El equipo DunBroch

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/Narra Hipo/
  Las cosas no iban bien. Hice lo que pude para ayudarlos, pero no me escuchaban.

Patapez: Albóndiga, sé que eres tu nena. Por favor no me comas.

Brutacio: Genial. Nuestras serpientes comparten cuerpos. Oigan, comanse a Brutilda.

Brutilda: No, comanse a Brutacio.

  Hay dioses. Espero que los demás estén mejor que yo.

/Narra Mérida/
  Desde que empezamos a entrenar a los mocosos, no he tenido tiempo para entrenar con los otros. Y ya me estaba acostumbrando.

  Hipo estaba con la oxigenada aquella, Jack atendía a los populares (mis condolencias), Rapunzel estaba con su novio y otros, y yo me quedé con los nerds de San Fransokyo.

  No hay nada peor que entrenar a unos chicos arrogantes, rebeldes, e insolentes.

Fred: Ok, tengo una pregunta ¿Ya enfrentaron a monstruos robots.

Mérida: *Cansada* Si, habían algunos que eran tan grandes como un bus.

Fred: Dime por favor que vieron al jefe maestro de todo esto.

Mérida: *Intrigada* ¿Qué?

Tadashi: Perdonalo, está obsesionado por los cómics y cosas de superhéroes que aparecen en las series animadas.

Fred: Pero nosotros somos seres animados también.

  Todos lo miramos con cara de "¿Qué está diciendo este tipo?"

Fred: O tal vez, lo que conocemos como animado es en realidad real y nosotros somos una invención de un montón de productores y escritores que son considerados reales, pero en realidad ellos son las caricaturas de la realidad de un ser más grande que nos considera reales.

Gogo: Hey Fred.

Fred: *Con cara de tonto* ¿Qué?

Gogo: Cállate.

  Ya no tenía humor para aguantar más estupideces. Les sin un golpe a todos y me puse en posición para entrenar.

Mérida: Ok, ahora mismo voy a entrenarlos, les guste o no. El que quiera quejarse puede hacerlo en ese rincón.

  Nosotros no ubicamos en un almacén abandonado. Era lejos de la ciudad y nadie iba ahí.

Mérida: Ok. Empezemos.

Gogo: Yo soy la primera - Dijo la pelicorto mientras masticaba un chicle.

  La pelea empezó y ambas atracos con nuestras fuerzas. Ella era ágil y veloz. Esa chica tuvo la suerte de tener unos poderes de velocidad y disparo de discos a larga distancia. Nuestro enfrentamiento duró varios minutos, ella era tan rápida que no podía alcanzarla, sin embargo, en un descuido, intentó atacarme pero la hice tropezar moviendo mi pie solo un poco.

Mérida: ¿Te rindes? - Le pregunté mientras que una de mis garras acariciaba su cuello.

Gogo: *Decepcionada* Si.

Fred: Yo sigo.

Mérida: Mejor aún ¿Por qué no me atacan entre todos?

Gogo: Suena como una excelente idea.

  Olvidé mencionar algo y es que...

Wasabi: Aquí voy *activados sus sables láser*

  Los cuatro entrenamos en secreto después de clases y los entrenamientos, nos hemos vuelto muy fuertes.

  Esquivó los ataques de "Wasabi" y le doy un par de golpes con todas mis fuerzas. Fred salto muy alto y mientras estaba en el aire exhalaba fuego. Esquivé sus ataques predecibles y lo sujete para golpearlo contra Wasabi. Tomé a cada uno de una pierna y los levanté dejándolos boca abajo.

Mérida: Se ven tan deliciosos, me gustaría probar sus sabor *Lame sus mejillas* Pero lamentablemente, no son de mi tipo.

  Los uso como distracción mientras embisto a Gogo tirando la lejos. Honey Lemon me atacó por detrás y lanzó unas bolas que creaban masas extrañas de color morado, rosa, verde y azul. Le doy un golpe corto en el estómago y la dejo inconsciente.

Mérida: Solo falta uno.

Tadashi: *Enojado* Somos dos.

Mérida: Si, pero tus poderes solo son de sanación. No tenes poderes.

Tadashi: Pero aún así puedo pelear.

  Los hermanos Hamada se abalanzaron contra mí. Al principio tiraban golpes al azar. Pero luego eran más coordinados. Uno de ellos logró darme una bofetada. Que marica.

Mérida: *Emocionada* Con que así quieren jugar ¿Eh?

  El más joven de los hermanos uso sus poderes magnéticos e hizo que unos barriles de metal me golpearan desde la derecha sin que me diera cuenta.

Tadashi: ¿Que? ¿Acaso no lo viste venir?

Mérida: Muy bien. Ahora nos pondremos serios.

  Había atardecido sin que nos diéramos cuenta y el entrenamiento ya había terminado.

Mérida: Eso se sintió genial. Todavía les queda mucho por mejorar. Les recomiendo que vean la forma de aprovechar sus cerebros junto con sus poderes, así quizás sean invencibles, o al menos podrían durar contra mí otro minuto más.

  Los despedí y me fui a mi casa. Al llegar saludé a mis padres, jugué con mis tres hermanitos y hablé con los otros tres por teléfono. Eso me tranquilizó y me ayudó a relajarme por lo de hoy. Desde que nos encadenamos a esto de las invasiones y entrenamientos, terminamos construyendo algo que ninguno de nosotros cuatro creía al principio que iba a durar hasta ahora, eso era nuestra amistad. Jack es un bromista muy pesado, Rapunzel es una apasionada artista e Hipo es un nerd cobarde. Pero al final, me terminé encariñando con ellos. Ahora somos muy buenos amigos. Somos los Cuatro Grandes.

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  Sé que que no estuve subiendo capítulos y perdón.

  Tanto este como los otros capítulos no están hechos para discriminar o herir a los otros. Pido disculpas por adelantado por si herí, lastime u ofendí a alguien, ya que este fanfic tiene la intención de hacer reír, no discriminar a las personas.

  También me quiero disculpar por la mala broma por el especial de 500 lecturas. El espía en el colegio de los chicos esta más que claro. Les recomiendo leer capítulos anteriores para saber quién es, y sobretodo fijarse bien de las relaciones, amistades y/o noviazgos de los personajes.

  Por último, les agradezco nuevamente por leer esta historia y llegar hasta donde estamos ahora.

Los Cuatro Grandes contra la OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora