Romper a llorar / capítulo dos.

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Sabrina siguió a Sofia hasta el baño. Se quedó en la puerta unos minutos para que no pensará que la estaba siguiendo, y finalmente, llenándose de valor y sintiendo que tenía la responsabilidad de hacer esto, entró al baño.

Se encontró con una versión muy débil de Sofia, llorando sobre el lavado. Le partió el corazón verla así.

Cuando Sofia la vio, inmediatamente comenzó a limpiarse las lágrimas con las manos, sin tener ningún resultado debido a la cantidad que estaba llorando. Respiró profundo, como obligándose a detener el llanto, y se dispuso a caminar fuera del baño luego de tomar su teléfono.

Sabrina la detuvo tomándola suavemente del brazo cuando pasó a su lado.

Sabrina: Está bien llorar.

Eso fue lo único que le dijo, fueron sus primeras palabras hacia ella. Sofia la miró, con los ojos rojos y cansados. Sabrina era un poco más baja que ella, así que tenía que agachar un poco la cabeza para corresponder su mirada.

Y como si la frase de la rubia la hubiera detonado, simplemente rompió a llorar sobre sus brazos. Realmente rompió a llorar, parecía que se estaba derrumbando. Pero Sabrina no iba a dejar que colapsará. Sabrina odiaba que la gente dijera "no llores" cuando alguien está triste. ¿Cómo no vas a llorar cuando te sientes mal? el llanto es básicamente un remedio para el alma. Y aunque muchos no lo crean, en momentos como este, las palabras también estaban de más. Siempre se cree que las palabras de aliento te hacen sentir mejor, pero cualquiera que haya perdido a un ser querido puede decirte que esa es una mentira terrible. Sofia no necesitaba un discurso lastimero como el que la profesora Rowan le había dado minutos atrás. Es decir, apreciaba el gesto, pero sabía que no eran palabras reales; sabía que las palabras no iban a salvarla de colapsar.

En cambio, el abrazo de Sabrina... Sofia sintió que por fin podía liberarse. Sintió que no importaba cuánto llorara, no importaba que pareciera que iba a desvanecerse; ella no la dejaría caer. Y si se deshacía en lágrimas, ella la sujetaría antes de que se deshiciera entre sus brazos.

Los brazos de Sabrina se sentían como el hogar que nunca tuvo.

Cuando parecía que las lágrimas iban a cesar, Sofia rompió a llorar más fuerte. ¿No es curioso que usemos la expresión de "romper" sólo para el llanto y la risa? tal vez sean las dos únicas acciones que pueden destruirte, o tal vez las únicas por las que vale la pena hacerse pedazos.

Sabrina no soltó el agarre de la chica en ningún momento. Incluso la abrazó más fuerte, tomó una de sus manos entre las suyas y la observó mientras ella estaba concentrada en soltar su llanto.

"Qué manos tan curiosas" —pensó.

Eran de un color pálido, un pálido que para los demás —incluso para la propia Sofia—, resultaba completamente enfermizo. Pero a Sabrina le gustaba ese color, porque era diferente a los que sueles ver en las manos de la gente. No llevaba ningún anillo, y sus uñas estaban sin pintar. Pero fue otra cosa lo que llamó su atención.

Sus dedos índice y corazón estaban amarillentos y lastimados. Lo amarillo se notaba porque era sencillo contrastarlos a lado de su pálida piel. Y las heridas, aunque pequeñas, ahí estaban.

Sabrina sabía lo que significaba, porque ella también lo había pasado.

Sofia era bulímica.

Luego de unos minutos más, el llanto de Sofia comenzó a detenerse, y lentamente fue soltando el agarre al cuerpo de Sabrina. Cuando estaban separadas, se miraron a los ojos.

Sofia: Por favor, no me preguntes si estoy bien —fue lo primero que dijo.

Sabrina sonrió, sabiendo a qué se refería.

Sabrina: Jamás lo haría. Sólo los idiotas preguntan si estás bien cuando es obvio que no lo estás.

Sabrina logró que Sofia mostrará una pequeña y disimulada sonrisa, de la cual pareció arrepentirse al instante.

Sabrina: Me llamo Sabrina Ann Lynn... —dijo luego de unos segundos de silencio, pero no pudo terminar la frase ya que Sofia la interrumpió.

Sofia: Sabrina Carpenter, lo sé —la rubia se sorprendió un poco ante eso.

Sabrina: ¿Cómo saber mi nombre?

Sofia: Estoy en todas tus clases, estuve en ellas todo el año.

Sabrina sintió cómo se ruborizaba de vergüenza al instante.

Sofia: No te preocupes —la calmó enseguida—, la gente no suele notarme.

Sin más, se limpió una última lágrima que aún corría por su mejilla, y se fue del lugar.

Pero esta vez, Sabrina no tuvo fuerzas para detenerla.













Nota:

Tal vez esté agregando archivos multimedia que sienta que pueden ir acordes a la historia, sin embargo recuerden que esta obra no es mía, sino una adaptación uwu. Sin nada más que decir, me retiro asies, se les quiere. 💖

Towards love [adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora