El cuchillo en la herida / capítulo nueve.

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Sabrina: Siempre duele hablar de la gente que se va, pero tenemos de hacerlo. Nunca he creído en eso del cielo y el infierno, o la vida más allá de la muerte; así que realmente creo que la única forma que alguien que muere puede seguir viviendo un poco más, es en las anécdotas de alguien que lo quiso.

Sofia: ¿Quién era él?

Sabrina jugaba con las ondas de la manta de su cama, puesto que ambas estaban sentadas ahí. Sabrina la había invitado luego de que se "reconciliaran", sólo para que pudieran estar más tranquilas.

Sabrina: Se llamaba Peyton —Sofia asintió, esperando a que la rubia continuara, pero era evidente que le dolía hablar de esta persona.

Sofia: ¿Quién era él?

Sabrina: Mi novio. Mi primer y último novio hasta ahora, el amor de mi vida —algunas lágrimas se escaparon de sus ojos, y esa fue la primera vez en que Sofia la vio llorar.

"Supongo que todos tenemos un punto de ruptura" —se dijo a sí misma.

Tragó saliva con fuerza. No porque se sintiera mal al ver a Sabrina así, sino porque, en alguna parte de su ser; la idea de Sabrina con un novio hacia que le entraran nauseas.

Sofia: ¿Qué le ocurrió? —preguntó, aunque en realidad no quería saber nada sobre este chico.

Sabrina: Si te cuento, quiero que me expliques por qué no intentas irte de tu casa.

Sofia odiaba estas situaciones, odiaba tener que dar explicaciones a cosas que sabía que la gente no podía entender. No puedes entenderlo a menos que estés pasando por lo mismo, y aunque Sabrina evidentemente sabía lo que era el dolor, no lo conocía en la misma forma que Sofia hacía.

Sofia: Te explicaré, pero no me entenderás.

Sabrina: Puedes intentarlo.

Sofia: Lo haré, pero primero cuéntame qué ocurrió con Peyton.

Sabrina: Drogas, lo mataron.

Sofia se sentía completamente desorientada, no había forma en que su cerebro pudiera relacionar a la perfección de Sabrina AnnLynn Carpenter con un drogadicto.

Sabrina: Intenté ayudarlo. Me acerqué a él y traté de sacarlo de esas cosas, pero ya no podía ser salvado.

Ira. Sofia se llenó de ira, y un poco de vergüenza también.

Tomó su bolso de la cama y se fue de la habitación sin dar la más mínima explicación. Sabrina quedó por completo, perdida ante la situación.

"¿Y ahora qué le ocurre?" —pensó antes de correr escaleras abajo para ir tras ella, y finalmente alcanzarla en la puerta de su casa.

Sabrina: ¿Puedes explicarme qué rayos te pasa?

Sofia tenía lágrimas en sus ojos, pero no de tristeza; sino de rabia y desilusión.

Sofia: Tú no entiendes, no entiendes que esto no es un juego —las palabras atropellándose al salir violentamente de su boca.

Sabrina: ¿De qué hablas?

Sofia: ¿Eso es lo que soy para ti? ¿una obra de caridad? ¿eso es lo que Peyton era para ti?

Sabrina: ¡No entiendo a qué te refieres!

Sofia: Te acercaste a Peyton porque estaba destrozado, porque necesitaba ayuda, porque estaba al borde de la muerte. ¡Es exacto lo que hiciste conmigo!

Sabrina puso los ojos en blanco.

Sabrina: No seas ridícula, con Peyton había otra clase de sentimientos involucrados. Él terminó siendo mi novio, esto es diferente.

Towards love [adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora