Sleepover

Like A Knife

"Dicen que las despedidas son para personas tristes, que se quedan solas bajo la lluvia. No importa donde vaya, siempre es lo mismo; y las calles están llenas de recuerdos, tantos para el dolor que siento y lo único que quiero hacer es amarte, pero soy la única culpable"

Pov general.

De alguna manera el mundo de Hyejin había dado un giro de trecientos sesenta grados, no estaba WheeIn, no estaba ya su manera de reír, su manera de ver la vida tan despreocupadamente se había ido, así como llegó, se fue, sin hacer ruido, sin decir nada, solo ya no había más Puppy.

Salió de la agencia sin darle explicación a nadie de nada, quería tiempo para ella, para entender las posibles decisiones de su antigua mejor amiga, pero ¿fue WheeIn siempre eso, su mejor amiga? ¿Fue ella la mejor amiga de WheeIn?
Si algo le daba más pereza a Hwasa, que levantarse temprano, era conducir; tenía que hacerlo ahora, lidiar con el horrible tráfico de la ciudad, los conductores malhumorados, los oficiales de tránsito; los cuales en este par de días que llevaba haciéndolo, ya le había levantado una infracción en dos ocasiones.

Lanzó su bolso en el asiento de atrás, ahora era su móvil el que repiqueteaba una y otra vez, no pensaba contestarlo, no por ahora, quizá más tarde, cuando acomodar a sus ideas, si es que estas tenían acomodo.

Trato de conducir lo más serena posible, inclusive prendió la radio para escuchar un poco de música. Esta tocaba When I was your ñame de Bruno Mars y Hyejin se maldijo mil veces. Tal pareciera que el mundo estaba dispuesto a hacer su día aún más miserable.
Maldijo a MoonByul por no decirle, maldijo a Hyuk por no estar con ella en esos momentos, maldijo a Solar por casi dejarla expuesta en un segundo, maldijo a WheeIn por hacerla sentir de esa manera en ese momento y se maldijo a ella misma por ser una estúpida.

Decidió que no era buena opción la radio, así que el trayecto a las afueras de la ciudad fue más tranquilo.

Su móvil se volvería loco por tantas llamadas y mensajes entrantes, estaba hecha un lío, tantas cosas daban vueltas en su cabeza que pensaba que iba a explotar en cualquier momento.
Estaba a punto de lanzar su teléfono por la ventana, cuando en una de tantas llamadas apareció una de Solar, dudo un par de segundo en tomarla, sin embargo al final, así lo hizo.

— ¿donde estas? — del otro lado de la línea Solar se encontraba preocupada, su mejor amiga había salido echando humo y no respondía llamadas ni mensajes.

Hyejin dejó salir una risilla al escucharla — estoy bien, solo quiero estar sola. — el corazón de Solar dio un respiro al saber que se encontraba bien, pero no la dejaría, no ahora.

— estas loca, voy por ti, dime ¿donde estas?

— debes descansar, no haz ido a tu casa, el viaje fue largo...

— callate quieres, enviame tu ubicación o no me importa poner a toda la guarda nacional a buscarte — sabía de lo que era capaz su amiga, se lo había demostrado. Aun estaba en su memoria aquella ocasión en que WheeIn la había plantado y Solar había pasado horas buscándola como loca.

— voy a N Seoul Tower...

— te encanta atormentarte ¿cierto?

— ¿que te digo? Creo que soy masoquista...

— lo eres — dijo Solar, acompañando esta última frase con una ligera risa.

— Solar, no traigas a Moon.

Está dejo salir un suspiro, obviamente con desgano, cosa que no pasó desapercibida para la menor —estoy molesta con ella, no la llevare, tranquila ¿si? Hoy soy la amiga de Hyejin, no Solar.