Capítulo 13

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Desperté por la cálida mañana que me recibía la playa de Cancún, con su hermoso paisaje haciendome creer otra vez que estaba en el paraíso. Decidí levantarme y buscar mi celular pues había recordado que no le había enviado un mensaje a Mariana de que ya había llegado.

Cuando encontré el celular lo encendí, pero me di de cuenta que estaba descargado, pues lo había utilizado todo el viaje escuchando música. Agarré el cargador y lo puse en un toma corriente que quedaba cerca a mi cama para hací encenderlo. Cuando por fin encendió pude notar los varios mensajes que llegaban de parte de Mariana, y lo preocupada que estaba por mensajes como:

Hola
¿Ya llegaste?
¿Por qué no contestas?
¿Estás bien?
¿Hola?
Supongo que no tienes internet, así que cuando lo tengas y leas los mensajes por favor escribirme de inmediato que me preocupo. 💜

Al leer los mensajes me puse feliz, llegando a sonreírle al celular como si ella estuviera ahí mismo diciéndome todo aquello.

Hola, perdón por no responder.
Visto√√ 7:25am
¿Estás enfadada?
Visto √√ 7:27am
Oyeeeeeeee
Visto √√ 7:30am

No aguanté más las ganas y la llamé.

Alo

Hola (su voz sonaba sería).

En serio disculparme por no haberte escrito ayer pero se me olvidó poner a cargar el celular, y tampoco vi que estaba descargado, pero era de suponer porque lo utilicé todo el...

Ya calmarme, respira. ( Puede oír su risa y eso fue lo que me alegro aún más el día).
No estoy enfadada contigo, son tus vacaciones así que disfrutalas entiendo que porque no escribiste. No te preocupes

Oye en serio me asustaste pensé que realmente te habías enfadado.

No tendría sentido el ponerme Brava por una cosa como esta, así que disfruta este viaje por dos semanas. Ya nos volveremos a ver a recuperar el tiempo perdido.

¿Y como lo recuperaremos? (Quise saber)

De muchas formas que las dejaré a tu imaginación, después miraremos si las cumplo cuando regreses.

Umm, suena provocador, me gusta.

Jajaja pues bueno te dejo descansar, chao linda. Que puedas disfrutar de todo.

Chao, disfruta de tus vacaciones.

Ella colgó y yo despegue el celular de mi oído para mirarlo y sonreír, pensando en lo perfecta que era ella para mi. Pero una voz captó mi atención, y estaba claro quién era sólo que la había olvidado por completo.

—¿Tu novia?—. Preguntando en un tono poco propio de ella.

—No tengo novia—. «no todavía».— y si la tuviera no es de tu incumbencia.

—Así que aceptas que eres lesbiana—. Preguntó alzando las cejas en un tono pervertido.

—Tal vez si, tal vez no. No es de tu incumbencia así que por qué tendría que responderte.

—Porque sí, me gustaría saber ese detallé.
—Porque, ¿estás dudando de tu sexualidad?.
—Contigo quien no dudaría—. En ese momento me quedé congelada, sus palabras me cogieron por sorpresa, no pensaba que diría eso. Me quedé anonadada por lo que dijo que no supe que responde sólo me quedé viéndola y pensando en que actuaba como si fuera normal para nosotras este tipo de conversaciones con ese tipo de "alago", pero claro, jamás le había preguntado sobre su sexualidad, aunque ella siempre salía con chicos dejándome en claro que le gustaban.

—Bueno mejor voy a cambiarme, quiero ir a la playa—. Se levantó de la cama y fue directo al baño que teníamos en el cuarto y simplemente me quedé donde estaba aún pérdida en sus palabras que seguían repitiéndose una y otra vez en la cabeza aún sin poder asimilarlo.

«Tal vez lo dijo de forma en que pensaban otros, no necesariamente ella, ¿cierto?», intentaba convencerme de algo de que en el muy en el fondo sabía que era mentira. Finalmente agite mi cabeza de lado a lado, para dejar de pensar en algo absurdo como eso.

Me puse mi traje de baño nuevamente y salí de la habitación lo más rápido que pude y fui directamente a la playa donde justamente me encontré con mi madre y los padres de Laura.

Poco tiempo después llega ella luciendo un cuerpo perfecto, todo lo contrario al mio, que por obvias razones intentaba tapar con el vestido porque no me gustaba mi cuerpo.

Pasamos un tiempo agradable disfrutando de la playa y de su agua. Pasando tiempo de madre a hija y recuerdos que quedarían grabados en mi mente como uno de los mejores viajes. Pero uno que otro momento en que me sentía súper incómoda debido a las miradas intensas de Laura sobre mi cuerpo.

Ya llegando casi la noche decidimos salir a comer algo en el restaurante del hotel. Degustamos la comida mientras hablábamos tranquilamente sobre planes futuros o uno que otro chisme sobre famoso haciendo el tiempo más cómodo para todos.

Llegó el momento de descansar de todo lo que hicimos hoy así que cada uno se fue a su habitación, y en ese momento fue cuando comencé a sentir miedo que ir a allí y estar a solas con Laura. Comencé a caminar despacio con las escaleras, no quería llegar y encontrármela, había estado mirándome como con deseo o eso suponía y la verdad no me gustó, fue horrible sentir su mirada recorriendome todo el cuerpo como si quisiera comerme.

Cuando por fin estuve al frente de la puerta la abrí sin más, esperando que no pasé nada de lo estaba pensando hace un momento.

Entre mirando hacia los lados, esperando no encontrarmela y al parecer la suerte estaba de mi lado porque no la vi por ahí. Decidí caer a mi cama de forma que mi cara quedó contra las cobijas, haciendome entra en calor. Pensé que mi día había terminado ahí, pero estaba muy equivocada porque no me acordaba que teníamos baño y que tal vez la suerte iba a cambiar por completo cuando ella saliera de aquel lugar.

mi única excepciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora