En el reino de Shin Makoku el día de hoy es realmente precioso, especialmente por el lago que brilla hermoso con el sol y los constantes cambios que éste junto a las nubes crea.
Es lo que el Maou piensa al momento de perderse en esas orbes ansiosas que relucen igual de hermosas que lo antes descrito, principalmente por esa impaciencia que las caracteriza. El ex príncipe se encuentra ansioso por escuchar el relato del Maou, éste puede sentirlo, sobre todo cuando su prometido en un gesto inconsciente se acerca más al borde de la cama para prestarle atención.
Yuuri respira hondo, tan hondo que siente cómo le lastima todo el aire que entra de golpe a sus pulmones. El día de hoy ha decidido dejar que ese miedo que lleva cargando desaparezca de una vez por todas.
Dejando salir el aire contenido alza la mirada y encara a su futuro esposo que se sobresalta al enfrentarse de pronto a esas orbes negras. Un escalofrío hace que el príncipe se estremezca de pies a cabeza.
— En la visión— empieza Yuuri y Wolfram presta toda su atención— estabas con… c-con… — y aquí es donde el Maou deja notar que realmente no está listo para hablar.
Aun así parece no querer detenerse, pues a pesar de estarse casi enterrando las uñas en las palmas de las manos sigue intentando calmarse y continuar.
— …un día llegó el sobrino de Lord Radford al castillo— el ángel sentado frente al Maou enarca una ceja en un gesto de confusión.
— Lord Radford no tiene ningún sobrino
— y eso es bueno
— ¿?
— q-quiero decir… espera un momento— en un gesto distraído, e intentando aún calmarse, Yuuri se zafa los zapatos aventándolos descuidadamente y se sube a la cama para sentarse cual indio a mitad de ella.
Wolf lo mira curioso, pero no dice nada, sólo se gira para poder quedar frente a frente.
— bien— el Maou se palmea el rostro, dándose ánimos — en la visión Lord Radford tenía un sobrino y él e-estaba comprometido contigo— el final lo dice con un leve puchero y un tono cargado de molestia que no pasa desapercibido para quien ha estado con él casi por 3 años.
— ¡eso no puede ser!
— pues lo fue— refuta inflando sus mejillas. La rabieta infantil se le da sumamente adorable. Si su excelencia no estuviera tan desconcertado ya estaría riendo— llegó y quiso apartarte de mi lado ¿imaginas? ¡Quiso hacer valer la ley de prioridad! — la expresión ofendida del Maou hace que el menor (en edad falsa) se tape la boca y contenga una sonrisa.
— ¿es así?
— ¡sí! Se conocieron cuando tenías 4, no, 20 años y él …eh, 40, resulta que estaba enfermo y tú como buen ángel del amor fuiste su cura— si en un principio Wolfram se había quedado incrédulo e inclusive estaba empezando a sentir un deje de molestia, la forma en que Yuuri está contando las cosas hace que no pueda tomarlo en serio.
¿Qué es esto? Parece más como si estuvieran cotilleando algún rumor de alguna de las casas nobles en vez que estén hablando un tema serio.
— Pero… — el Maou suspira— no fue suficiente, Lord Radford tuvo que marcharse para encontrar un tratamiento, así fue por más de 65 años, cuando regresó ni siquiera lo recordabas…me dio un poco de pena
— hump, no puedo creerlo, sentir lástima por quien intentó arrebatarte a tu prometido
— es que realmente se veía muy triste cuando lo rechazaste
— ¿¡Querías que lo aceptara?!
— ¡Claro que no! — refuta sin pensar el Maou haciendo que ambos abran los ojos y se miren sorprendidos — e-es decir, lo admiro un poco, me pidió una audiencia contigo a pesar de saber que estamos comprometidos
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Mi Miedo Más Grande
AventureLa máquina ha sido programada para mostrar los miedos más grandes de las personas, pero ¿Qué pasa si estos miedos solo están relacionados con el amor? "- no lo sé - esa no es una buena respuesta- asiento - pero es la única que tengo porque...porque...