Capítulo 14

19 4 0
                                    

Escuché la puerta del baño a abrirse y en ese momento me tense abriendo los ojos apenas escuché el ruido, rápidamente quise voltearme pero ella fue más rápida y se sentó en mis piernas casi llegando a mi trasero, luego agarró mis manos y las dejo casi pegadas a mi cuerpo.

—¿Qué haces?
—¿No es obvio lo que hago?—. Se acercó a mí cuello y comenzó a dar pequeños besos que después se convirtieron en chupones.

—Alejate, no hagas eso—. Dije un poco fuerte y empecé a moverme para tratar de alejarla, pero ella empezó a agarrarme con más fuerza, causandome daño.

—En serio que me atraes mucho, quisiera hacerte muchas cosas que de seguro disfrutarás —. Decía a mi oído haciendome estremecer. Me hacía sentir muy extraña y la verdad no quería caer en el placer que me estaba haciendo tener. En esos días había estado muy caliente como para detener lo que estaba por pasar, pero si lo hacía era muy probable que después me sintiera culpable por Mariana o puede que ella me estuviese grabando para después chantajearme. Eran muchas las posibilidades que podían ocurrir así que decidí mejor terminar todo esto, pero cuando volví a la realidad ella estaba sin camisa al igual que yo y se encontraba dándome besos en el abdomen, haciendome caer en la tentación de dejarla hacer lo que estaba haciendo por un poco de tiempo, pero luego recordé a Mariana y la empujé haciéndola caer al suelo de espalda.

—Ahg, que agresividad—. Dijo aún en el piso y haciendo muecas, dejándome entender que tal vez no medi mi fuerza.

—Lo siento, pero quiero hacerte entender que no quiero nada contigo, porque tu no me gustas. Okey—. Empecé a ponerme la camisa nuevamente y me bajé de la cama para ir directamente al armario y agarrar una pijama. Una vez agarré la pijama entré al baño y me la puse, luego cepille mis dientes y por fin salí de ese lugar. Luego encontré a Laura ya metida en su cama y me pude alegrar en ese momento, después me acerqué a la mía e hice lo mismo, me arrope y empecé a sentir mucho sueño, por lo cual fui cerrando los ojos poco a poco.

...

El resto de vacaciones fue divertida, exceptuando las ocasiones en las que Laura empezaba a mirarme de manera intensa como si quisiera comerme ahí mismo.

Ya por fin estábamos de vuelta en Colombia, disfrutando de su característico frío. Ya estaba a escasos minutos de ver nuevamente a Mariana y su hermoso rostros que estaba extrañando, quería verla de una vez pero primero tenía que ir a casa para después ir a la suya aunque sería mejor que ella fuera a la mía, pues estoy muy cansada como para irme a la suya, le diré que venga a mi casa.

Cuando llegamos a la suspire aliviada y me dirigí a mi habitación para poder echar la ropa a lavar, luego arreglé la ropa que se encontraba allí y le mandé un mensaje a Mariana.

Oyeeeeeeee, ya llegué. ¿vienes a visitarme?

Lo siento, no puedo en este momento, pero prometo que mañana iré.

Vale :)

Dejé el celular de lado y caí rendida a la cama cayendo en un sueño profundo.

...

Cuando desperté me encontraba de la misma manera en la que me había dormido, de manera que no había podido estar muy cómoda. Me levanté de la cama y Aliste ropa para salir y bañarme, pudiendo descansar con el agua que recorría todo mi cuerpo, salí del baño y entre a mi habitación llevándome la sorpresa de que allí estaba Mariana con ropa suelta y muy sexy a la vez mirándome con intensidad que me ocasionó un montón de sensaciones diferentes por todo mi cuerpo.

mi única excepciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora