Assassino, La Squadra

Pesci: Brisa Marina

¿Cuándo fue la última vez que estuvieron en la playa? No lo recuerda, solo puede sonreír mientras carga sobre su hombro una mochila al salir del auto que conducía Risotto.

Prácticamente corre a abrir la puerta del copiloto, encontrándose a Prosciutto quien comienza a acomodar con su única mano la prótesis en su pierna. Quiere ayudarle, pero no quiere hacerlo enojar. Así que solo le queda esperar mientras mira hacia el horizonte y escucha a Ghiaccio abrir la cajuela. Risotto ya ha bajado del auto y se puso de pie junto a la puerta de Prosciutto.

Y a pesar de la protestas del rubio este le ayuda a ponerse de pie sosteniéndolo de la cintura una vez que la prótesis esta acomodada.

Junto a ellos se estaciona otro automóvil mientras la cajuela es cerrada. Ghiaccio ha sacado una silla de ruedas y la acerca a la puerta trasera del otro auto para abrirla. Melone los mira, acostado desde el lugar que ocupa a sus anchas y sonríe sutilmente antes de que las manos del peliceleste lo tomen para sentarlo en aquella silla de ruedas.

Del auto recién llegado también bajan Formaggio e Illuso. Illuso abre una sombrilla al instante. Formaggio le pregunta si esta bien y este responde positivamente después de un largo bostezo.

Están ahí, en la playa. Pesci no puede contener su emoción mientras abandona lo ultimo del camino de asfalto para poner sus sandalias en la arena.

Prosciutto camina tomado del brazo de Risotto. Ghiaccio va creando una fina capa de hielo en las ruedas de la silla en la que arrastra a Melone. Illuso sostiene su paraguas firmemente mientras Formaggio camina a su lado sosteniendo un bolso.

Pesci camina mas rápido cuando esta en la arena, corre hacia la orilla del mar y deja que una pequeña oleada remoje sus sandalias.

Ha pasado mucho tiempo, tanto que le es difícil recordar. Pero las memorias están ahí. Mueve sus pies con diversión, levantando gotas de agua mientras la brisa marina envuelve su cuerpo. El aroma es delicioso y ya no le da nostalgia, porque es esta ocurriendo hoy, en ese momento, en ese instante.

Esta tan ensimismado mirando hacia el azul del mar que no se percata que detrás de el Formaggio extiende una mantel y clava la enorme sombrilla de Illuso en la arena. Ambos se sientan ahí, el pelicafe comienza a frotar las partes expuestas de su cuerpo con una crema color blanco.

Tampoco se da cuenta de que, entre la escasa gente que hay en ese paradisiaco lugar, hay un vendedor de helados. El rubio camina con Risotto al pequeño puesto y compra varios conos, uno para cada miembro del equipo. Pero solo tiene un mano disponible, asi que es Risotto quien usando sus grandes manos sostiene el resto para repartirlos entre sus hombres.

Prosciutto camina hacia Pesci y al detenerse a su lado silenciosamente desliza el cono de helado en la mano de este. Una bola de chocolate. Pesci agradece con una sonrisa y comienza a devorar su postre helado.

- Ghiaccio debería vender gelato – dice Melone, luego de pegarle una tremenda lamida a su helado de fresa. Ghiaccio lo ha ayudado a sentarse en la orilla, las oleadas de agua acarician sus piernas desnudas.

Pesci sonríe antes de estallar en una leve risa.

- ¿¡Qué demonios!? – gruñe el peliceleste, pegándole una mordida a su helado de vainilla. Aunque no hace falta mastica con fuerza.

Risotto se acerca a ellos para entregarle un cono de vainilla a Prosciutto y el tiene uno de chocolate tambien.

- Seria un buen negocio – alienta Illuso desde su lugar, sus voces son lo suficientemente altas para que puedan oírse a pesar de que el pelicafe y Formaggio están sentados detrás. Pero se descuida y cuando encuentra a Formaggio lamiendo su helado de uva, se inclina a un lado - ¡Si querías uva, debiste elegirlo! – le regaña el pelicafe alejando su cono de su acompañante.

- Solo era una probada y ya. Ten, puedes probar el de limón aquí – ofrece el moreno, acercando su cono a el. El pelicafe no dice nada pero aun asi lo prueba.

Y Pesci se siente feliz mientras devora su propio helado. Ha pasado mucho tiempo desde que se sintió asi. Al moverse se mira un momento los desnudos brazos, que son travesados por leves líneas claras difuminadas en su piel.

Prosciutto choca su hombro contra el de el y la leve respiración le indica a Pesci aun sin mirar que el rubio esta sonriendo. Y puede sentir una mano en su nuca. La mano no esta ahí, pero puede sentirla, puede recordar a la perfección en tacto de los dedos de Prosciutto a pesar de que este tiene su única mano ocupada con su propio helado, mordiendo ya la galleta del cono. Un leve movimiento adicional le avisa a Pesci que Risotto ha recargado su menton en la coronilla de Prosciutto luego de terminar rápidamente el helado de chocolate.

A su lado, Melone y Ghiaccio han terminado tambien con sus helados y el pelilila comenzo a salpicar con gotas de agua al peliceleste. Melone rie suavemente y Ghiaccio gruñe devolviéndole los sapicones de agua, ambos sentados con el agua ya llegandoles hasta la cintura debido a una repentina ola.

Esta feliz. Pesci esta muy feliz. Convoca su stand al tener un agradable recuerdo del pasado sobre una pequeña apuesta que hicieron Formaggio e Illuso sobre si seria capaz de sacar un pez desde la orilla. El peliverde da unos pasos al frente antes de terminar corriendo lo mejor que puede contra las pequeñas olas, avanza hasta que el agua le llega a las mitad de los muslos y finalmente lanza el anzuelo. El sol se esta ocultando, sonríe cuando se acerca cada vez mas al color anaranjado.

Escucha las voces de sus compañeros, echando gritos, animándolo desde la orilla. Esta muy feliz contra la brisa marina y recibiendo los últimos rayos de sol del dia. Algo pica y tira con fuerza. Un precioso pez colorido. Todos están sorprendidos, gritan celebrando. 

Pesci esta feliz rodeado de la brisa marina y de su familia.