Poderes.

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Llevo horas encerrada en la habitación, parte de mi quería arrancarse el bebe y no tener que mencionar el tema, pero otra parte de mi comenzaba a amar con locura lo que Diego y yo habíamos creado. Al rato escucho a los chicos discutir debajo, y unas pisadas fuertes venir hacía mí.

-Pogo me ha dicho que necesitabas hablar.- miro su rostro acercarse a mi, pero intento evitar besarlo, no sin antes saber que estaremos bien.- ¿Qué pasa Lana?

Le tiendo el test ¡LOS TEST! de embarazo, todos en positivo, veo que me mira primero alarmado pero luego, no puede evitar dibujarse una sonrisa.

-Diego, es de doce semanas.- digo seria antes de escuchar su reacción.

- Diego te JURO que no estuve con nadie mas

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- Diego te JURO que no estuve con nadie mas.- me levanto pero el retrocede.- Crece rápido desde ayer, no se que explicación hay pero, no es como todos, pero tampoco me paso como...

- Como las chicas que nos tuvieron, embarazadas y ese mismo día ¡Pum!- se gira hacia la puerta.- Recoge tus cosas. Te dejare en tu apartamento.

- Diego...

- ¿ Y si no has notado la barriga hasta ahora? A veces ocurre que la gente se entera tarde que esta embarazada.

- Eso implicaría que me acosté con alguien que no fueses tu, y no fue el caso.- sigue sin creerme saca mi maleta debajo de su cama.- ¡Diego!

- Lana, es de locos lo que estas diciendo, por favor... No lo hagas mas difícil.

Meto deprisa mi maleta, guardando aun la pistola envuelta en mi ropa, Diego me espera apoyado al marco de la puerta, intento reservar mis lágrimas, pues ahora lo que mas sentía era ira

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Meto deprisa mi maleta, guardando aun la pistola envuelta en mi ropa, Diego me espera apoyado al marco de la puerta, intento reservar mis lágrimas, pues ahora lo que mas sentía era ira. Bajo las escaleras deprisa, Diego intenta seguir mi ritmo, veo a los chicos observarme desde el salón y sus caras... sin duda Pogo debió decirles, en la puerta me doy media vuelta y le miro.

- Ire sola si no te importa.

- No soy tampoco un capullo Lana, puedo llevarte.- extiendo mi mano para despedirme.

- No quiero que te arresten, bastante te has arriesgado ya.- me estrecha la mano y salgo de la academia.

Llego después de días a mi apartamento, enseguida noto el olor de algo, algo que hace que me entren ganas de vomitar. Abro la olla que tenia en la cocina y ¡bingo! deje pasta hecha y allí estaba para tirar. Limpio la olla aguantando mis arcadas y bajo la basura, al subir al apartamento sentía el olor aun, como si tuviera el cubo al lado y finalmente vomito.

Siempre tú | Diego HargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora