Capítulo 12

2.5K 294 38
                                    

Maratón 2 de 3💭

"Y a veces un pecado es la entrada al paraíso."
— Juan Miguel Zunzunegui.

Pecador...

Cariño, hemos llegado.— el pelinegro movió al castañito que estaba profundamente dormido en el asiento del copiloto.
— Quiero dormir.— protestó el castaño.
— Es mejor si duermes en una cama. No seas flojo y levanta tu lindo culito.— intento sonar amable pero sonó descarado.
— Cárgame.— susurró con los ojos cerrados.
— Esta bien.

El pelinegro salió del auto y cargó delicadamente el cuerpo del castaño.
Sacó las llaves de su bolsillo trasero, quito el seguro de la puerta pero no girar la perilla de la puerta.
Un ruido en el bosque lo alertó, el aire comenzó a sentirse pesado, la respiración de TaeHyung era errática, él había vuelto, JungKook lo sabía, podía sentirlo tenerme por su presencia y de está manteniéndose al margen.

El castaño frunció el ceño, aún dormido.
JungKook sonrió amargamente. Le dio una nalgada que lo hizo despertar alarmado.

— ¿Qué te pasa?— protesto formando un puchero.
— Sólo tenías un insecto.— contesto firme.
El castañito frunció el ceño confundido, pero no dijo nada.

Entraron a la cabaña sin decir palabra alguna.  Un delicioso olor a madera les dio la bienvenida.

— Ve a dormir. Estaré contigo en poco tiempo.

— Esta bien.

TaeHyung se puso su pijama favorita y se acosto en la cama.
En frente de la cama había una chimenea de ladrillos, estaba apagada, dándole un aspecto sombrío y frío a la habitación.

— JungKook, hay un problema

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— JungKook, hay un problema.— hablo Jin  al otro lado de la linea.
— ¿De que hablas?, ¿por qué me estás hablando tú y no NamJoon?— pregunto desconfiado.
— Tu hermano a estado poseyendo gente, intento poseerme a mi. NamJoon esta con él y me pido que te avisara.

— ¿Por qué debiera importarme?

— Porque quiere poseer el cuerpo de TaeHyung.

— Mierda, voy para allá.—corto la llamada. JungKook salió de la cabaña en dirección a su apartamento en la cuidad.

Jin sonrió victorioso, cayó al piso quedando inconsciente.
BaeHyun salió de la oscuridad y sonrió. Su plan estaba saliendo a la perfección. Su hermano era tan tonto y fácil de engañar.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Te haré pecar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora