Fechazo de Cupido ||Mark - Lucas Y Tú||Terminada||

~24~

Mark seguía despierto luego de haber escuchado eso. _______ estaba borracha y el suponía que ella había confundido sentimientos. No quería herirla, pero tampoco la amaba. Pero se suponía que los borrachos decían la verdad... y que ella estuviese enamorada de él explicaba muchas cosas, muchas miradas tiernas que le había sorprendido alguna vez.
Lo mejor que podía hacer era irse, no quería herirla diciéndole que no la amaba así que prefería irse de nuevo a los L.A a seguir con su vida llena de aventuras.
Se levantó de la cama, corriendo suavemente la cabeza de ella y dejándola caer en las almohadas. La miró varios segundos antes de irse... sabía que estaba haciendo lo correcto. Su cara relajada mientras dormía era capaz de hechizar a cualquier hombre, pero a él no... él no era fácil.
Se puso su chaqueta de cuero, caminó hacia la puerta y salió. Convencido de que así no la haría sufrir, pero lo que Mark no sabía era que eso que estaba haciendo era el peor error de su vida y el más doloroso para ella.

******
________ abrió los ojos y al ver la luz del día su cabeza retumbó de dolor. Miró a su alrededor y buscó a Mark con la mirada. Se levantó y comenzó a buscarlo por la habitación entera, por el salón, y por el baño.

-¿Mark?... -lo llamó, pero no hubo resultado.
Miró a la pequeña mesa ubicada justo al frente del sofá y vio un vaso con Whisky y de pronto muchas imágenes comenzaron a aparecer en su mente. Mark con una chica en su auto. Ella en el baño mirándose al espejo. Ella tomando Whisky. Mark a su lado en la cama.
Apareció en su mente y se sintió desfallecer.
Se había ido. Por su culpa él había huido de ella... había corrido a los brazos de otra mujer. Incontrolablemente las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, sin parar. Corrió a vestirse. Tenía que encontrarlo por lo menos para ver por última vez su cara.
Preguntó por él en la recepción, recibiendo como respuesta que había salido temprano en la madrugada, con todas sus pertenencias en las manos.
15 minutos después se encontraba en la casa de los Lee. Esa era la única opción disponible donde Mark podría estar.

-¡_____, pero que sorpresa verte por aquí! -la saludo la señora Lee.
-Hola, Señora Lee... ¿Ha visto a Mark? -le preguntó directamente _____. La señora Lee frunció el ceño y luego negó con la cabeza suspirando.
-Sí, mi niña... se fue devuelta a L.A. Vino por la mañana a despedirse, se veía entusiasmado, pensaba que te lo había dicho.
-No, no me dijo nada...
-¿Son amantes, verdad?
-Éramos... pues se fue. -____ se dejó caer en el sofá color blanco y cruzó las piernas.
-¿Cuándo cambiara este niñito? -se preguntó a sí misma la madre de Mark. Se sentó al lado de ____- Se perfectamente cómo te debes sentir... no sabe de lo que se está perdiendo. ¿Te has enamorado cierto?
No fue necesario responder, porque _____ se puso a llorar de inmediato, como una niña pequeña y la señora Lee la consoló entre sus brazos. Luego de varios minutos llorando, ______ se levantó y se secó las lágrimas. Tenía que dejar de sufrir por él, tenía que olvidarlo de alguna manera y si tuviera que olvidarlo a la fuerza, lo haría.
-Gracias, Señora Lee... -la abrazó- Gracias por tener los brazos abiertos para mí.
-De nada, _____. Ten cuidado ¿sí? no quiero que te ocurra nada... Mark se sentiría muy mal. Él alguna vez se dará cuenta de su error, cariño.
-No lo creo, señora Lee. Mark es un hombre que no quiere mirar a su alrededor, quizá cuántos corazones ha roto... el mío es uno de ellos, pero me recuperaré de una u otra manera.
-¿Te iras? -le preguntó la señora Lee con una mirada de compasión.
-Si... creo que como siempre, eso es lo único que tengo que hacer... viajar, olvidar, y seguir con mi vida como si nunca lo hubiese vuelto a ver.

***
1 Hora después, ____ estaba con las maletas listas para irse. Estaba sentada en la cama. Solo faltaba... no faltaba nada... _____ esperaba inconscientemente que Mark llegará y le dijera que también la amaba. Pero eso no ocurrió así que se levantó y se dirigió a la puerta, donde antes de cerrar miró el interior y se veía a ella misma y a Mark gozando de la vida, besándose, riendo, hablando... porque todo había ocurrido en esa habitación.

***
2 semanas exactas habían pasado desde que _____ había llegado de vuelta a Londres, solo trabajaba, no se dejaba tiempo para sufrir y llorar... trabajaba hasta tarde en la empresa de vuelos y luego llegaba solo a dormir. Casi ni comía, de hecho todos le decían que estaba más delgada.
Hoy tenía cita con el médico, estaba con gripe y necesitaba ir a trabajar, por ende también necesitaba algún remedio.
-Buenos días, señorita _____ -la saludó el doctor al entrar en la pieza donde la atenderían.
-Bueno días, Doctor...
-¿Cómo se siente? -ambos se sentaron. El doctor al otro lado del escritorio sacó una ficha que había que llenar.
-Estoy con gripe y necesito un remedio para mejorarme rápido.
-Bueno, desvístase, la revisaré.

***
Mark acababa de terminar un concierto y entraba a su piso en New York. Estaba entusiasmado. Chae Young estaba esperándolo ahí, quizá desnuda o con un traje especial para la noche. Encendió la luz y no se encontró con Chae Young, si no que se encontró con nada más y nada menos que su madre. Su madre lo miraba muy seria.

-Hola, mamá... No sabía que estabas en New York –Mark se sacó la camiseta, quedando con el torso desnudo y sentándose cómodamente en el sofá, frente a su madre.
-Pues ya me has visto. Estoy en New York.
-Sí, ya me eh dado cuenta, pero ¿Por qué?
-Porque te vengo a ver ¿acaso no puedo?
-Sí, puedes, pero me gustaría saber qué te trae por aquí.
-_______.
-¿____? ¿Qué tiene que ver ella en todo esto? –Mark suspiro fastidiado. Esa chica no había salido de su mente ni siquiera cuando estaba con otra. De hecho cuando estaba con otra era cuando más la recordaba.
-Le has roto el corazón, Mark.
-Ella es la culpable.
-¿Ella es la culpable? -repitió su madre estupefacta.
-Si, ¿por qué se enamora de mí?
-Mark por dios... el amor no se puede controlar.
-Claro que se puede, yo lo he controlado toda mi vida.
-Mark, no mientas ¿sí? a mí sí que no me mientas. De pequeño estabas loco por ________, la chica gorda con latas en los dientes.
-No estaba loco por ella. Nunca lo he estado por ninguna mujer.
-¿Qué te acabo de decir Mark? -la mirada de su madre se había puesto llena de furia- No me mientas.
-Bueno...