos al escenario, la tensión se podía cortar con un cuchillo. León tenía una energía extraña, cantó y bailó como siempre, conversó con el público y rió como en cada show, pero Hernán sabía que había algo diferente en él y no dejaba de confirmarlo cuando sentía su mirada tan intensamente sobre él, y no podía descifrar que significaba.