Fechazo de Cupido ||Mark - Lucas Y Tú||Terminada||

~6~

-¿Sabes? -preguntó Mark, parando de golpe, haciendo que _____ chocara con su espalda. -Odio insistir, así que me voy. -comenzó a caminar de nuevo, pero ahora más rápido, individualmente. -Ya te dieron de alta-exclamó él desde lejos.
_____ se dio la vuelta, tenía que salir por la entrada principal, pues con Mark se dirigían al aparcamiento del subterráneo. ____ pensó que Mark seguía igual de fastidioso que antes.

"A veces te odio, Lee", pensó ella saliendo por la gran puerta del hospital. Tomó un taxi y se fundió en sus recuerdos.
Mark. Un chico que de chico ahora no tenía nada, de ojos Marrones, labios tentadores, nariz perfecta, sonrisa deslumbrante, mirada expresiva, su cara en si era perfecta; su cuerpo también, delgado antes como un palo, pero ahora era un cuerpo delgado y tonificado, no excesivamente musculoso, pero si tenía sus abdominales marcados, pectorales masculinos y perfectos, además de unos brazos musculosos pero no gruesos; divertido, aventurero, chico malo, celoso, amable, solidario, cariñoso, competitivo, gruñón cuando se lo proponía, esperanzador, buen amigo o eso demostraba ser con los suyos, querido por los demás, famoso, el prototipo de hombre perfecto, pero mujeriego y ese era su peor defecto. Desde pequeño había sido un mujeriego, no andaba con más de una al mismo tiempo, pero desde los 18 en adelante, no duraba con la misma chica más de 2 semanas. Se podría decir que lo conocía, sabía sus defectos, sus puntos débiles, sus virtudes, sus gustos, sus mañas, pero aun así lo amó mucho alguna vez, pero él la había herido desde muy pequeños, con burlas y malas palabras hacia su autoestima.
_____ recordaba que una vez él y sus amigos la habían herido tanto que ella no había podido salir en 1 semana de su casa, no había hablado con nadie en 1 semana, y había llorado como nunca lo había hecho durante 1 semana. Sí, él la había herido muchas veces, pero la que más le dolió fue saber que se iba a ir a cumplir su sueño, pero fuera de Corea, donde ella se había quedado durante 2 años más, lejos de él con muchos recuerdos, la mayoría malos, pero recuerdos al fin, para luego irse a Londres a los 17 casi 18 años, sola, decidida a cambiar de vida y olvidarse de Mark, para luego tener novios, muchos, pero nunca se había enamorado. En el último año le habían pedido matrimonio 3 veces, una de esas veces ella había meditado la posibilidad seriamente, necesitaba enamorarse de alguien perdidamente y tener su propia familia, pero hasta ese momento aún no lo lograba, necesitaba sacarse a Mark de su corazón y desterrarlo para siempre, pero nunca había ocurrido, no lo amaba, de eso estaba segura, pero si sabía que al ser su primer amor, como le decían sus amigas londinenses, jamás lo olvidaría tan fácilmente, solo esperaba que solo fuese eso, su primer amor y no ...

-¿Señorita? -la llamó el taxista, sacando a ____ de sus tormentosos pensamientos -Hemos llegado.
-Gracias- ____ le pagó al chofer y se bajó.
A penas entró al hotel se volvió a sentir sola, como ya estaba ocurriéndole hace unos meses, sentía una opresión en el pecho al imaginarse el resto de su vida sola, con todos sus amigos casados. Subió el ascensor hasta el piso de su habitación y entró a ella, para después tirarse a la cama, cansada y se quedó mirando al techo. Bostezó. Tenía miedo, mucho miedo, miedo al no poder nunca olvidarse de Mark y quedarse soltera para siempre, porque de algo estaba segura y era que él jamás la miraría como más que un cuerpo femenino donde podría encontrar placer. De pronto todo se hizo oscuro. Se había quedado dormida.

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Mark iba conduciendo, concentrado, inconscientemente, buscando el auto de _____ en los callejones. Estaba hermosísima, no lo podía negar, pero ahora estaba mucho más irritante, antes era una niña alegre, silenciosa y jamás se enojaba, y ahora pareciera que fuese otra ____, una _____ totalmente diferente a la que él había conocido alguna vez.
"Eso no te importa, Mark.", se dijo para sí mismo. ¿Por qué seguía soltera?, eso le había dicho Winwin, pero por qué seguía siéndolo... ella estaba hecha una diosa de la belleza y no tenía novio, eso no era normal en una chica así y tan joven.
"Quizá no tiene novio, pero si amante.", pensó Mark. "Debe ser una diosa también en la cama.", pensó y se recriminó. La deseaba desde que la vio esa misma mañana. "La noche de la boda, la poseeré." volvió a pensar, decidido.
Aceleró y entró en el aparcamiento de Yu Ri, la chica de 17 años que había conocido esa tarde 2 minutos más tarde se encontraba tocando el timbre del apartamento de Yu Ri. Ella abrió y Mark casi se cae de espalda, en solo un segundo toda la sangre se le había ido directo al miembro. Ella sonría seductoramente, vestida con una tenida sexy, que dejaba entrever sus pezones erectos, una pequeña braguita.

-Hola, Mark... -saludó ella. -Adelante, ponte cómodo -le guiñó el ojo, dándole a entender que se desvistiera.
-Gracias... -sonrió y entró en el apartamento. -Lindo lugar...
-Gracias, es cómodo también, ¿quieres whisky? -preguntó ella, mientras Mark se sacaba la camisa negra que vestía ese día.
Ella se acercó y comenzaron a besarse, como si hubiesen prendido una llama entre ellos, las lenguas se buscaban con pasión y ella comenzó a acariciar su torso.