Assassino, La Squadra

La Squadra Di Esecuzione: Promesa

"Atrápenlos, atrápenlos", "Vayan tras ellos", "El equipo de Buccellati", "Derrotar al jefe".... "Sorbet y Gelato".

"Los encontré", "Están aquí", "Formaggio los ha encontrado", "Formaggio esta muerto, disparos, fuego", "En Pompeya", "Han asesinado a Illuso con un virus", "Prosciutto y Pesci van tras ellos", "En el tren", "He encontrado a Prosciutto y Pesci muertos", "Melone ya no responde", "Un auto hacia Venice", "¿Ghiaccio?", "...."

Risotto Nero ha desaparecido. Encuentren a Risotto Nero.

En la costa de Cerdeña esta ansioso por desentramar el misterio del jefe. Sus hombres serán vengados, ya quiere ver el rostro de el al morir. Todos están a su lado en ese momento, puede sentirlo.

Recuerda claramente la ultima reunión que tuvieron todos juntos. Han encontrado la pista decisiva que los llevara al jefe de Passione. Les dicta ordenes con su gruesa voz, todos lo miran expectantes y asienten ante sus palabras. Son sus hombres, son fieles.

Unos certeros disparos atraviesan su cuerpo. Estático, de pie con los brazos extendidos. Todo se vuelve negro.

"Tus hombres están con vida", "Te llevare con ellos". Entre sombras escucha una muy suave voz masculina y ve unos carnosos labios manchados de color violeta con sangre moverse.

Han pasado meses desde que despertaron en la clínica. Ahora están en el que siempre fue su escondite, su hogar. Prosciutto toma asiento con algo de esfuerzo en el reposabrazos del gran sillón que ocupa Risotto. Melone se acomoda en su silla de ruedas con Ghiaccio de pie tras el. Illuso y Formaggio se sientan en uno de los sofás juntos y Pesci toma asiento al otro extremo.

- No están obligados, pero yo si, se lo debo al Don Buccellati – habla seriamente el peligris. Todos se miran entre si. Nadie le debe nada al nuevo jefe de Passione, solo el.

- Hm, ire contigo – responde Prosciutto con su habitual expresión arrogante, su único brazo sobre el pecho como si estuviese cruzado de brazos irónicamente, ya que solo le queda uno. Alza la barbilla altaneramente.

Pesci asiente con una muy suave sonrisa, el se siente en deuda. Illuso y Formaggio se toman de las manos y se miran entre si antes de mirar decididos a su jefe. Melone toma las manos de Ghiaccio que reposan sobre las manijas de su silla y murmura un suave "Si" por los dos.

Así que esa noche están en la mansión del jefe, en la sala principal de reuniones. Un hombre de sedosos cabellos negros clava sus intensos ojos azules en ellos, su cabello se desliza suavemente cuando mueve la cabeza, esta elegantemente sentado con las piernas cruzadas. A su lado, de pie con un brazo en el respaldo de la elegante silla que ocupa el pelinegro, hay un hombre alto y fornido de cabellos plata que los esta mirando con el ceño fruncido y los atraviesa con unos intensos ojos color ámbar que poseen un toque de lavanda.

El pelinegro extiende su mano cuando Risotto se hinca frente a el. Al hacerlo puede notar en los nudillos de la otra mano del hombre manchas color violeta, el mismo color que hay en los labios del hombre de pie junto al jefe.

Nero toma la mano de Buccellati y besa sus nudillos, donde reposa un enorme anillo dorado. Nuevamente, ha jurado lealtad a Passione, con una nueva estructura. El siguiente en acercarse en Prosciutto, el rubio bruscamente se deshace de la prótesis en su pierna arrojándola a un lado y se deja caer sobre su única rodilla, cerrando los ojos al besar los nudillos del pelinegro.

Risotto se encarga de tomar la prótesis con una mano y levanta a Prosciutto sosteniéndolo de la cintura con su otro brazo, se aleja un poco para ayudarle a colocar la prótesis de la pierna nuevamente, mientras este tiene la mirada fija en el.

Pesci pasa sin esperar mas, solemnemente toma la mano de Don Buccellati entre sus dos manos y después de besar sus nudillos murmura un suave "Gracias".

Cuando es el turno de Formaggio, el sonríe de lado irónicamente al estar de rodillas ante el pelinegro besando su mano. Le sigue Illuso, quien no puede evitar mirar durante unos momentos de reojo al albino erguido junto al jefe antes de tomarle la mano a Buccellati y besarle los nudillos dos veces. Eso causa que el albino arrugue mas su ceño.

Melone tiene intenciones de deslizarse fuera de su silla, pues cuando Ghiaccio lo empuja frente al elegante ojiazul, el pelilila apoya sus manos en los reposabrazos de su silla de ruedas y se desliza al frente. Pero su avance es detenido por una seña de la mano del Don, antes de que este le acerque la mano para que pueda tomarla. Melone sonríe sutilmente clavando sus ojos aguamarina en el par azul, acaricia los dedos y posa sus labios en los nudillos, lo único que puede hacer es inclinar la cabeza ante el y sostenerla unos minutos contra su pecho luego de aquel beso. Asi, Ghiaccio de rodillas frente a Buccellati es el ultimo, el sostiene la muñeca del Don suavemente y lo mira unos segundos antes de imprimir un leve beso sobre esos cálidos nudillos.

El ritual ha terminado, Buccellati alza la mirada hacia Abbacchio llamándole con un movimiento de su dedo indice, quien comprende y se inclina hasta quedar a su altura. El pelinegro toma el mechon de cabello plateado y lo coloca tras la oreja de ese hombre para murmurar unas palabras rozando con sus labios la oreja antes de besarle la mandíbula. Leone cierra los ojos un momento y da un suave suspiro.

Bruno vuelve la mirada a ellos mientras Leone coloca en sus manos una carpeta negra de cuero. Mira a Risotto Nero quien se acerca para arrodillarse nuevamente ante el y recibe aquella carpeta entre sus manos. La abre con curiosidad, pensando que serán datos de sus primeras misiones de asesinato, pero mas bien con escrituras, papelería sobre establecimientos.

- De hoy en adelante seras capo – anuncia la suave y varonil voz del gallardo hombre pelinegro.

Todos contienen el aliento sorprendidos. Pero si no han entregado nada a Passione ¿Por qué? Ellos solo eran un equipo de asesinato.

- Ya te he designado la zona en la que se encuentra tu hogar. A un par de manzanas hay un barrio rojo que tengo en la mira – explico Buccellati, entrelazando sus manos sobre su regaño, con la pierna cruzada.

Ni Risotto, ni nadie del equipo sabe que decir, se han quedado estupefactos con la noticia. Buccellati sonríe sutilmente y alza la voz.

- Puedes pasar, Giorno – anuncia. Y segundos después se abre la sala revelando a un joven rubio, que da pasos rectos hacia el Don – Gold Experience puede hacer mucho por ustedes. Pero les advierto que no será una experiencia agradable – explica haciendo un movimiento con la mano diestra. El stand del rubio aparece.

Todos miran a Risotto Nero, el le devuelve la mirada a cada uno de sus hombres y les promete la gloria. Volver a jurar lealtad a Passione no estaba en sus planes, pero están seguros de que esa promesa no sera en vano.

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¡Lo logreeeee!
Ya ando pedoooo jsjsjsjsjsjsjs

La squadra week 2019, listo.
Ahora me preparare para BruAbba week.

Espero que les haya gustado, muchas gracias por seguirme.

¿Qué les pareció todo esto? 

¡Besos!