Era la hora del almuerzo, y la servidumbre iba y venía sin cesar. Colocaban de todo un poco en lo largo de una refinada mesa de veintiocho pies de largo cubierta por un mantel de terciopelo recamado en perlas grandes como arvejas: utensilios, delantales, platos, jarras, adornos, y platos llenos de gustosa comida. Había desde pavo, pescado fresco, carne roja, pollo, torres de variada fruta, pasta, torrentes de vino de Francia y de España, montañas de tortas arquitecturales. Inmensos e interminables banquetes, abismaba una parte sin cesar creciente de los ingresos de la Corona. En el siglo XVI, el pavo y la pasta eran una gran innovación en la gastronomía inglesa. Aunque, como siempre, Elizabeth esperaba ansiosa la hora del postre por encima de lo demás; le fascinaba las frutas y, en especial los dulces.
La nobleza no se hizo esperar e inician a tragar esos deliciosos animales muertos que posaban seductores delante suyos, los cuales Jane solo podía imaginar en sueños. En esos tiempos, el dilema era: "Comer sin parar la conversación".
Cecil estaba sentado cerca de la Reina, pero su estómago se encontraba cerrado. Los brazos le colgaban a cada lado, y su mirada se encontraba sumergida en sus pensamientos.
— ¿No te servirás nada, Cecil? —interroga Elizabeth algo preocupada.
— No tengo hambre, mi lady.
— ¿Qué atormenta a tu cabeza?
— De eso quería hablar con usted; algo que me ha inquietado en las últimas horas. Pero no es el momento indicado para hablar de eso. Preferiría que sea en privado.
Ella corta un pedazo de carne de forma incivilizada por lo que un chillante ruido golpea sus oídos, y pregunta:
— ¿Se trata de la prisionera? Henry me ha dicho que luego de conversar conmigo fuiste a buscarlo.
— No deseo interponerme en asuntos que no me conciernen, pero necesitaba verificar algo. Y de eso quería hablar con usted. ¿Aún no la ha visto, verdad?
— Si, en realidad lo he hecho. ¿A dónde pretende llegar?
— ¿Y ha visto su mancha? La de su cuello, justo en el costado izquierdo —Se palpa en el sitio exacto—. Y sus ojos... —Repasa—. ¿Sabe la edad que tendría...
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Bajo el velo de la Reina (novela +18)
Historical FictionLa virginidad de la Reina Elizabeth I de Inglaterra ha sido un enigma; durante su reinado del siglo XVI nunca desposó a un hombre. El motivo no era debido a su mala fama; tenía un desfiladero de enamorados pretendientes. En consecuencia, surgieron m...