ѕweeт | starker

IV

Su sistema se alteró cuando el aroma de Peter le llegó y su alfa peleó para salir a la superficie.

Cuando salió de la ducha, Peter estaba sentado en la cama luciendo cansado.

—¿Estás bien?

Peter negó de inmediato.

Trató de acercarse pero el chico lo detuvo, notó el aroma dulzón a excitación que había en toda la habitación y entendió.

—No te acerques, por favor.

No sabía que hacer.

Sus relaciones siempre habían sido pasajeras y con su única pareja más seria, Pepper, jamás había tenido que pasar un celo ya que ella era beta.

—Peter, ¿no tienes supresores?

El chico negó con la cabeza mientras se dejaba caer completamente en la cama; gimiendo.

—Duele tanto.

Sabía a que se refería, sus celos solían ser completamente dolorosos si no tenía a alguien con quién pasarlos.

—¿Puedo ayudarte en algo?

Se sintió estúpido por primera vez al hacer la pregunta.

Peter negó con la cabeza.

—No puede hacer nada para quitar el dolor...

O tal vez si.

No lo dijo en voz alta, pero Peter pareció entender su silencio.

—Puedo...

—No —Peter lo cortó inmediatamente —. Puedo...puedo aguantarlo.

No, no podía, notó.

—Peter, ¿cuántos celos has pasado solo?

Peter se dio vuelta en la cama.

—Todos.

—¿Eres...?

—Sí.

Eso explicaba porque su alfa se estaba volviendo loco ante el omega, si aún era virgen. Luchaba por salir pero sabía que tenía que mantenerse cuerdo todo lo que pudiera.
Él odiaba eso, que su alfa se alterara tanto solo porque el chico era virgen, pero habían algunos instintos que no podía manejar.

—No creo poder resistir —jadeó, le dolía la cabeza de tanta embriaguez.

El aroma de Peter era simplemente exquisito; dulce y fuerte a la vez. A él jamás le habían atraído las cerezas en exceso pero el aroma del chico lo hacía sentirse completamente loco.

—Tony... —Peter gimió su nombre con dolor, su alfa quería quitarle el dolor lo antes posible pero tenía que ser racional —. Ayúdame.

Su lado animal lo controló al notar la vibración en la voz de Peter.

Se acercó al chico, quién se dio vuelta nuevamente en la cama quedando recostado sobre las almohadas de la cama mirándolo directamente a él.

—Quítate la ropa —su alfa habló, Peter le obedeció, luciendo completamente necesitado.

La ropa de ambos desapareció en cuestión de segundos.
Peter lució vergonzado cuando él se posicionó entre sus piernas.

Su mano recorrió todo el pecho del chico, provocando que este gimiera necesitado de más toque.

—Tony, por favor.

Sintió que la temperatura de su cuerpo subía con rapidez.

Tenía tanto tiempo de no estar con un omega, sus últimos amantes habían sido todos betas y ninguno tan bello como el chico.