Lost [MLB]

Capítulo 14: Akuma

Marinette POV

Luego de que los chicos se fueran recibí un mensaje de Alya pidiéndome que vaya al Puente de las Artes.

Pedí permiso a mis padres y salí en dirección al punto de encuentro. Al llegar vi a Alya mirando su celular en las gradas del puente.

—No te demoraste nada niña. —se sorprendió al verme ahí tan rápido.

—Parecía urgente —mencioné un poco preocupada y entre jadeos por haber corrido— ¿Para qué me necesitabas?

—Bueno te llamé para otra cosa pero mientras te esperaba me puse a pensar en lo extraño que es que no hayan ataques de akumas. —puso su mano en su cadera mientras apoyaba todo su peso en un lado de su cuerpo.

Es verdad, no hubo ningún ataque desde hace varias semanas. Quiero pensar que eso es bueno.

Pero, ¿y si no es asi?¿y si después de todo este tiempo solo ha estado esperando el momento perfecto para atacar?¿o está esperando alguna señal?, ¿o talvez Hawk Moth sufrió algún accidente en su forma civil? Sacudí ligeramente mi cabeza ante tantos pensamientos. 

Miré a Alya —Tienes razón. Tal vez esté tramando algo —hice una pequeña pausa pensando en decirle o no mi última conclusión—, o tal vez pudo haberle pasado algo

—O tal vez ya se cansó de intentar —dijo un poco pensativa—, porque si es lo último me sentiría muy mal por él.

—Espero y sea lo que dijiste porque también me sentiría mal —sonreí nerviosamente para aligerar un poco el ambiente—. Ahora si, ¿para qué me necesitabas?

—Es verdad —su ánimo subió rápidamente—. Al parecer hay un grupo de chicos que esta organizando una búsqueda del tesoro sobre los enfrentamientos que han tenido Ladybug y Chat Noir.

—Y quieres que participe contigo ¿verdad? —ella asintió—. Esta bien te ayudaré.

Alya sonrió y me abrazo fuertemente. Luego de soltarme encendió su teléfono y me lo enseñó.

—Ya nos inscribí —su celular vibró—, ¡ya llegó la primera pista!, y esta dice:

"Un imitador hizo su debut en este lugar, pero también dio sitio a un ritual que gracias a nuestros héroes, no llegó a su final."

—El primero es obviamente es Copigato. —mencioné pensativa.

—El segundo es Faraón, aún me da escalofríos pensar que casi fui una ofrenda para resucitar a alguien —lo primero  lo dijo de igual manera que yo y lo segundo lo dijo mientras templaba un poco por el recuerdo—. En fin, estas conclusiones nos llevan al....

—¡Museo Louvre! —exclamamos emocionadas mientras nos acercamos un poco.

—Eso fue fácil —sonreí un poco—, creo que el haber estado involucradas nos ayuda.

—Tienes un punto, pero anda ya, vamos a ganar este concurso —dio la vuelta y empezó a caminar en dirección al Louvre. Seguí sus acciones y caminamos para allá entre risas.

Cuando llegamos al Louvre empezamos a buscar algo relacionado a Copigato y a Faraón. Pero eso no fue lo que encontramos, sino encontramos Adrien, Nino y Félix. Mire a Alya y empezamos a caminar hacia ellos.

—Hola chicos —mencioné alegremente al verlos—. No esperábamos encontrarlos aquí.

—Hola chicas —saludó Adrien de igual manera—, nosotros tampoco lo esperábamos, pero cuéntenos, ¿qué las trae por aquí?

—Estamos en una búsqueda del tesoro —respondió emocionada—. Marinette se ofreció a ayudarme.

— ¿Es esa búsqueda sobre akumas de la que todo el mundo estaba hablando? —preguntó Nino y Alya asintió—, sonaba un poco interesante

—¿Un poco? no quieres decir mucho —se burló un poco Alya acercándose al rostro de Nino poniéndolo nervioso—, tu rostro dice otra cosa ¿no quieres venir?

Me ubique a lado de Adrien y Félix para mirar incrédulos como éramos ignorados magistralmente por la pareja de enamorados. Les dirigí una mirada rápida a los Agreste y ellos hicieron lo mismo conmigo. Pero enseguida seguimos viendo a ese par.

—Por supuesto —asintió efusivo—, dime a quiénes buscamos .

—A Copigato y a Faraón. —le respondió rápidamente Alya a la par que le mostraba su celular.

—Mmm... —mencionó Nino pensativo mientras ponía una mano en su mentón y miraba hacia el suelo— me parece que vi algo en la sección sobre Egipto.

—¡Qué estamos esperando entonces! —y se fueron dejándonos a los tres parados sin entender nada. Pero tengo la sensación de que fue a propósito.

Mire la hora en mi celular, 3:01pm, tal vez deba visitar a Félix en su trabajo.

—Bueno chicos... —hice una pausa mientras revisaba la hora de nuevo para asegurarme— tal vez deba irme.

—Espera... —Félix exclamó suavemente— nos podrías decir nuevamente dónde queda La petite tasse.

—¿Quieren ir? —ambos asintieron— Yo también me dirijo hacia allá, si quieren vamos juntos.

Comenzamos a caminar en dirección a la salida del museo. Mientras miré de reojo a Alya y a Nino observándonos mientras me regalaban una sonrisa de aprobación a la par que levantaban su dedo pulgar. Rodé los ojos y me di un facepalm, miré a los primos Agreste —que no se dieron cuenta de Alya y Nino— empezar a conversar un poco, decidí unirme a la charla.

En el camino íbamos conversando sobre trivialidades, de vez en cuando me contaban alguna anécdota graciosa sobre su infancia. Una de ellas fue que cuando Félix tuvo que cuidar a Adrien una tarde este se le perdió en la enorme mansión y que tardó un par de horas el encontrarlo pues se había quedado dormido debajo de una cama en su intento de esconderse de su primo. Fue inevitable no reírse, aunque Félix no lo hizo tan estruendosamente como Adrien y yo. Así fue toda la caminata hasta el café, hablábamos y reíamos, fue un momento tan ameno, aún así sentía que algo faltaba, no me sentía tan bien como debería al hablar con Adrien.

Antes de darme cuenta ya habíamos llegado al café. Entramos aún riendo por otra anécdota que contó Adrien. Tomamos asiento esperando a que tomaran nuestra orden, mientras tanto me fijé en Félix, mi Félix, no el primo de Adrien, él venía hacia nosotros para tomar nuestro pedido. 

Pero un gran estruendo lo detuvo. Seguido de esto escuchamos varios gritos pidiendo ayuda. Era un akuma...