Enamorado de mi jefe (Staxxby)

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Maratón sTaXxby
Parte 2/?

Narrador:

Después de la ducha, Álex salió tranquilamente, deseoso de ver a ese chico que le alegró la vida con su primera sonrisa, con su primera mirada, con el empleo que le ofreció. Era definitivo, Frank era ese amor que tanto esperaba, y lo quería a su lado por siempre. Salió de la ducha envuelto en su toalla hasta su habitación, para poder vestirse e ir a visitar a su chico.

Frank mientras tanto, iba alistando la casa como un loco, lavaba los platos, lavaba un poco de ropa, se ponía a barrer y sacar el polvo de la mesa o estantes, recogía la ropa sucia, guardaba los zapatos, caminaba de un lado a otro, y se ponía a pensar que más le faltaba por recoger o limpiar, ya sentía que se estaba volviendo loco, pero a pesar de todo, lo hacía para poder ver a su pequeño, y quería que aquel encuentro fuera perfecto.

Se fijó de la hora en su reloj de pared... 9:12 am... En qué momento iba a llegar? Ya le había mandado un mensaje a Álex con su dirección, lo único que faltaba era que llegara.

La casa ya estaba lista, en la sala instaló su play station para que jugaran un rato, preparó las películas de Star Wars que le había prometido a Álex, la lasaña estaba en el horno aún cocinándose, lo único que le faltaba era darse una ducha, así que se apresuró a su habitación, sacó de su armario un suéter negro, un pantalón de mezclilla azul marino y unas Adidas negras. Ya en la ducha, aprovecho para lavarse el cabello.

Álex tomó su celular y se dio cuenta de el último mensaje que había enviado Frank, así que lo leyó. Era la dirección de su casa.

-Vaya, vive bastante cerca. Casi siempre paso por esa calle cuando voy de paseo al parque -Se dijo Alex- Como puede ser que nunca lo había visto?

Guardó el celular en su bolsillo, se acercó a la puerta para salir, y una vez afuera, cerró la puerta con llave. Decidió irse caminando, el día estaba algo nublado pero no tenía por qué llevarse un paraguas ya que estaba su destino estaba cerca, y en caso de que empezara a llover, podría correr un poco hasta llegar para no mojarse tanto.

Metió la llave en su bolsillo junto al celular y empezó a caminar. Caminaba tranquilo observando cada detalle que la naturaleza le pudiera ofrecer, el canto de algunos pajaritos antes de salir volando, las hojas de los árboles meciéndose con la brisa fresca, pero de repente observó a un cachorrito que iba caminando por el otro lado de la calle donde el se encontraba.

Miro a los lados, esperando a que ningún auto estuviera cerca, y cruzó la calle para ver al cachorro más de cerca.

-Ey, hola amiguito. -Dijo Álex acercándose-

El cachorro se acercó a Álex tímido, pero al darse cuenta de que Álex estiró su brazo para acariciarlo, se acercó alegre y juguetón, dejándose acariciar. Álex busco alguna señal de un collar o cualquier otra cosa que pudiera tener el cachorro. Era un Pastor alemán ejemplar, pero estaba algo sucio y un poco lastimado, llevaba algunos días en la calle.

Cómo no encontró ni un collar ni nada por el estilo, Álex lo tomo en sus brazos y se dirigió a casa de Frank, mientras le daba algunos mimos al cachorro.

-Mmm... Cómo te llamaré, eh? Tal vez... Darth Vader -ríe un poco- Ok no, tal vez no.

Siguió caminando hasta encontrar la casa que buscaba. Se acercó a la puerta y tocó el timbre.

*Se escuchan llaves moverse*

La puerta se abrió para dejar ver a un chico alto, fuerte y lindo, que miraba con ternura la escena que tenía al frente: Álex haciendo mimos al cachorro.

-Hola Álex -Sonríe-

-Oh -Mira a Frank- Hola, no me di cuenta de que saliste.

-No te preocupes. Ven, pasa, pasa.

-Claro, gracias.

Los dos entraron y Álex se quedó de pie con el cachorro, mientras Frank se sentaba en el sofá.

-Oye ven, toma asiento

-Gracias.

Álex se sentó junto a Frank y fue cuando notó la Play Station frente a ellos.

-Wow! Yo quiero jugar!

-Claro que jugaremos, pero primero... -Mira al cachorro- Quien es este pequeño? -Lo acaricia-

-Oh, bueno... Es un amiguito que hice en el camino hacia acá.

-Vaya, está algo sucio.

-Bueno si, seguro tenía varios días en la calle, pobrecillo.

-Te gustaría ducharlo? Puedo ayudarte si quieres.

-Claro que si, gracias!

-Ven por aquí, vamos a mi baño.

Los dos subieron hasta la habitación de Frank y luego se adentraron al baño. Frank llenó la tina mientras Álex seguía jugando con el cachorro.

-Y como lo llamarás?

-Pues, me gusta el nombre Rocky. A ti te gusta?

-Claro! Queda perfecto.

Los dos se levantaron las mangas de sus suéteres para poder bañar a Rocky. Álex fregaba con cuidado a Rocky con jabón, mientras Frank le iba echando agua con un vaso.

Rocky se movía y trataba de salir.

-Quedate quieto pequeñín -Decia Frank tratando de calmarlo-

Álex le hacía mimos mientras le echaba agua y por fin terminaron. Lo sacaron de la tina y antes de que pudieran taparlo con la toalla, Rocky se sacudió, salpicando a los dos.

-Oh Rocky! -Dijo Álex- Nos has mojado!

Rocky puso los ojos tristes y la cabeza baja ante el regaño de Álex, por lo cual Frank se compadeció.

-No lo regañes, es una ternura.

Rocky subió la cabeza nuevamente y emocionado se acercó a Frank, meneando su cola y dejándose acariciar.

-Bueno, no lo vuelvo a regañar.

Terminaron de secar a Rocky y bajaron de nuevo para asegurarse de que la lasaña estuviera bien. Apagaron el horno, Álex ayudó a Frank a servir la lasaña y se sentaron a comer.