P.D.V Andy
Y es que ya no la aguantaba más, bese sus labios desesperadamente, ella no dudo ni un segundo en seguirme aquel apasionado beso, mi mano paso de su cuello a su cintura, atrayendola más a mi, ella comenzó a desabrochar mi camisa y yo a quitar su blusa, la mire unos minutos sin ella, no podía creer que ahora la tenía frente a mi asi, regrese mi mirada a sus ojos y la bese nuevamente, sus manos se movía por mí cuerpo al igual que lo hacían las mías.
Comenzó a desabrochar ahora mi pantalón, sacando primero mi cinturón al igual que lo hice con sus Shorts, se veía tan linda e inocente en su ropa interior, tomé sus piernas y la jale hacia mi, comencé a besar su cuello, ella hacía la cabeza a un lado así dándome más que besar, era un muy desesperado acto quite sus brasier dejándome a la vista sus hermosos pechos, sin poder evitarlo toque uno mientras besaba delicadamente el otro, sus gemidos ahogado no hacían más que exitarme cada vez más.
-necesito que lo hagas ya - dijo con una voz muy agitada.
Con sus rápidas manos se quito sus bragas y quito mi bóxer dejándolo en algún lugar de la habitación, mi errecion era algo ya demasiado grande y no esperaba mas en introducirlo en ella, estire un poco mi mano hasta el cajón a un lado de la cama, lo abrí y del saque un envoltorio platiado, se lo entregue a ella, quería que tuviera el control de eso, así que con sus dientes rasgo el envoltorio y sacó su contenido, con sus sauves manos comenzó a colocarlo, eso ahora era más excitante, bese sus labios nuevamente y con un movimiento en mis piernas me abrí paso entre ellas y comencé a introducirme, ella gemia y eso me permitió soltar uno que otro, esto era la puta gloria, nunca había sentido algo igual, esto era diferente, mis labios recorrían cada parte de su cuerpo y ella hacía lo mismo.
-fue maravilloso - dijo Daniela a mí lado.
-lo se - sonreí - esto quiere decir...
-hay que darnos una oportunidad - dio un beso en mis labios.
P.D.V Pablo
Necesitaba ayudarlos, y es que ahora tenía dudas de todos, y sabía cómo comenzar con mi investigación.
Tomé aire mucho antes de tocar la puerta y cuando lo hice un hombre abrió la puerta.
-hola - trate de sonar relajado y nada nervioso pero no pude - ¿se encuentra Robert? - trate de sonreír pero solo me salió una horrosa mueca de lado.
El hombre parado frente a mi se dio la vuelta y minutos después salió Robert.
-¿Pablo? ¿Qué haces aquí?
-Robert necesito tu ayuda.
-si, ¿qué ocurre?
-he sospechado este tiempo de alguien y solo hay una menera de saber que se cierto o sea mentira y eso es contigo.
-¿pero de que hablas?
-de la tía Paula, Alaska y Amber - hable.
El miró hacia los lados, como si buscara a alguien que nos estuviera escuchando y me jalo dentro de su casa, me condujo hasta llegar a una especie de oficina en donde había diversas fotografías y muchísimas cámaras.
-¿De quién sospechas y por qué?
-tengo una lista y todas son las nuevas, Daniela y Díana y hasta hace poco Katherine - hable muy seguro de lo que yo decía - ¿es que acaso soy el único que se dio cuenta que todo comenzó cuando llegaron.
Robert guardo silencio, tal vez asimilado lo que acaba de decir.
-¿y como piensas saber si tienen buenas o malas intenciones?
-fácil, sus pasados.
-sigo sin entender
-Robert, en aquella comida que hicieron, en la que tía julia estaba muy emocionada por presentarnos a la futura enfermera de Amber.
-aja... - dijo para que prosiguira.
-tu y Daniela tuvieron una platica y en algún lugar donde fotografiaron igual, conocieron a una persona.
Robert abrió inmensamente los ojos, tal vez recordando aquel momento luego fruncio el sueño y me miró.
-alto ahí jovencito, ¿como sabes lo que ocurrió si ustedes no estaban ahí?
-exacto, ustedes siempre piensas que no estamos ahí, pero en realidad si... Pero ese no es el caso, la vida de Alaska lo es - abrí mis ojos ante la mirada de Robert - y la de tía Paula al igual que la pequeña Amber.
-tendré que hacer algunas llamadas a George y preguntarle si alguien por allá no conoce a Daniela.
-¿que haces aun aquí? Toma el teléfono y llama - le dije mientras le daba mi celular.
Robert tecleo en la pantalla mientras yo esperaba pacientemente, camino hacia un rincón de la habitación hablando con el teléfono mientras yo observaba algina fotografías, eran paisajes sumamente hermosos.
-¿ninguna? - pregunto
La conversación comenzó a llamar mi atención así que la puse todo sobre ella, con los ojos traté de preguntarle a Robert que ocurria, pero contestó en cuanto colgó.
-niño comienzas a asustarme - dijo devolviéndome El teléfono - George no conoce a ningúna Daniela, nadie que halla recibido antes, pero para estar seguro hablaré con unos amigos más que según coincidimos.
Tomé asiento y espere largos minutos al tener una respuesta concreta,¿ tienen idea de a qué conclusión llegamos? Exacto, Daniela no había estado en ningún lugar antes.
-Eso tenemos que decirles a mis tíos ahora, Daniela posiblemente no es una de las nuetsras.
-Pablo ya es tarde mejor te llevo a las oficinas en mi auto.
Y así emprendimos el viaje a las oficinas donde operaban toda la búsqueda.
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Venganza [3 Parte]
RomanceHay veces en las que prometemos no cometer los mismos errores, o que simplemente jamás sucederán, Pero nunca digas nunca, ya que la vida tiene una forma divertida de darle la vuelta a las cosas. Los seis chicos tendrán que tomar sus antiguas técnic...