Capítulo 6: Presentación

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Marinette POV

Hace una semana llegó Félix a mi hogar y ha sido muy agradable. Mis padres le han permitido quedarse en nuestro hogar, y él intenta ayudar en la panadería para "pagar" su estadía aquí  —a pesar de que no sabe nada al respecto y aún no sabe como tratar a los clientes— él da su mejor esfuerzo. Aunque hay algo extraño, él no puede recordar nada sobre sí mismo, aún así tiene mucho conocimiento educativo, quiero decir, es él quien me ayuda con mis tareas. Supongo que fue algo que hizo su cuerpo para evitar que cayera en la demencia total. 

Por otra parte me preocupa el hecho de que no ha habido akumas durante todo este tiempo, no es como si quisiera que exista otro akuma pero... me preocupa que Hawk Moth este tramando algo grande que ponga en riesgo a toda París.

—Tierra llamando a Marinette. —di un pequeño salto en mi asiento por el repentino llamado de Alya.

—¿Eh? —fue lo único que dije pues mi rostro debe estar expresando toda mi confusión.

—Ya es recreo niña —rió un poco mientras ponía su mano en su cadera—. Levántate para ir al comedor.

—¡Espérame!

Empezó a caminar a la puerta del salón, me levanté de golpe y salí tras ella. En el camino pensé en lo muy distraída que he estado últimamente. Debo empezar a concentrarme en clases.


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—Tierra llamando a Marinette. —me había perdido en mis divagaciones, otra vez, y Alya tuvo que "despertarme" de ellas, como siempre.

—¿Ah? ¿Qué ocurre Alya? —la miré y luego empecé a recoger mis cosas.

Me levanté de mi asiento y me dirigí a la salida, Alya venia a mi lado para continuar con la conversación.

—Ya terminaron las clases y aún estas en la Luna... Ahora que lo pienso has estado así toda la semana ¿te pasa algo? —es cierto, he estado más distraída de lo normal.

—No es nada solo que me preguntaba por qué no han habido akumas esta semana. —bueno, eso es la mitad de mis divagaciones/preocupaciones.

—Si verdad, ya se me hacía extraño tanta tranquilidad en París —me miró pero al instante dirigió su vista al frente— ¿Crees que este tramando algo?

—Espero que no, de lo contrario toda París sería un desastre. —y yo estaría con aún más problemas.

—Pero no hay de que preocuparse Ladybug y Chat Noir nos salvarán en menos de lo que canta un gallo. —me encanta la gran fe que nos tiene Alya.

—Tienes razón no hay de que preocuparse. —mencioné energéticamente.

Estaba por despedirme cuando escuche a una voz familiar llamarme, era Félix. Me di la vuelta para saludarlo cuando recordé que estaba con Alya.

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