37 (Abrazo traicionero)

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-Carlos, bajala, nada ganas hiriéndola, has llegado a tu limite, acepta que has pérdido- Dijo Ethan tratando de acercarse

-¡No! Ella va a firmar ese contrato e iré al infierno-

-Si la forzas a firmar, el contrato no será válido- Carlos me soltó, pero no me atreví a correr.

-A ver Gabrielle, no quiero hacerte daño, trato de ayudarte, ¿Podrías firmar el contrato?-

-¡Gabrielle! No lo escuches, lo único que quiere es ir a contarle a nuestro padre para ganar beneficios, cuando Lucifer sepa esto te volverá a mandar a la tierra, y olvidarás todo de nuevo-

-¡Es mentira! ¿Para qué quiero ganar beneficios? Si yo no quiero quedarme en el infierno-

-Porque has aceptado que perdiste, y si vas, quieres tener todo el poder en el infierno-

-Gabrielle, nadie más que yo puede ayudarte- Me dijo Carlos muy cerca al oido.

-Yo...¡no firmaré!- salí corriendo y el tiró la navaja hacia mi, sentí la punzada en mi espalda

-¡Gabrielle!- el se acercó corriendo hacia mi.

-¡Tu me las vas a pagar!- Ethan traía en una bolsa un arco y una flecha, rápidamente tomó el arco en sus manos y puso la flecha sobre ella.

-¡No, ethan, Detente!- él no me escuchaba, quería decirle que la navaja no me había herido.

Me atravesé para que el no disparara la flecha.

-GABRIELLE APARTATE-

-¡NO! No puedes cometer el mismo error que él, no puedes hacerle eso, después de todo es tu hermano-

-Un hermano que siempre me envidió, que fue hipócrita, y que con sus manos me asesinó, ¡¿Es eso un hermano!?-

-El se equivocó mucho, pero no hagas lo mismo que él, esto es incluso peor-

El se pasó al lado mío apuntando a Carlos con la flecha.

-Ponte tras de mi-

-Ethan, por favor no-

-¡Es una orden, Gabrielle!-

Así lo hice, el avanzaba cada vez más, tengo miedo que dispare esa flecha, él es una buena persona, no podrá aguantar el remordimiento si hace eso, Dios por favor, ayúdalo a que cambie de opinión.
Ethan estaba a solo unos centímetros de Carlos, apuntando la flecha a su cabeza, mientras él tenía las manos arriba.
Se sentía la tensión en el aire, las manos de Ethan temblaban, yo sé que el no quiere hacer eso.

-Ethan, piensa en ti esta vez- le dije.

El dejó de apuntarlo, aguardó unos segundos y tiró el arco y la flecha al suelo.
Estaba muy sorprendida, ¿qué pretende hacer?

Se acercó más a él y lo abrazó.
Carlos estaba muy rigido, en sus ojos pude ver lo sorprendido que estaba.
Los brazos de Carlos empezaron a rodearlo también.

¿Realmente al fin se perdonarán?

-Carlos, yo te perdono por lo que me hiciste en la tierra, creo que nunca te quise realmente como un hermano, también tengo algo de culpa, destruí tu felicidad, sin saberlo-

-Ay Ethan, sé todo lo que hice, pero sabes...no me arrepiento de nada-

Carlos rápidamente tomó la flecha y la enterró en el abdomen a Ethan.

-¡Eres un desgraciado!- saqué la navaja de mi espalda y corrí hacia él, clavandola en su pecho.

Yo sostuve la cabeza de Ethan cuando se desplomó.
Y al tiempo Carlos cayó al suelo.

-No estabas herida- dijo tosiendo un poco - ¿Que eres tú?-

-Carlos, tu mismo me lo mostraste... soy el Ángel encarnado-

Coloqué suavemente la cabeza de Ethan en el suelo.

-Esto no puede ser cierto, debe haber una solución, ¡JESS, VERO!- pasaron unos segundos -¡CHICAS!- mis ojos se aguaron un poco, ay Ethan esto es por mi culpa, yo no debí haberte convencido de perdonarlo, mira en lo que te metí- me acerqué a su pecho para acostar mi cabeza sobre él- las lagrima empezaban a caer sobre mis mejillas, cayendo en su pecho.

-Todo esto es mi culpa, estás metido en esto por mi, te juzgué tan mal, y tienes el alma más buena de todas-

Las puertas del lugar se abrieron bruscamente, levanté la mirada.

-No puede ser, ¿que pasó aqui?- Dijo Vero tirándose al suelo para verme, Jess me tomó de los hombros para apartarme.

-¡Sueltame, Yo no lo voy a dejar aquí!-

-No te estamos diciendo que lo dejes, pero debemos llevarlos a recuperaciones-

-No, no...no pierdan el tiempo, está herido con una flecha, no va a despertar-

-Gaby, tal vez haya algo que hacer, ten fé en eso-

-¿Tener fé? Chicas por favor, Si Dios me quería porque no se esforzó en buscarme, y ¿ahora creen que debo tener fé en que va a salvar a Ethan?, ¡EL NO TIENE TIEMPO PARA NADIE!, ¿no lo ven? ¿Cuando él les ha dado una señal aunque se la hayan pedido?¿Como saben que las ha escuchado? Vero, tu estás aquí, cuando tu muerte no era merecida, el no da segundas oportunidades.
Ni siquiera se si él, es real...-

-No digas eso Gabrielle- dijo el Señor Will quien también había entrado a la sala.

-Gaby, si él no existiera, no estaríamos aquí- Dijo Jess.

-No, puede que si exista, su problema es que es un maldito egoista-

Vero se acercó a mi y me abrazó.

-Gabrielle, no sabes lo que dices, solo estás deprimida por esto, no te dejes llevar por esa emoción- dijo mientras acariciaba mi cabello.

-Es que no es justo Vero- las lagrimas inundaban mis ojos - él no merecía esto-

-Lo sé cariño, el señor Will ya nos contó todo lo que había pasado-

-Señor Will, ¿Hay algo que podamos hacer por Ethan?- preguntó Jess.

-La verdad, no lo sé, desconozco que le pasan a las almas al recibir una de estas flechas, pero... buscaré información en mi oficina, lo más conveniente es que lleven a Carlos a recuperaciones y a Ethan lo encerraremos en una capsula de vidrio, no sabemos que efectos tiene esta flecha y Carlos buscará hacerle más daño.
El señor Will me pidió sacarle la flecha a Ethan y enseguida dió la orden a los guardias de llevarlo a otra sala, la cual estaba totalmente vacía, al llegar, el señor Will oprimió un botón cerca de la puerta, y en medio de la sala apareció una camilla la cual estaba encerrada con una capsula de vidrio, el se acercó y la abrió, los guardias subieron el cuerpo, y el señor Will cerró la capsula.

-Él estará aquí mientras yo leo un poco, podrán venir a verlo cuando quieran, pero primero deberán pasar a mi oficina por la llave, todo es por precaución-

-¿Y Carlos?- pregunté

-La verdad, no se que se vendrá, estén preparadas para lo que sea-

Gabrielle contra la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora