No me dejes...

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-Lana.- Diego viene hacia mí, estoy impactada.

Miro la sangre de mis manos, es la primera vez que clavaba un arma blanca en alguien. Tengo un conjunto entre adrenalina y terror, los demás socorren a Luther que le había caído la lampara encima. Observo a Luther asombrada, al igual que todos sus hermanos, su camiseta se había destrozado y pudimos ver que bajo ella su torso era como la de un mono.

-Luther...- Allison intenta acercarse, pero es inútil, este se marcha.

-Diego.- llamo su atención.

Me doy cuenta de que Grace estaba sentada en la silla inmóvil, al acercarnos tenia la carcasa de su brazo sacada y los cables pelados.

-Mama...- Diego se arrodilla y empieza a llorar.

Me mantengo en silencio acariciando su cabeza, es horroroso que la hayan hecho esto a Grace.  Al rato aparece Cinco y nos explica sobre nuestros asaltantes Hazel y Cha-cha, estos intentan impedir que consigamos salvar el mundo pero estos no son mas que unos peones de algo mas grande. 

Diego me acompaña a casa, esta totalmente derrotado.

-Puedes quedarte a dormir.- le ofrezco.- Intentaré no despertarte cuando me vaya...- acarició su mejilla pero esta vez se aparta.

-Te dije que te quedarás escondida ¡¿Por qué diablos no me haces caso?!

-Solo intentaba ayudar, conseguí desarmarla...-respondo, noto que las lágrimas brotan.

-Nunca has usado un arma y mucho menos atacado a alguien, haz el favor de mantenerte al margen.- intento abrazarle.- ¡No! Dame... dame un respiro Lana.- se retira.

-¿Qué quieres decir?- pregunto, noto una bola en la garganta.

-Cuanto mas cerca estas, mas en peligro te pongo... Supongo que la solución es distanciarnos hasta que todo acabe.- noto las lágrimas mojando mis mejillas.

-Pues se nos esta acabando el mundo para que me pidas tiempo.- apenas tengo voz ni fuerza...

Él se marcha, dejándome en frente de mi puerta, rota, totalmente rota...

Esta vez mi turno comenzaba a las 10 am y ni siquiera pude pegar ojo, las ojeras y mi pálida piel hacían que realmente pareciera un zombie

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Esta vez mi turno comenzaba a las 10 am y ni siquiera pude pegar ojo, las ojeras y mi pálida piel hacían que realmente pareciera un zombie. Mi jefe me ofreció el día libre pero me negué, de todas formas ¿Qué iba hacer? ¿Tragar techo en mi casa pensando en anoche? 

Comenzaba mi pausa para el desayuno, tenia el apetito cerrado pero me obligue a que debía comer. Vi a Patch en una de las mesas, me hizo una señal para que me sentará, genial, justo lo que necesitaba.

-Buenos días.- digo con poca gana.

-Buenos días Lana, justo quería verte. Se lo que te paso ayer con Diego.- bebe un sorbo de su café como siempre muy elegante.- Estaba esta mañana durmiendo en mi porche.

- Osea me pide distancia a mi para ir ha tus brazos.-aparto el café, definitivamente perdí el apetito.

-Diego solo intenta protegerte, escucha su vida ha sido complicada, salvar vidas, justicia, un padre que no les quería.- me agarra la mano.- Se que eres lo mejor que le ha pasado, incluso mejor que yo, eres inteligente, valiente, preciosa y te preocupas por él.- la abrazo.

-Gracias Patch, me había equivocado contigo yo...- justo una llamada interrumpe nuestra conversación.- Es de Diego.

-Adelante, mi descanso a terminado tengo que irme.- Patch deja el dinero en la mesa y se va, tras ella salgo yo a la calle.

-Lana.- escuchar su voz al otro lado hace que vuelva a ponerme sensible.- Se que todo lo que te diga después de lo de anoche será en vano...

-Diego, de verdad te escucho...- suspiro.

-Necesito que vayas a tu casa y te encierres nada mas vuelvas de trabajar. Te han visto la cara, no quiero que te hagan mas daño.-su voz es distante pero en el fondo se que se preocupa.- Lana yo ajs....djadie....

-Diego se te corta... ¿Diego? ¡DIEGO!

Es inútil, la llamada se corta

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Es inútil, la llamada se corta.
Se que me ha mencionado que debo quedarme quieta, pero él solo hecho de pensar que algo pudo sucederle hace que mi estómago se revuelva.

Vuelvo a la cafetería ha intentar seguir trabajando, oigo que suben el volumen a la televisión.

"Últimas noticias, el laboratorio de prótesis MERITECH ha sufrido un incendio devastador, por ahora no se sabe indicios de que pudo pasar."

Veo a Patch dejar dinero en la mesa y salir corriendo, abrumada decido seguirla. Ambas nos montamos en su coche, veo en ella su mirada de desaprobación pero ambas sabíamos que necesitaba ver a Diego, y que muy probable estuviera allí.

Dejo a la inspectora trabajar mientras pregunto en los alrededores, veo entonces a Patch hacerme una semana, nos acercamos a una furgoneta que enseguida reconozco.

En los cristales un mensaje: Tú hermano envía saludos. Y una tarjeta de un motel, ambas nos miramos, mis celos se disiparon al darme cuenta que ambas eramos curiosas.

Llegamos a la recepción del motel, el recepcionista removía sus cereales tranquilamente.

-Tengo las suficientes sospechas de que dos delincuentes se alojan en este motel.- entró tras de Patch la dejo hablar.

-¿Solo dos?-responde el recepcionista.

-Necesitamos echar un vistazo.-insiste Patch.

- Mire, se paga por horas nuestros clientes no obtienen un 4 estrellas pero por mi parte si hay privacidad y de los jefes.-pausa para echarse una cucharada a la boca.- Perdonarme JE-FA. ¿Cree que no me he leído la construcción? Vuelva con una orden.

Se larga dejándonos solas en recepción, no teníamos tiempo, Patch se lanza agarrar el teléfono veo como hace una llamada.

-Estoy buscando a Diego Hargreeves.- me sorprendo.- Dile que la inspectora Eudora Patch, dile que creo que he encontrado a su hermano... Estoy con Lana en la (le da la dirección)... Necesitaremos su ayuda...- al parecer la llamada había terminado.

-Patch ¿Sabemos cuándo vendrá...?

-No Lana, y no hay tiempo, puede que cuando nos demos cuenta ya lo hayan matado...

- Pues vayamos...- acarició su hombro al fin estábamos de acuerdo en algo.

Siempre tú | Diego HargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora