Sin rastro.

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-¿Y dónde está Cinco?-Allison se levanta y comienza a dar vueltas.

-Arreglando algo de la línea temporal...

-Solo tengo tres días entonces para encargarme de esos cabrones.- Diego sale corriendo.

-Diego se qué quieres vengar a tu amiga pero...-Luther se calla al ver que Diego ya se había ido.

-Lo siento Luther, no puedo dejarle solo.-me lamento y salgo tras él.

Entró en su habitación, está callado intentando atarse los cordones de los zapatos, me limito a sentarme a su lado y ayudarle con el nudo, derrepente entra Klaus.

-¿Os importa? También necesito que me ates algo.- veo que agarra un montón de cuerda.

-¿Como?- ambos estamos confusos.

-La última vez que estuve sobrio, fue aquel momento tedioso en el motel. Vamos siempre me decís que me mantenga  limpio.

-Pero no de esta forma.- me acerco a él preocupada.

-Para mi no hay otra forma Lana.-esta desesperado.

-Esta bien vamos.- Diego agarra las cuerdas que sostenía.- En la carrera de psicología ¿Te enseñaron a tratar a yonkis con poderes?-me sonríe pícara mente.

-No, pero conozco a mí yonki con poderes, gracias.- le quitó las cuerdas yo esta vez y salgo con una sonrisa victoriosa.

-Chicos "el yonki" está aquí por favor.-Klaus se hace el ofendido.

Estamos en una habitación como un almacén en el Umbrella, Klaus se sienta y procedo a rodearle con las cuerdas. Diego tras aquello las agarra y comienza a apretar.

-Ah, si, más fuerte.- ¿Por qué parece que lo goza?

-Como te empalmes me las piro.

Pese a su humor, se qué Klaus aguarda un alma profunda, el tiempo que estuve trabajando con él, siempre quise averiguar qué le llevaba a ello.

-¿Por qué ahora Klaus? ¿Por qué en el fin del mundo?-pregunto.

-Lo sé, Lana, es una atmósfera perfecta para chutarse de todo antes de morir.- contesta aún sonriente.

-¿A quien quieres ver? ¿Quien has perdido?- Diego comienza a preguntar.- Ella...-la sonrisa de Klaus se borra.

- Él, se llamaba Dave.- noto como las lágrimas me empiezan a caer.

-Debió ser alguien especial para aguantar tus rarezas.

-Era fuerte, vulnerable y hermoso, y yo tan tonto de seguirlo a primera línea de guerra.- sus ojos se pierden por un momento.- Mira que pasar este tiempo de calidad en el fin del mundo.

-Ya te digo hermanito.- la voz de Diego sonaba dulce.

-Mama, la mujer policía.- otra vez mencionan a Patch me retuerzo un poco.-Las decepcionamos a ambas.

-Si... Fuimos unos capullos.-pasa su brazo por mis hombros dispuesto a salir.

-Joder... Me estoy meando.

-¡KLAUS!

/Repentinamente el día se reinicio y esta vez allí estaba Cinco./

-Y eso es todo.- dice Cinco colocado frente a nosotros.

-Perdona ¿Soy la única dudando de esto? ¿Como sabes que el culpable es como se llame?-dice Allison quejándose, el menor suspira.

- Harold Jenkins ¿Recordáis a los pirados con mascaras que asaltaron la casa?

-Oh me suenan creo que me acuerdo de ellos.-es Klaus quien contesta.

-Son de la comisión mandados aquí para detenerme en mi misión de que no acabe el mundo.

-¿La comisión que?- contesto confusa.

-La organización para la que trabajaba,  vigilan el tiempo y el espacio para garantizar que todo lo que tenga que pasar, pase. Creen que el fin del mundo llegara dentro de tres días. He intersectado un mensaje para ellos dos "Proteged a Harold Jenkins" con lo cual debe ser el culpable del apocalipsis.

-¡Esto es de locos!- se queja Allison.

-¿Sabes que es de locos? Que yo aparente como un niño de trece años, Klaus hable con los muertos, Luther crea que engaña a todos con ese abrigo y que tengamos a una chica sin poderes escuchando conversaciones de vital importancia. Todo lo que nos rodea es de locos, es lo que nos toco vivir.

-Pero la ultima vez morimos ¿Que cambia para que yo no me vaya corriendo con mi hija?-pregunta Allison.

-Yo estoy aquí. Vamos me gustaria vivir para conocerla Allison.

Todos convencidos apoyamos a Cinco, Luther decide quedarse a mirar entre las cartas que le mandaba desde la Luna a Sir. Reginald. Diego sujeta mi mano.

- Vamos Klaus tu también.- contesta.

-Paso, no...no estoy muy bien.- le miro, tiene el mono.

Estamos Cinco, Diego, Allison y yo sentados en el coche frente la comisería pensando quien entraría. Miro desde la ventana, el tiempo es gris solo puedo pensar en que nos quedan 3 días...

-¿Tu plan es entrar tan campante y agarrarlo?-pregunta Allison.

-He estado mucho tiempo allí, me lo conozco como la palma de mi mano.-contesta vigilando por el retrovisor.

-Me teletransporto, tardare dos segundos.- responde Cinco.

-Por una vez no, iremos yo y Lana, es lo que hace un buen lider.

Salimos del coche al "Estacionamiento de solo policías", vemos a un señor con gafas el cual parece que Diego conoce ya que no tarda en ir hacia él.

-Deman.

-¡Mi madre! Me has asustado.-nos acercamos.- No deberías...-me mira.- No deberíais estar aquí.

-Necesito un expediente de un tal Harold Jenkins.

-No, tienes que irte de la ciudad, no debería decírtelo pero te buscan por el asesinato de Patch.

-¿No lo dirás enserio?- pregunta Diego incrédulo.

-Yo también estuve allí ¿Por qué no se me pide mi versión?- pregunto alterada.

-No hay pruebas de que lo dice, además esta claro que tiene una relación estrecha con él. Todos sabían en la oficinas que teníais broncas fuertes, no pinta bien.

-¡Hubo alguna cámara! ¡ El señor del motel lo sabe!- empiezo a temblar, Deman intenta calmarme tocando mi hombro.

- Si se lo digo es porque no tenemos nada mas, que sus huellas, tenéis un pasado y se que eres un toca pelotas, pero se también que no harías nada así. Solo vete.

- Lo haré, pero no sin el expediente de Harold J. Ese expediente no nos devolverá  a Patch y no puedo explicartelo pero, necesito que confies en mi.

Ambos entran en la comisería, me siento en las escaleras a esperarle, las lagrimas caen, está claro que habían limpiado mi rastro para mantenernos ahora distraídos con lo de Diego. Como se nota que no conocen su cabezón de no parar ni a riesgo de ir preso.

 Como se nota que no conocen su cabezón de no parar ni a riesgo de ir preso

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Siempre tú | Diego HargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora