Esos 2 años posteriores a la boda.
La chica pasó por muchos cambios, pero nunca dejó de observar y aprender cosas nuevas.
Tenía esa capacidad, esa virtud de aprender de los errores de los demás. Punto a su favor.
Pero también la desdicha de ser tan sensible y ser capaz de sentir el dolor ajeno y la pena ajena la hacía una persona muy leal. Y así fue usada y abusada muchas veces a causa de esto.
Pero nunca dejó de estar ahí para las personas que la necesitaban, aunque eso implicara no estar para ella misma.Pasó noches enteras buscando porqués cuando debía buscar para qué y quizá se hubiese evitado tanto dolor y tanta frustración.
Simplemente, lo que le sucedía no tenía un porqué, eran lecciones de vida y nada más.