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Narrador:

[...] 9:50 am, en casa de Frank [...]

Después de pasar la noche más maravillosa con su novio, Frank empezó a despertar, teniendo el peso de Álex sobre él.

Se levantó con sumo cuidado de no despertarlo, y se dirigió a su habitación. Tomó una corta ducha y se puso un short negro y una camiseta celeste, que quedaba marcada en su abdomen. Bajó nuevamente a la sala y Álex seguía durmiendo plácidamente.

-Fue la mejor noche de mi vida, pequeño -Susurró y acarició el cabello del menor-

Y luego de dirigió a la cocina con una sonrisa, para empezar a hacer el desayuno.

Narra Álex:

-Ah... -Bosteza- ¿Qué hago aquí? -Piensa un poco- Oh sí, ya me acordé.

Intenté sentarme en el sofá pero volví a caer acostado. ¡Me duele absolutamente todo!

-¡Frank! -Gritó, rogando que su novio lo escuchara-

-¿Qué pasa amor? -Dijo saliendo de la cocina-

Con toda la pena del mundo lo miré a los ojos, y él sonrió. Creo que ya entendió lo que me pasa.

-Toma -Extiende su mano y tiene una pastilla- Es para el dolor.

-Qué te reviento, joder. ¡No me puedo ni levantar, pringao!

-También te amo.

-S-Solo ayúdame

Me puse rojo al instante, tragué la pastilla que me dió e hice una mueca. Frank me cargó al estilo nupcial, aún tapándome con la sábana que usé ayer, y me llevó al baño de su habitación.

-Tranquilo, date una ducha y vístete. Te traeré el desayuno a la cama.

-Está bien

Me dió un beso y salió con una sonrisa. Este Frank...

Narra Frank:

Lo siento tanto por mi enanito. ¡Pero él me pidió que siguiera!... Igual soy un pringao, pero, ¿Qué se le puede hacer?

Bajé a la cocina a terminar los waffles con miel que íbamos a comer. Preparé un poco de chocolate caliente y lo serví en dos tazas. Puse los platos de waffles y las tazas en una bandeja y volví a la habitación, donde Álex se encontraba acostado viendo televisión. Se puso uno de mis suéters negros y un short del mismo color.

-Te ves muy mono, enanito.

-Solo dame mi comida chaval. -Sonrojado-

Me senté junto a él en la cama, Álex se sentó haciendo una leve mueca de dolor.

-¿Estás bien?

-Si, tranquilo. Solo que aún duele.

-No te preocupes, yo te cuido.

-Hoy será la fiesta en casa de Rubén -Recordó- ¿Cómo podré ir estando así?

-Tranquilo, ya se te pasará

Enamorado de mi jefe (Staxxby)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora