— Eres tú quién está ayudando a los niños a escapar, ¿Verdad?
— ¿Por qué dices eso, Dalila?
— Desde que llegué aquí, sentía que aquí había algo sospechoso. E incrementó aún más cuando mencionaste sobre que había niños que ya sabían la verdad tras Grace Field, y el cómo me dijiste que lo tenías bajo control... Pude darme cuenta que eso, era una mentira. Después de todo, pasaste la misma situación, ¿No es así?
Emma abandonó su sonrisa, y en su lugar, una expresión lúgubre arribó a sus facciones.
— Sé claramente que quieres hacerte con mi puesto de Mamá aquí, además de sólo vigilarme. Y sé bien que está es una oportunidad que no desaprovecharás.
— En efecto... Pero, aun así, quiero que proponerte algo.
Sospechó, aunque el disimularlo, ya no importaba más.
— ¿Qué propones?
— Quiero que envíes de inmediato a Rei y Norma.
La rabia y preocupación se instó en su pecho, pero se obligó a permanecer serena. Todavía no era el tiempo; es más, tal vez ese mismo día podrían todos los niños salir.
— ¿Cuándo?
— Mañana en la noche, o de lo contrario, le diré de esto a la Abuela. — la sonrisa de la mujer de cabellos azules era maliciosa, y no por menos la suya propia, cuando se la devolvió.
— De acuerdo.
Mio, quien iba a preguntarle algo a Emma, se quedó a un lado de la puerta de la cocina, quieta y en silencio apenas la hermana Dalila hizo aquella pregunta; había escuchado toda la conversación, de principio a fin, y solamente podía estar atónita ante lo que se había dicho en la conversación.
El plan estaba en peligro, así como su libertad.
Con pasos sigilosos, fue a decirles a Rei y Norma sobre lo que ocurría. Aunque en el camino, se topó con Izan, quien, al ver sus orbes violetas llenas de miedo, la tomó de los hombros, preocupado.
— Mio, ¿Qué ocurre? ¿Por qué...?
— La hermana Dalila lo sabe. — habló, con voz trémula, siendo evidente su temblor en su cuerpo y el miedo en sus ojos. Izan la miró con sorpresa, aunque se obligó a permanecer sereno para no empeorar las cosas.
— ¿Cómo?
— N-No sé cómo se dio cuenta, pero, lo sabe... Lo sabe y, quiere que mañana en la noche, Rei y Norma sean enviados. — se aferró a él, asustada. — ¿Qué vamos a hacer, Izan?
— Tranquilízate, Mio. — ordenó, frunciendo ligeramente el ceño, Mio se obligó a calmarse. Izan le sonrió, relajando sus facciones. — Les diremos sobre esto a Rei y Norma, y no veas esto como el fin del plan. Al contrario, esta podría ser nuestra oportunidad.
— ¿Cómo...? ¿Cómo estás tan seguro?
— Porque es algo que Mamá, Rei y Norma pensarían.
Mio sonrió, riendo levemente.
— Tienes razón.
...
— Así que nos quiere la hermana Dalila enviar antes, ¿eh?
— En cierta forma, la hermana Dalila se estaba tardando.
— ¿Qué piensan hacer, Rei, Norma? — preguntó Emilia, mirando a ambos hermanos. Ellos le sonrieron.
— Escapar esta noche, obviamente.
Emilia hizo una mueca nerviosa.
— ¿De verdad?
— Mamá y los demás, cuando eran jóvenes, hicieron lo mismo. Escaparon en la noche cuando iban a cosechar a uno de ellos.
— Nos dijo que ella pidió que se llevasen a los demás, a cambio de que ella se quedara. — comentó Norma, con una sonrisa suficiente. Emilia miraba a ambos, asombrada. – Así que, esta es una oportunidad única y eso, Mamá lo sabe.
— ...Ustedes en verdad, son nuestra esperanza...
Rei y Norma se sonrojaron.
— No digas eso.
— No es cierto.
— Entonces, ¿Al final que haremos? — preguntó Laín, interrumpiendo. Rei y Norma sonrieron.
— Escapar esta noche.
Su madre había hecho todo lo que pudo, ahora era su momento de jugar sus cartas. Ya no podían retrasar más las cosas, el dudar no existía; finalmente, huirían de aquí, de las garras de los demonios, todavía con el peligro de ser tomados por la muerte.
— Nike, ¿Podrías prestarme tu libreta y lápiz? — preguntó Norma a la de cabellos verdes. Nike asintió.
— ¿Qué piensas hacer? — preguntó Yuuki, al mismo tiempo que la pequeña le daba su libreta y lápiz. La pelirroja sonrió.
— Una carta.
-Traumada Taisho
Juro que cuando lo escribía decía "¿Y ahora qué voy a hacer?" además de que, sentí que hacía casi cómo Norman hizo una carta a Emma en la última parte xd
Ojalá les guste, a pesar de lo corto que es.
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Pour Mes Enfants [The Promised Neverland]
Fanfic[Long-fic/What If] Emma se da por vencida, y decide convertirse en Mamá. Pero al descubrir que Rei y Norma, son hijos suyos, decide hacer lo que ninguna madre ha hecho, sacrificarse para que sus hijos se salven. Demostrando así, lo que una madre es...