Aferrarme a ti [Trilogía murderous family I] ✔

🔰Capítulo 9: Nuevo amigo🔰

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🔰Nathalie🔰

Después de la terrible noche que tuve por el espanto del buen torpe de mi "hermanito" no pude pegar un ojo en toda la noche. Desapareció todo aquel sueño que me mantenía tumbada en mi cama, por su culpa. 

Me levanto de mi sillón donde pasé toda la noche enojada, me doy un baño y me pongo una ropa para limpiar porque hoy es jornada de limpieza y Sofi dijo que vendría a ayudarme ya que hoy tenemos noche de pelis.

Lo que llevo puesto es; un pantalón que era de uno de mis pijamas antiguos, una franela que tenía un puño pero que ahora se está medio borrando y mis sandalias azules. Me amarré el pelo en forma de expirar y salí de mi habitación.

Cuando llegué a la cocina por comida, porque no pretendía limpiar con el estomago bacío, no señor. Púes, adivinen a quien encontré bien vestido, con una bermuda sumamente limpia, sus tenis grises, un abrigo y ¿bien peinado?

—No es por ofender, pero te vez fatal— me paro a unos centímetros de él con los brazos cruzados—. ¿A caso se te olvidó que día es hoy?

—No sé, tu dime— dice mientras toma la última manzana verde que quedaba y luego se sienta en la isla y se ríe.

Se comió mi manzana, bien.

—¿No sabes? No me digas— me acerco poco a poco algo sarcástica— ¿Se te olvidó?

—Creo que si— ¡bien! Que me la debes coño.

—Uuy que mal— abro la nevera y saco el pote de kétchup y vuelvo— Yo te lo voy a recordar con mucho gusto. — destapo el kétchup lo más disimulado que puedo, le hecho agua y luego se lo hecho todo enzima.

Ahora está más comestible jaja.

—Mierda ¡es blanco! ¡Es mi abrigo favorito! —dice tratando de quitarse el kétchup de todos lados.

Lástima, se veía muy bien.

—Ahora tienes un nuevo look— me empiezo a reír como loca—. Te pareces a éste Creppypasta, ¿cómo se llama...? —me rasco la barbilla pensando— Ahhhh ¡se llama Jeff the killer! ¡Si...! Y te queda muy bien.

—Estás loca— me señala con el dedo índice —. Me la vas a pagar, ya verás— se da la vuelta y empieza a caminar hacia el comedor.

—¡Jornada de limpieza querido!

Le grito para que lo escuche bien.

Me quedo riendo con malicia mientras como salchichas enanas y en eso tocan la puerta y de repente se me mete el dramatismo y voy a paso lento a abrirle a Sofi. Se que es ella; es el instinto *tumba la puerta*, es molesto, pero ya estoy acostumbrada.

Abro la puerta y al parecer la señorita Sophia se desesperó y cuando abrí la puerta ella iba a tocar de nuevo con su salvajesa y en vez de darle a la puerta me pega a mí. *tiene fuerza la maldita*.

—Aush...— me sobo la nariz un poco agachada.

—¡Ay! Pero ¿¡qué diablos!? —entra y me alza la cabeza— Apuesto a que venías de perezosa. ¡Es que me desespero joder!

—Si dejaras de tocar la puerta como si te fueran a asesinar, no pasaría esto— me está sangrando la nariz.

—Cualquiera me puede secuestrar allí afuera por tú pereza—hace puchero —. Además, tengo muchos seguidores en Instagram, así que creo que detectaron mi salida.