Gabrielle contra la muerte

41 (Mi papá)

-Disculpe, le había preguntado algo anteriormente-

- A ver niña, esto es grave, no puedes entrar pero tampoco puedes estar aquí, te verás igual que las personas de la entrada, y al parecer no eres mala, ¿Cómo caíste aquí?- hizo una expresión de sorpresa- ¿No estarás viva? - y apuntó su bastón hacía mi.

-Pues algo me dice que no, y no se porque no me sorprende, pero la verdad, no se como llegué aquí, no recuerdo nada-

-Pues esto es muy raro, las almas que vienen aquí siempre recuerdan como llegaron- él bajó su bastón- Tal vez pueda averiguar algo de ti, ¿Dijiste que te llamas Gabrielle?-

-Si-

-Bueno solo puedo ver información del pecado que me dieron, ¿el jarrón era de tu abuela?-

-¿Si?, esto es absurdo, ¿no cree?-

-¡Lo sé!, pero todo ahora me resulta absurdo-

-Mostradme imagen de la abuela de Gabrielle- dijo al vacío.

De nuevo la lava apareció, al verla fui capaz de reconocerla.

-A decir verdad no tiene sentido, ¿Tu abuela era la reina de Inglaterra o algo así?-

-Pues no, era una abuela común, ya sabe-

De repente la imagen en la lava cambió.

-¡Por fin! Sabía que debía ser un error-

Empezaron a aparecer fotografías mías, pero luego otras extrañas, como las de aquella vez, eran otras épocas, se supone que debo ser yo en todas mis vidas, al final apareció una de una niña y en la parte inferior estaba escrito: Génesis, nunca lo escucharás de tu madre, pero Margarita te ama mucho, y te cuidará donde quiera que esté.

El hombre soltó el bastón y lentamente cayó arrodillado, yo no entendía mucho lo que pasaba, volví a ver detenidamente la imagen y de repente de nuevo mis oidos palpitaban,cerré mis ojos y por mi mente llegaron más recuerdos, de todas, eran demasiados, mi cabeza no podía con tanto, que la cubrí con mis manos, ¡es doloroso!.

El dolor estaba fuera de mis limites, cuando en un momento siento un poco de tranquilidad, el dolor se alivió, abro mis ojos y el hombre me estaba abrazando.
Era incómodo, pero esa persona me había quitado el dolor.

-Disculpe señor, ¿Por qué me....abraza?- el se apartó y sus ojos eran llorosos.

-Eres génesis, ¿aun no lo recuerdas?, ¡eres mi niña!-

-¿Su niña?- pregunté muy desconcertada.

-¡Soy tu padre, Génesis!- dijo con algunos sollozos - Te he buscado por muchos años, pero lucifer me hacía esa tarea imposible, estás muy bonita, y me alegra que estés bien, te prometo no dejarte ir de nuevo-

-¿Irme, a donde me iría?-

De repente empecé a recordar todo lo que había pasado este tiempo, mi llegada, carlos, Jess, el castillo, el señor Will, aquel hombre de blanco, y Ethan, ¡Por Dios, Ethan!

-Lo siento señor, este no es mi lugar, debo regresar al hogar de almas-

-¿Qué?- el me tomó de los hombros - Génesis, me perdí de verte crecer en muchísimas vidas y te quieres ir?-

-Yo... lo lamento, pero primero, no me llame génesis, ya yo no soy quien cree, y segundo, aunque sea mi padre, como usted dice, yo tengo personas por las que debo luchar, y quedarme aquí no es la solución, si quiere acompañeme-

-Génesis-

Yo empecé a caminar por todos lados para encontrar una salida.

-Génesis-