Afraid II

475 40 10
                                    

"Cuando duermo tengo miedo, de que alguien pueda terminar siendo "yo"
Ser 'yo' no solo significa estar asustando. Por que se que si me dejas estaré asustada todo el tiempo, estaré ansiosa.
Solo tu me tranquiliza, déjame enfrentarlo ¿ok? Déjame dormir y cuando despierte... Dejame ser. "

Pov general

¿que haces aquí? — Hwasa cerró la puerta de un portazo, le intrigaba, pero al mismo tiempo le llenaba de fastidio el que Bomi se encontrará ahí, en la sala de juntas, de la empresa a la que pertenecía, a la que WheeIn pertenecía. Pero sobre todo, lo que la ponía aún más colerica, era la razón o el 'por que' WheeIn no se encontraba ahí.

Bomi reaccionó con mucha diplomacia y profecionalismo, aunque en su interior, algo se hervía, quizá su instinto salvaje, quizá su orgullo de mujer. Llevó su portafolio al borde de la mesa, lo abrió con bastante calma y sustrajo un par de hojas de papel. — tome asiento señorita Ahn...

— te hice una pregunta... — Hwasa intentaba prosesar que Bomi estuviera ahí, eso significaba que WheeIn estaba con ella, pero ¿donde?

podemos proseder de manera civilizada por favor, solo esperaremos a tu abogado. — de muy mala gana, Hwasa se sentó en el lugar que se encontraba frente Bomi. Mientras una buscaba la mirada de la otra, como restándole, desafiando a esta un duelo; la otra por su parte buscaba mantenerse serena. WheeIn era la persona en discordia, el ser amado, una estaba dispuesta a luchar con uñas y dientes para recuperarla, mientras la otra, sabía de antemano que no le importaría quedar de nuevo con el corazón roto, siempre y cuando pudiera ver por el bien de WheeIn.

no necesito a mi abogado, necesito saber donde esta WheeIn.

— esa información "mi cliente" no me permite revelar.

¿asi que trabajas para ella?

— defiendo sus intereses, si.

— eres una...

Las palabras de Hwasa fueron interrumpidas por el golpeteo de la puerta, al parecer esta estaba tan molesta, que no se percató que puso seguro a la ya mencionada. Se levantó de mala gana de su asiento, abrió la puerta y ahí estaba, enfundado en un traje gris, el abogado de la empresa.

— señorita Ahn, no nos comprometa —dijo con un ligero tono alegre.

lo siento mucho abogado Choi.

— no se preocupe, no se preocupe — tomo su lugar justo a un lado de Hwasa, después de todo el defendía lo intereses de Hwasa y de la empresa. No había querido tomar el caso, debido a las buenas migas que había hecho con WheeIn, ella solía visitarlo, ya que me recordaba a su abuela.
Solían comer helado los martes por la tarde, salir a caminar, platicar de existencialismo y las pequeñas cosas que nos hacen felices en la vida — ¿como esta la señorita Jung?

— bien, gracias... — respondió Bomi de lo más amable.

bueno, primero el trabajo... Le empresa no tiene intenciones de demandar a Jung WheeIn, solo se le pide una indemnización por diez millones de wones por incumplimiento de contrato, además por abandonar sus actividades sin siquiera avisar.

— lamento que eso no será posible — respondió con voz firme Bomi. —  ya que la joven aquí presente, despidió a la señorita Jung. Es por eso estamos en la mejor disposición y tampoco pondremos una contra demanda, he venido a hablar, así podremos quedar en buenos términos, mi cliente, ha mandado su renuncia por escrito, a demás... — tendio un pequeño papel a ambos —  como pueden ver, me ha firmado un poder, con el cual soy totalmente libre de administrar y firmar por ella, no sólo en lo que concierne a su situación laboral, también administrativa.

SleepoverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora