Imaginemos en la época actual, vemos a una deportista, ruda y rebelde chica pelirroja; un chico alto, cómico y juguetón; una chica pelimorena, atenta y amable; y por último, un chico muy delgado, inteligente y un poco cobarde. Ellos son los elegidos...
/Narra Hipo/ Luego de la batalla con el nuevo campeón y el escándalo de la declaración de Guerra de Mérida hacia Astrid, me dí cuenta que las cosas se volvían más y más complicadas. En mi casa las cosas estaban bien, o algo así. Mamá cocinaba en la casa y los únicos que amaban su comida eran sus amigos alienígenas, yo cocinaba para papá y para mí. Por las tardes hacia mis tareas pero al mismo tiempo tenía que estar alerta por lo que los cazarrecompensas hacían. Mi hogar se volvió un caos total, pero al menos no eran aburridos o tristes. Papá siempre volvía con una sonrisa, y él mamá bailaban y hablaban todo el tiempo. Volvimos a ser una familia feliz, pero aún así no estaba tranquilo o completamente en paz.
Tenía tantas cosas en mi cabeza que el estrés se apoderó de mí. Mi única forma de escaparme era volar con Chimuelo en su forma dragón.
Durante las noches, antes de irme a dormir, volaba junto a mi dragon-gato cuando escuché a alguien cerca mío.
Jack: ¿No puedes dormir?
Hipo: Jack ¿Estas...?
Jack: Tenso, preocupado, enojado.
Hipo: Nuevamente, me disculpó por haberlos traicionado, yo...
Jack: Eso ya pasó hace mucho. Me dí cuenta de que yo también me comporté como idiota al enojarme tanto. De no haberlo hecho no habrías encontrado a tu madre.
Hipo: *Sonriendo* Gracias, Jack.
Jack: *Sonriendo* De nada amigo - De repente, el albino se dió cuenta que el chico no usaba sus alas como siempre, sino que estaba montando una criatura extraña - Hipo ¿Qué es eso?
Hipo: Es Chimuelo, el gato de la historia de cómo perdí mi pie. Además, ya lo viste cuando me rescató de Vilgax y cuando me ayudó a traicionarlos.
Jack: *Curioso* Genial ¿Mérida y Rapunzel lo saben?
Hipo: Si no te acuerdas de él, dudo que ellas también.
Al terminar con mi vuelo, volví a casa y entré por la ventana con la esperanza de que nadie me hubiera visto. Al entrar y hacer que Chimuelo volviera a su forma original, la luz de mi cuarto se prendió y mi mamá estaba allí esperándome.
Valka: *Molesta* Hijo.
Hipo: Hola, má.
Valka: Es muy peligroso ir afuera. Esto no puedo dejarlo pasar. Le diré a tu padre.
Hipo: ¿Qué le dirás? ¿Qué por las noches me escapo en mi gato que se transforma en dragón? ¿Que tengo poderes y lucho con tu ex-jefe? ¿Le dirás también que eras y para quién trabajabas?
Valka: ¿Me estás amenazando?
Hipo: No, pero razona un poco. Si le dices lo de hoy, sospechara varias cosas. No nos conviene que sepa la verdad ¿O si?
Valka: No lo había pensado.
Hipo: Entonces ¿No diras nada?
Valka: *Resignada* Está bien. Pero debes tener más cuidado.
Hipo: Si ya sé.
Me fui a dormir y esperé a que todo estuviera bien al día siguiente.
Al día siguiente, al mediodía, una gran horda de la col.ena comenzó su ataque y junto a ellos estaba el hombre misterioso de la otra vez.
Jack: Damn.
Mérida: *Emocionada* Juro que los voy a destruir a todos.
En eso, una criatura nunca antes vista descendió del cielo y dirigió a la colmena.
???: Esto se acaba hoy. Hoy su mundo muere de miedo.
Rapunzel: *Asustada* Hipo ¿Conoces a este grandulon?
Hipo: *Nervioso* Si... Es Crota, el príncipe de la Colmena.
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El monstruo dió un enorme rugido y comenzó a correr en dirección nuestra.
Una columna de rocas verdes nos protegió antes de que Crota nos atacara con su enorme espada. Alien Man llegó a la escena a tiempo y se nos unió. La columna que nos protegía se rompió y solo pudimos retroceder.
???: ¿Creyeron que podían huir?
Mérida: Sabemos quién es el feo ¿Pero y tú?
???: Ay, que torpe soy. Me olvidé de presentarme - El hombre hizo una reverencia h se presentó formalmente como si fuera un hombre de etiqueta - Mi nombre es Pitch Black, pero todos me conocen como el Coco.
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La arena negra volvió a salir de él y volvió a formarse en aquella guadaña gigante. Cerramos nuestros ojos y esperamos lo peor. Pero el miedo era tal que ni siquiera podíamos esquivarlo, nos vimos obligados a ver nuestra propia muerte.
En eso, Ikora apareció frente nuestro pero estaba cansada.
Ikora: *Cansada* Alto, Crota.
Crota: Te ves cabsada, guardiana.
Ikora: Tuve que enfrentarme a tu asqueroso ejército.
Efectivamente, el ejército de la colmena había descendido pero seguía habiendo mucho de ellos.
Nuestra maestra cayó de rodillas mientras que apretaba sus puños con la esperanza de que algun milagro llegará y los rescatara.
El Coco y Crota avanzaron con la intención de derrotar a sus enemigos hasta que de repente volaron con una fuerza impresionante hacia atrás. Tal fue la fuerza que cayeron y mataron a una parte de su ejército.
De la nada apareció otro guardián con una armadura dorada y tenía cierta forma al de un halcón.
???: Veo que necesitabas de mi ayuda, aprendiz.
Crota: *Molesto* ¡Maldito! ¡¿Quién eres?!
???: ¿Yo? Soy Osiris, un hechicero guardián, y el vigilante del Bosque Infinito. Prepárense para caer ante mi luz.
