-Despertará dentro de un rato cuando la anestesia haya cumplido su efecto. –Exclamó mientras palmeaba el hombro del castaño. Los padres de Amelie lo abrazaron y pudo sentí como el corazón le latía, ahora, a un ritmo cardíaco normal.
-¡Gracias a Dios! –Exclamó la mamá de Amelie, Maggie. John miró aliviado la puerta del quirófano y soltó un suspiro.
-Gracias muchacho. Nuestra hija está bien ahora gracias a ti. –Liam ubicó un gesto de incredulidad y miró al padre de Amelie. Tenían los mismos ojos, y esto le recordaba un poco a ella.
-Pero… yo no eh hecho más que traerles problemas.
-No Liam, has hecho más. Le has dado a nuestra hija valor, confianza. Nunca la habíamos visto así de viva, así de feliz. Tú nos devolviste a Amelie, a todos. No creo que sea por su pérdida de memoria, sino porque tú has sido como su ángel de la guarda desde que ella entró aquí. –Exclamó Maggie con una sonrisa aliviada en su rostro. Estrechó a Liam en sus brazos, y él pudo sentir un calor maternal similar al de Amelie cuando ésta lo abrazaba.
-La amo Maggie. La amo más que a nada. Por eso me da tanta rabia que ella esté sufriendo las consecuencias de mis descuidos. –Murmuró. Las lágrimas volverían a bajar por su rostro pero las ahogó con otros sentimientos.
-Ella no está pagando nada. Dios fue quien quiso que ella estuviera aquí, y el destino fue quien los unió, Liam. Cuida a nuestra hija tan bien como lo has hecho hasta ahora. –Murmuró John mientras le dedicaba una tierna sonrisa al muchacho. –Ella te ama, por eso, no la dejes ir.
-No lo haré. Lo prometo. La amo más que nada.
-Así se habla. –Exclamó Maggie mientras le palmeaba el hombro a Liam y a la vez lo empujaba hacía delante. –Aunque creo que será mejor que te apures. Ella no dormirá por siempre, y cuando se despierte, será mejor que tú estés a su lado.
A veces me sentía tan bien con ellos, como si los conociera de toda la vida. Como si el accidente jamás hubiera sucedido, y pudiera recordar tardes tomando el té y comiendo galletas en la casa de Amelie. Sin embargo, nada de eso era real.
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You are my guardian angel
Teen Fiction"El destino, suponen algunos, quizo tener a Liam y Amelie en la misma sala de hospital; un prestigioso hospital de Los Angeles. Quizo tenerlos ahí, juntos, para que con el paso del tiempo fueran aprendiendo como volver a sus vidas; aún si sus recuer...