CAPITULO VIII

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Inglaterra.

25 de junio de 2007

Había recibido la llamada de Hermione de que tenía que hablar conmigo de un asunto importante que tenía que ver con las serpientes y quería que le ayudara. Aunque no entiendo que podrían necesitar ellos de mí, el último contacto que tuve con ellos fue en los juicios y no hubo posibilidad de más puesto que no fui a la boda de mi amiga, así que espero que está situación sirva para recompensarla. ¿Será que después de nueve años pueda volver a ver a Pansy?

El ruido de la chimenea me interrumpió, y para mi sorpresa no fue Hermione quien salió de ella.

— ¿Luna?

—Harry Potter. El joven que decidió alejarse de sus amigos. — A pesar de su tono dulce, podía reflejar cierto reproche

—Sabes que no es así Luna. He hablado con Hermione y con Ron también.

—Vaya, pensé que éramos amigos.

—Por supuesto Luna, pero es que prácticamente todos mis amigos han decidido que las serpientes son mejor compañía. — mi tono fue más duro del que pensé y tuve que cambiar el tema, para no ofenderla. — ¿Dónde está Hermione?

—Que drástico... Hermione viene en camino, me parece que quería convencer a Draco de venir también —hice una mueca de disgusto y ella rodo los ojos —a final de cuentas, a él le interesa mayormente.

—Ignorare el hecho de que una serpiente posiblemente venga a mi hogar, pero tengo una duda y no te ofendas, ¿Qué haces aquí?

—Oh, ambos asuntos tienen relación. Y como alguna vez se lo dije a ella, hoy te lo diré a ti porque es una parte crucial para que no te atrevas a negarte. —fruncí el ceño. ¿A quién se refiere con ella?

—Pues explícame, porque no se de quien estás hablando.

—De Pansy Parkinson, ¿De quién más? —Me tense al escucharla hablar de ella —Vaya, veo que aún la recuerdas.

—No... s...e... de que ha...blas — su nombre siempre me ha provocado estás reacciones

—Bien, empezare. Le dije a Pansy que yo sabía de las reuniones que tenían en la torre de astronomía, y como después de un tiempo se comenzaron a ver con un brillo especial en los ojos, cada vez que sus miradas se cruzaban en los pasillos o en el Gran Comedor —me paralice, no puede ser posible que alguien se haya dado cuenta — lo que nunca entendí y te lo preguntare a ti porque ella no quiso responder... —la mire incitándola a continuar — ¿Por qué se distanciaron?

Un silencio embargo la sala, y yo solo podía escuchar bombardear mi corazón luchando con todas las emociones que me provoco ese momento. Yo también quisiera saber eso.

—Luna, si se lo preguntaste a ella y no te quiso responder, entonces yo menos lo podría hacer. —Sentía la furia acumulándose de nuevo —ella solo me dejo sin ninguna explicación, y supongo que la demás historia ya la sabes.

Miradas de odio, de desprecio, burlas, su relación con Malfoy y su impetuosa necesidad de entregarme a Voldemort.

Me miro con decepción y justo después, de la chimenea salió Hermione jalando a Malfoy.

—Malfoy.

—Potter. —espeto y me lanzo una mirada fría.

—Chicos, no estamos aquí para pelear. —volteo hacia Malfoy —amor, ella es la que importa ahora... por favor. — él resoplo y desvió la mirada hacia al frente pensativo.

— ¿En que necesitan ayuda? — arquee una ceja interesado. Debía de ser algo lo suficientemente importante para que Malfoy estuviera aquí.

—Pansy desapareció — susurro casi inaudible Malfoy. Y a mí se me contrajo el corazón. ¡No! —Nadie de nosotros se ha podido comunicar con ella y no se ha presentado a trabajar.

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