Fechazo de Cupido ||Mark - Lucas Y Tú||Terminada||

~12~

“Querido diario:
15 de julio de 2007
Hoy no puedo parar de llorar, no puedo es así de simple. Lo amo, pero se fue, diario, se fue quizá para siempre y no sé si quizá alguna vez en mi vida pueda olvidarlo. Se fue a cumplir su sueño, se fue a Canada a cantar e intentar triunfar. Lo amo y estoy feliz por él, pero no puedo soportar la idea de no verlo más. Es como si me estuvieran arrebatando mi corazón, porque es así diario, así lo siento... siento como mi corazón se aleja cada vez mas de mí, siento como se va con él y siento que jamás volveré a tener mi corazón porque siempre estará con él, porque jamás podré olvidar sus bromas, sus ofensas, su sonrisa de príncipe, sus ojos, su nariz, su alma. Lo conozco tanto que sé que su alma siempre ha sido buena y hermosa, pura y angelical. Dios, diario... ya lo extraño, lo extraño como nunca he extrañado algo, no puedo hacerme con la idea de perderlo, pero ya lo perdí y lo perdí para siempre, porque estoy segura que triunfará y nunca más volveré a verlo...”

_______ no podía dejar de llorar... las lágrimas invadían sus ojos tanto como los recuerdos y como siempre ocurría, comenzaba a sentirse sola y a marearse. Respiró hondo con esfuerzo, pues las lágrimas no la dejaban respirar tranquila. Recordó el dolor vivido ese día, el dolor vivido hasta el presente, porque, aunque quisiera, jamás lo olvidaría, jamás podría sacárselo de la cabeza, desterrarlo de su corazón, arrancarlo de su alma, porque ella lo sentía unido a si misma...
_______ se retorció de dolor interno, el dolor seguía ahí, intacto, como si fuese ese día, el día en que su vida y su corazón se fueron junto a él. Su vida también se había ido con él, porque jamás había vuelto a sonreír como lo había hecho alguna vez... jamás se había vuelto a sentir viva, jamás había vuelto a ser la misma _____, la gorda y fea _______, porque esa ______ se había ido con él. Solo había quedado un cuerpo que hacía las cosas de la vida cotidiana automáticamente.
No le gustaba recordar nada de eso... no muchos lo sabían, solo sus parientes... porque no era algo de lo que ella estaba orgullosa. Había intentado suicidarse más de 5 veces, pero siempre algo se lo impedía, siempre llegaba alguien a salvarla. Una de esas cinco veces había estado al borde, era solo 1 segundo más y en ese momento no existiría... se había atado el cuello a una cuerda, que la había amarrado con la cama y, llorando como si se hubiese muerto su más preciado mundo, había saltado por el balcón, pero había llegado su abuela y la había rescatado de eso y también de su miseria. Había quedado 2 meses internada en el hospital, luego recibiendo tratamientos psicológicos. Aunque eso no le había servido mucho, porque lo había intentado una sexta vez, pero esta vez ya sola en Londres.