Capitulo 3

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Pasó una semana desde que había terminado con su querido Jeon. Se sentía tan miserable; él no trató de contactarlo y mucho menos buscarlo. Eso hacía sentir insuficiente a Jimin, quien se preguntaba si valía tan poco.

No había dormido y mucho menos comido, su aspecto había cambiado radicalmente. Toda la semana se la pasó encerrado en su habitación, sin asistir a la universidad porque sabía que iría corriendo a los brazos de Jungkook, obviando todo lo que pasó y tirando su orgullo al suelo para que este lo pisoteara sin culpa.

Los recuerdos pasaban por su mente a cada segundo, y eran tan dolorosos. Recordó aquel momento romántico en el que se sintió aceptado por él. Cuando salieron a pasear, Jungkook le había comprado un helado, pero este se le cayó. Jimin abultó sus mejillas, casi al borde del llanto, mirando el helado que le había comprado su encantador y platónico amor.

—Mi helado...

—Toma el mío —respondió con una sonrisa el contrario.

—Pero...

—No importa, no quiero ver esa carita triste.

—¿Y si lo compartimos? —tomó el helado que aún sostenía Jungkook y lo lamió.

De pronto, unos golpes en la puerta interrumpieron su recuerdo, haciendo que el pequeño pelirosa volviera a la realidad, la dura realidad de que Jungkook no estaba con él. No tenía ganas de ver a nadie, solo ignoró los golpes en la puerta.

—¡Jimin, por favor, abre la puerta!

El tipo estaba dispuesto a romper la puerta si era necesario.

Jimin solo suspiró y se cubrió con las sábanas, tratando de ignorar aquellos gritos desesperantes que provenían de su mejor amigo Kim Taehyung. Sin embargo, él no se iba a dar por vencido y siguió golpeando la puerta, realmente preocupado por Jimin.

—Jimin, sé que estás ahí, o romperé la puerta a patadas.

Jimin se levantó con las pocas fuerzas que le quedaban y se dispuso a abrirle. No quería que siguiera haciendo escándalo; ya de por sí los vecinos eran bastante molestos y no quería ganarse un problema más. Arrastró sus pies y por fin abrió la puerta.

—Taehyung... —susurró.

—Jimin, pero ¿qué es lo que te ha pasado, mi pequeño amigo? —Su amigo no era aquel. Jimin había desaparecido. Lo tomó por los brazos mientras lo observaba con preocupación total. Su sonrisa había desaparecido, sus ojos llenos de vida ahora estaban sin luz.

—No sucede... na... —antes de que terminara de hablar, su cuerpo cayó al suelo, siendo sostenido por Taehyung.

—¡Jimin, Jimin! —Sacudió el cuerpo delgado de su amigo, pero no había reacción alguna. Lo cargó entre sus brazos y sin pensar lo subió al auto, sus manos temblaban, apenas podía agarrar el volante—. Tranquilo, respira —susurró para sí mismo y condujo hasta el hospital más cercano.

—¡Ayuda, por favor! Un doctor —gritó al entrar, las lágrimas ya estaban recorriendo su rostro.

—¿Qué es lo que pasó?

—Solo se desmayó, no sé qué pasó —tartamudeó el castaño.

Los enfermeros colocaron el cuerpo de Jimin en una camilla. Tae solo vio cómo aquellos desaparecían con su amigo.

—Estoy seguro de que esto es culpa del bastardo de Jeon Jungkook.

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¿Es amor lo que sientes por mi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora