Llegó a la Casa Lee pensando en el Baseball, decían por ahí que siempre había que hacer eso cuando uno pensaba en una chica más de cinco minutos, por lo menos para un hombre como él que jamás pensaba en una chica mas de el segundo suficiente para recordar su nombre y no confundirla con otra persona. A penas salió de su Porsche vio por el rabillo del ojo el Jeep de Winwin, su mejor amigo y el más íntimo. Winwin lo miró y se dirigió inmediatamente hacia él, casi corriendo. Llegó a su lado y sonrió como idiota. No era muy común ver en Winwin esa sonrisa, pues él era tan mujeriego como él, si no más.
-Hola, compañero -saludó alegremente Winwin, estrechando su mano con la de Mark para luego darle un abrazo. -Tengo una bomba en la boca.
-¿Cuál?-preguntó Mark. Algo le decía que sabía a qué se refería. -¿Viste un ángel?
-Algo muy parecido. -Winwin sonrió de nuevo como un idiota.
-Okey, suéltalo. Ya me tienes intrigado, además no es normal verte sonriendo de esa manera.
-Bien-Winwin suspiró. -He visto a _____, ¿la recuerdas?, ¿_____ Palvin?
Tal y como lo sospechaba. Mark se resignó a tener que escuchar su nombre todos los días, por lo menos hasta que se fuera a quizás dónde.
-¿Ah, sí?-Mark decidió hacerse el tonto y seguir preguntando por ella-La recuerdo.
-Está hecha un verdadero ángel, es una diosa. La encontré en la cafetería del centro de la ciudad, a la que siempre iba cuando era pequeña... y fea. -Winwin parecía realmente entusiasmado hablando de ella.
-Y ahora no está así -afirmó Mark. -La he visto en la carretera, pero al parecer no me reconoció. ¿Has hablado con ella o simplemente la has visto?
-He hablado con ella. Vive en Londres... demasiado lejos. -pensó lo mismo Mark. -Tiene 25 años, tiene un auto hermoso, soltera... me conviene, sin hijos, dueña y gerente general de la línea aérea LAN internacional. Es un bom-bon cuando sonríe y esa mirada es la misma de la de antes: penetrante y especial. Aunque, pensándolo bien, si tú quieres tener algún tipo de relación sexual con ella, perfectamente podemos invitar a unos cuantos amigos más y hacer una orgía... -a Mark le repugno la idea, en algunas ocasiones habían compartido mujeres pero... no se imaginaba a _____ dentro de una fiesta de sexo, estaría totalmente fuera de lugar.
-¿Estás loco? -espetó Mark. -¿Cómo se te pasa por la cabeza meter a "señorita elegante" en una orgía? Ella ni siquiera sería capaz de meterse en la cama con un desconocido y te aseguro que ella no es una tipa para una sola noche. Ella, según lo que tú me cuentas, es para una relación duradera y ni tu ni yo estamos para eso.
-¡Eh! no me pongas en el mismo saco, mira que soy capaz de sentar cabeza por esa preciosura. -Mark quedó aturdido ante aquel comentario. -No pongas esa cara, es cierto. Es elegante, educada, trabajadora y, lo más importante: hermosa y sexy.
-¿Estas bien, compañero? -Mark le puso una mano en su frente. -Creo que tienes fiebre... -lo interrumpió Winwin.
-Cuando hables un minuto con ella, te ah... Él punto esque te lo aseguro. Incluso puedes ser una víctima más de cupido.
Mark lo miró seriamente. Jamás se enamoraría de ella ni de nadie.
-¿Cupido? -Preguntó Mark irónico. -Cupido no existe, son puras tonterías.
-Yo creo en Cupido, lo que no creo es que alguna vez yo vaya a ser víctima de él. -Winwin rió.
-Bueno, dejémoslo a criterio nuestro. -dijo Mark, agarrando a su amigo por el hombro y entrándolo a la gran casa. -Dejamos nuestras cosas en casa y luego nos vamos a ver las chicas de hoy en día, recuerda que no vengo desde que tengo diecinueve años.
Dos horas más tarde, Mark estaba coqueteándole a una chica de dieciocho años; era bastante guapa y sexy. La chica le sonreía coquetamente, tenía un escote en su blusa que estaba matándolo. Estaban a punto de besarse cuando alguien se para frente a ellos. Mark levantó la mirada y se llevó una gran sorpresa. ______ Palvin estaba sonriente, mirándolo expectante.
-Hola, discúlpeme por interrumpir, señor, pero usted ha aparcado su auto justo frente al mío y, lamentablemente, no me deja salir del aparcamiento donde estoy yo. -al parecer ella no lo había reconocido, pues tenía las gafas de sol puestas, pensó Mark. -En serio, no me gusta haber tenido que molestarlo, pero estoy apresurada.
-¿Me esperas un momento, preciosura? -preguntó Mark, dirigiendo la mirada a la chica con la que estaba. La joven asintió, soltándole el hombro donde tenía sus manos.
-Enserio, siento haber interrumpido algo tan... intimo- dijo ella mientras iban hacia el aparcamiento, parecía realmente nerviosa.
-No te preocupes, ¿cuál es tu auto, ____? -ella dejó de caminar y lo miró extrañada. Mark se sacó las gafas y ella abrió los ojos exageradamente. -¿Me reconoces?
-Mark... -susurró ______. -¿eres tú?
-El que viste y calza -respondió Mark. -Hoy no me reconociste en la carretera.
-¿E... eras tú? -ella parecía impresionada.
-Claro que era yo. Solo que estaba con gafas, igual que ahora que tampoco me reconociste, ¿cuál es tu auto? -Mark miró los autos de su alrededor, buscando un auto femenino.
-El único al que estas tapando...
-¿Ese Lexus? -Mark la miró y ella asintió. -¿Es de tu novio?
-¿Mi novio?... ¿Qué te hace pensar que tengo un novio?
-No sé, no es normal que una mujer tenga un auto de color Azul metálico.
-Ah, es por el color. Yo amo el color azul y el tono metálico le da una apariencia de adrenalina que me fascina. -_____ se dio cuenta de que hablaba como si nunca hubiese nada. -Me tengo que ir a una reunión, así que estoy apurada.
-¿A una reunión? -preguntó Mark. -Eso es imposible, estas de vacaciones.
-Yo nunca tengo vacaciones. ¿Puedes sacar tu auto? -_____ comenzaba a irritarse.
-No, hasta que me expliques por qué no tienes vacaciones. -Mark sentía la necesidad de hablar de ella.
Ahora que la miraba mejor, no había duda que estaba hermosa, con esa suave capa de maquillaje daba a relucir una mirada más gris de la que ya tenía. Esos ojos grises lo poseían por completo.
-¿Sabes?, yo no ando para tus juegos. Saca tu auto rápido, tengo una cita y tengo que llegar puntualmente. -_____ de nuevo se dio cuenta que había hablado mucho. Sí, tenía una cita con un tipo que conoció de pequeña y como en la cena del anuncio general de la boda de Lee Taeyong se tenía que ir con pareja, no rehusó la invitación para salir.
-¿Así que una cita, eh? -Mark rió. -Entonces me corro porque o sino llegaras atrasada, y me acabo de acordar que tengo una dama esperándome dentro que no hare esperar -dijo él arrogantemente.
Mark entró en su Porsche y lo corrió.
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Fechazo de Cupido ||Mark - Lucas Y Tú||Terminada||
Novela Juvenil¿Quién se atrevio a decir que los hombres mujeriegos no se enamorarian de verdad y menos de la persona menos esperada? Así le paso a Mark Lee, el gran rapero de 25 años de edad, un Don Juan sin escrupulos, cruel von las mujeres, las cuales utilizana...