P.D.V Mau
Estoy nervioso, comienzo a sudar, me repito mil veces en la mente que estoy más que listo, pero en realidad no, tomo en mi mano el pequeño ramo de flores que compré y tomo aire y valor, toco la puerta tres veces para después abrirla.
Me encuentro con Julia mirando hacia la ventana, pensando un poco, puesto que la conozco demasiado bien y sé que lo hace, de seguro a ignorado que toque,aclaro mi garganta para que ella sepa de mi presencia, y lo consigo, posa su mirada en mi algo sorprendida.
-hola linda - dije sin evitar colocar una sonrisa en mi cara.
No espere su repuesta y me encamine hacia ella, por más que quisiera besar sus labios no podía, no hasta que ella me dejara, por lo pronto me limite a besar su frente, ella no dijo nada solo me miro.
-te he traído las rosas que tanto te gustan - dije mientras la colocaba en un jarrón que se encontraba a su lado.
-Mau ¿verdad? - me miro algo confundida.
No mentire, el escuchar mi nombre salir de sus labios fue algo hermoso, algo que sin saberlo me hacía demasiada falta.
-si linda.
-¿podrías acercarte? - me preguntó algo tímida,pude observar el pequeño sonrojo que trató de disimular.
Camine hacia su lado y estiró una de sus manos, deduje que quería tocar la mía así que también la alce, juntamos nuestras manos y ella sonrió.
-es igual - dijo ella en un susurro.
-¿dijiste algo linda? - pregunté.
-oh - se sonrojo al darse cuenta que la había escuchado - que se siente igual, en mi recuerdo tu tocas mi mano y... - se sonrojo aun más y guardo silencio al ver que una enfermera entraba.
-Julia, vamos a llevarte con la doctora- anuncio.
Entro con una silla de ruedas al cuarto y se poso junto a ella y le susurro algo que no pude escuchar, sin embargo la repuesta de Julia me dio indicio de lo que le había susurrado.
-al parecer es mi esposo, esta guapo ¿verdad? - al escuchar eso no puede evitar sonrojarme.
-si me permite, quiero llevarla yo - dije y la aparte un poco.
-claro, Julia podria indicarle en donde queda el consultorio.
Y así fue, Julia se sento sobre la silla y me fui hasta llegar a una puerta con una placa que indicaba ser el consultorio de la doctora savannah, entramos en el y pude visualizar a la doctora frente al ventanal de su escritorio.
-hola - dijo al darse cuenta de nuestra presencia - Pasen - dijo indicando nuestros lugares
-Mucho gusto - salude - Mauricio
-es un gusto al fin conocerte, ¡Julia! ¿Como has estado?
-mucho mejor, descanse demasiado estos días - contestó.
-ya sabes que hacer - dijo la doctora.
Julia se recostó en el sillón y cerró sus ojos, abrió uno y me miro.
-¿puedo tomar tu mano? - pregunto algo apenada
-claro linda - le di mi mano y ella la tomo
-¿algún recuerdo ha venido a tu mente últimamente?
-si
-hablame de el.
Yo observe cada movimiento que hacia Julia, su dulce tacto era tan reconfortante en estos momentos, ella comenzó a sonreír y se sonrojo de nuevo.
-estaba corriendo y de pronto caigo al suelo - dijo.
Yo trate de juntar las siguientes partes y no me equivoque haciéndolo.
-insulte demasiado a ese chico - dijo - pero el fue amable, y era muy guapo - terminó haciendo que yo me sonrojara.
-¿que más? - pregunto la doctora
Julia abrió los ojos y busco los míos, en cuanto los encontró tomo asiento y sin apartar la mirada se acercó a mí.
-doctora,¿Nos podría dejar a solas? - pregunto
-claro, saldré un momento
La doctora se levantó de su asiento y camino hacia la puerta.
-necesito saber todo, cuéntame todo, te recuerdo y se que a tu lado soy una mejor persona y que soy feliz, quiero recordar todo y necesito que me ayudes - me pidió.
Amaba verla hablar, verla hablarme luego de tanto tiempo, me hizo un espacio en la camilla e hizo que me acostara a su lado.
-bueno, nos conocimos corriendo y bueno, creo que de eso si te acuerdas, después fue la boda de tu hermana, las vacaciones en familia que tuvimos con Ally y Daniel, ¿recuerdas eso?
-¿fue a la vista del lago? - pregunto y yo asentí - tengo un leve recuerdo de cuando me propusiste matrimonio - susurro
-fue el mejor día de mi vida
-¿enserio?
-lo juro, ¿recuerdas algo de la boda?
-nuestro baile y la noche de bodas - dijo algo apenada
-¿lo recuerdas - dije asombrado
-algo así
Le mire, moría por besarla, pero no lo haría hasta que estuviera lista, preparada.
-¿puedo preguntarte algo estúpido? - dijo mientras tomaba asiento.
Imite su acción y la mire.
-cualquier cosa que preguntes tendrá sentido, aunque no lo parezca.
-¿podrías darme un beso?
Si crei que todas las veces que la vi sonrojarse en el día no superaría nada, el sonrojo al preguntarme eso superó cualquier cosa, yo abrí mis ojos, algo asombrado por la pregunta y por lo feliz que me sentía por ello.
-linda, eso es algo que no se pide - dije en un susurro mientras me acercaba a ella lentamente.
Tomé su mejilla con una de mis manos y la acerque hacia mí, junte delicadamente nuestros labios y tardó un par de segundo en responder a mi beso, sus labios, desde la primera vez que los bese supe que eramos el uno para el otro, la amaba y cada parte de mi pedía que ella recobrara toda la noción, la extrañaba y la necesitaba a mi lado, y me terminé de dar cuenta hasta que me dio ese beso.
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Venganza [3 Parte]
Любовные романыHay veces en las que prometemos no cometer los mismos errores, o que simplemente jamás sucederán, Pero nunca digas nunca, ya que la vida tiene una forma divertida de darle la vuelta a las cosas. Los seis chicos tendrán que tomar sus antiguas técnic...