Capitulo 9.

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La niña que ya dejaba de ser niña, se convirtió en una chica; siguió observando y aprendiendo y soltando... sí, soltando.
Aprendió a soltar fácilmente lo que quería, lo que le gustaba, dejó de disfrutar la vida, pero siguió observando.
Consiguieron apagarla, consiguieron callarla, pero seguía observando.
Una ocasión el chico que le gustaba le llamó gorda y se refirió a ella con asco, fue así que la golpeó en el recreo detrás de los salones mientras otro chico la sujetaba con una agujeta alrededor del cuello, ella no podía gritar, no podía respirar pero se defendió porque no había nadie más que lo hiciera por ella...nunca dijo nada sobre el incidente, pero le dolían los golpes, con el tiempo desaparecieron las marcas y sólo quedó el recuerdo.
La chica cada vez se volvía una pintura borrosa, una sombra oscura.
Vestía colores oscuros y comenzaba a tener pensamientos oscuros, relacionados a la muerte, al dolor y a la pena.
Escuchaba música triste, trágica y oscura.
Ahora observaba pero no aprendía, no quería ser más juzgada, pero tampoco quería ser como los demás.

La niña que observaba Donde viven las historias. Descúbrelo ahora