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-¿quien es él?-

Le pregunto Tony una tarde de octubre, el bebé se había quedado dormido y mientras su Niño dormía Steve había tomado su cuaderno para dibujar... fue inevitable que terminase dibujando a Tony, el perfecto hombre del que se había enamorado alguna vez.

Era solo el retrato del moreno trabajando en su taller, la memoria eidetica de Steve le permitía revivir una y otra vez cada momento vivido con Tony con perfecta exactitud.

No se había dado cuenta cuando el bebé había despertado y caminado hasta el con sus piecitos descalzos y muy silenciosos. Ahora le miraba con los ojitos aún algo amodorrados y las mejillas rojas por el sueño.

El rubio respingo bajando el lápiz como si hubiese sido atrapado haciendo algo muy malo...

-es... es alguien a quien amo mucho...-

Los ojitos cafés de Tony miraron el dibujo con cierto recelo porque nunca había visto a nadie que se pareciera a la persona del dibujo.

-¿es tú novio?-

El tono era curioso pero el rubio pudo oler los celos inocentes del morenito en el aire... Tony había aprendido muy bien el concepto de pareja el año pasado en la escuela.

-mmm no... no es mi novio...-

Era una verdad a medias pero bastó para que el semblante de Tony cambiara borrando el ceñito fruncido con el que ya miraba el dibujo.

Steve prefirió distraerle con un ataque de cosquillas haciendo que Tony olvidase por
completo el cuaderno y se carcajease entre los brazos de Steve.

El siguiente fin de semana Halloween llego y con la festividad también llegó un paquete a la puerta de Steve.

El rubio sonrió al ver que el remitente era nada más y nada menos que el señor Jarvis. Esa tarde pasaría por Tony para poder pasar el fin de semana juntos y pedir dulces con él en el
Pequeño pueblo.

Era algo que hacían cada año y esta vez aunque no estaban en Nueva York no tenía porque ser diferente, recordaba muy bien lo mucho que entusiasmaba a Tony esta fecha pues cada año organizaba una fiesta enorme en su mansión con motivo de la festividad. Claro que Steve había tenido que cambiar la celebración un poco... con Peggy y Steven habían disfrazado a Tony de todos los monstruos que se pudiera uno imaginar... el año pasado el nene había sido una momia muy pero muy tierna que había correteado por el vecindario con un montón de vendas enrolladas en el cuerpo y esa sonrisa encantadora que le había valido un caldero lleno de dulces al final del recorrido. Este año Steve estaba pensando seriamente en disfrazarlo de calabaza...

Tony estaba creciendo y no quería perderse la oportunidad de retratarlo en ese atuendo...seguramente quedaría adorable en ese disfraz.

Steve sonrió dejando el paquete de lado para apresurarse e ir a recoger a Tony.

Decir que el moreno estaba emocionado era decir poco, todo el camino de regreso a casa había parloteado al respecto...

-pediremos dulces juntos y podré comérmelos todos!!-

Emocionado miro a Steve pues ese día era uno de los pocos días al año en que Steve le dejaba comer los dulces que quisiera...

-solo si prometes ponerte el disfraz que prepare para ti...-

Steve le chantajeó sabiendo bien que Tony se rehusaría a ponerse ese tipo de disfraz pues no le gustaba el color naranja...

-lo prometo!! Me pondré el disfraz y entonces iremos juntos a pedir dulces!!-

Le sonrió emocionado desde su asiento en la parte trasera del auto.

Pero cuando llegaron a casa y Tony vio el paquete sobre la mesa enseguida miro al rubio con ojitos suplicantes pidiéndole permiso para poder abrirlo pensando que era un regalo... Steve solo asintió divertido quedándose en el marco de la puerta viendo a Tony abrir el paquete muy emocionado... era de Jarvis asi que no podía ser nada malo, igualmente solo recibía correspondencia de Peggy o Jarvis.

El grito emocionado de Tony lleno la habitación, y cuando el nene se bajo de la silla  la que se había subido con el trajecito entre sus manitas Steve abrió los ojos completamente sorprendido.

Jarvis había enviado un disfraz del capitán america justo de la medida del bebé quien ahora le miraba completamente ilusionado.

-¿este es mi disfraz? Este año seré El Capitan America!! Como mi dorito!!-

emocionado comenzó a quitarse la ropa para poder enfundarse en el bonito y muy patriótico traje, antes de que Steve pudiera siquiera responder Tony ya se había quitado toda la ropa y ahora batallaba con el cierre del traje para poder ponérselo.

Intentando contener la risa Steve se acercó al bebé para ayudarle, Jarvis sin duda tenía un sentido del humor bastante gracioso...

Una vez que logró ponérselo, el morenito pasó el resto de la tarde correteando por la casa con su precioso traje de capitán america... ese Halloween Tony Stark pidió dulces disfrazado de su héroe favorito... y Steve retrato el momento con su cámara fotográfica riendo cada vez que Tony le sonreía y aprovechando cada oportunidad para llenar sus mejillas sonrojadas de besos llenos de amor.

El rubio recordaba que alguna vez había encontrado una foto de Tony siendo Niño enfundado con un traje del capitán... esa foto había sido prácticamente arrebatada de sus manos por un muy avergonzado Tony Stark quien había negado absolutamente todo y nunca le había permitido verla de nuevo... pero poco importaba porque Steve había grabado ese recuerdo en su memoria con mimo.

Y ahora le tenía ahí con el traje en vivo y a todo color pidiendo dulces de puerta en puerta y sonriendo con el pequeño sol que era. Aunque ciertamente las líneas del traje eran algo diferentes a como las recordaba en la foto Steve decidió pasar ese detalle por alto y disfrutar por completo de la tarde.

Más tarde ese día Tony se quedó dormido en el sofá aún con su traje puesto y con las mejillas llenas de chocolate... Steve tomó otra foto antes de despertarle entre besitos suaves para poder asearlo y poder llevarlo a la habitación a descansar.
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Cookie chipsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora