Habían pasado tres duras semanas. Las heridas comenzaban a sanar, y ya no dolían tanto; pero por nuestra pérdida de memoria, era mejor analizar todo el cerebro antes de dejarnos ir. Era duro; pero gracias a Dios habíamos recuperado ciertas cosas.
Al parecer Liam se acordó de su escuela y sus amigos; también recordó a su familia o parte de ella. Tenía dos hermanas más, una de ellas había venido a visitarlo, la otra se encontraba en el exterior. Al parecer, su nombre era Ruth.
Yo había logrado recordar cosas que habían sucedido la noche del accidente; como mi pelea con "Ashton" por ejemplo. Ahora asociaba eso con mi sueño de aquella vez. Supongo que tu novio (o ex novio en este caso) te engañe te deja secuelas incluso más fuertes que la amnesia.
Aparentemente tenía un gato llamado Blackie y había podido recordar ciertas cosas de mis padres; sin embargo, seguía más en blanco que una hoja de papel vacía...
-Amelie, esto te va a doler un poco. -Exclamó David mientras punzaba mi brazo para meter alguna clase de líquido de contraste. Luego de esto me recostó en la camilla y me llevó a hacerme la tomografía.
Mi cabeza ardía, en realidad, todo mi cuerpo dolía. Miré a David y luego mis ojos se cerraron completamente. Al despertarme, ya estaba devuelta en la habitación con Liam, que se encontraba sentado en una de las sillas de la sala.
-Al fin despiertas. -Exclamó con un tono juvial que lo hacía ver... sexy. El estar tres cansadoras semanas en un hospital me habían hecho ver a Liam de tantas maneras diferentes: Lindo, atractivo, molesto, inquieto y finalmente como el hombre que quiero a mi lado por el resto de mi vida.
-S-si. Me duele algo la cabeza todavía. -Suspiré casi en un murmuro. Liam, sin embargo, lo oyó.
-¿Quieres llamar a Missy?
-No... estoy bien. No es tan grave. -La realidad es que, Missy me odiaba y yo la odiaba a ella. Liam jamás se había percatado de como ella lo miraba; a pesar de notarse a kilómetros que gustaba de él. Yo no la dejaría acercarse ni un poco.
-Liam, ven un segundo. -Exclamé mientras me sentaba en la camilla. Él tomó sus maletas y vino como pudo a sentarse a una silla de al lado a mi cama. Me miró fijo y yo me sonrojé. Tomé su cara y la acaricié. -Gracias. -Susurré y luego cerré mis ojos.
¿Qué era lo que sentía? Era cálido y mojado. Era dulce y amargo. Era como... café. Abrí un poco mis ojos y noté como me estaba besando... ¡¿Me estaba besando?! Esto tenía que ser una broma; más bien un sueño. El más dulce de todos.
Cuando finalmente se separó me miró fijo. Miró al suelo y se disculpó... ¿Porqué se disculpaba? Le levanté el rostro y volví a besarlo. Realmente lo amaba. Lo amaba demasiado como para dejarlo ir así de sencillo.
-Te amo Liam; no me importa lo que haya sucedido en ese accidente, siempre te voy a amar. -Exclamé mientras lo abrazaba. Liam sonrió; pude sentirlo.
-Yo también te amo Amelie. Te amo muchísimo. Desde la primera vez. -Murmuró en mi oído. Alguien golpeó la puerta; era David. Nos separamos y él volvió a su cama. Se sentó en ella y vió como David avanzaba hacía mí.
-Tenemos malas noticias Amelie...
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You are my guardian angel
Teen Fiction"El destino, suponen algunos, quizo tener a Liam y Amelie en la misma sala de hospital; un prestigioso hospital de Los Angeles. Quizo tenerlos ahí, juntos, para que con el paso del tiempo fueran aprendiendo como volver a sus vidas; aún si sus recuer...